El fútbol levanta pasiones en los despachos

Varios equipos de fútbol españoles, como el Hércules CF o la UD Las Palmas, han cerrado en los últimos meses ampliaciones de capital

El fútbol levanta pasiones dentro y fuera del campo. Es más, es un deporte que se juega cada vez más en los despachos y oficinas, o eso se desprende de la ola de inversiones que se está produciendo los últimos meses, más allá del acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC Capital Partners (compró el 10% por 2.700 millones).

Uno de los inversores apasionados por el fútbol es Ben Harburg, tanto que a finales de octubre se comunicó que entraba en el accionariado del Cádiz FC convirtiéndose también en observer del Consejo de Administración. Con la llegada de este nuevo inversor, el club andaluz busca potenciar su crecimiento internacional.

El Hércules CF también ha vivido su particular lluvia de millones. Tanto que a principios de julio la junta de accionistas del equipo de fútbol aprobó una ampliación de capital de 4,31 millones de euros. La ampliación se realizó mediante la emisión y puesta en circulación de 4,3 millones de nuevas acciones, por compensación de créditos y sin prima de emisión.

No es la primera vez que el club alicantino realiza un movimiento similar. En el año 2018 consiguió una inyección de 3,13 millones de euros y tan solo un año después cerró una ampliación de capital de 1,72 millones.

Y, ¿de dónde ha salido este dinero? La cantidad corresponde a las aportaciones realizadas en las dos últimas temporadas por los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.

Esta misma situación vivió a finales de 2020 la UD Las Palmas. La Junta General Extraordinaria de Accionistas aprobó una ampliación de capital por un importe de 500.080 euros mediante la emisión de 5.320 acciones de 94 euros de valor cada una.

No solo los equipos más pequeños han recurrido a este mecanismo. El próximo 16 de diciembre la junta del Valencia CF debatirá una doble ampliación de capital que ha propuesto Peter Lim como máximo accionista por un valor total mínimo de casi 38 millones de euros.

Por un lado, se ha propuesto una primera ampliación de capital de 12,98 millones hasta 34,56 millones por compensación de los créditos que Lim concedió al club. Esta supondrá la puesta en circulación de de 2,1 millones de acciones a un valor nominal de seis euros pero que con la prima de emisión global que se ha establecido asciende a 14 euros por participación.

La segunda ampliación será de 24,5 millones hasta alcanzar los 59,09 millones. En este caso, el cargo la cantidad será a cargo de las aportaciones dinerarias y supondrá la puesta en circulación de 4 millones de acciones del mismo precio nominal de seis euros que con otra prima se eleva a 14.

Si se sube en la clasificación de LaLiga aparece otro equipo al que también le han llovido los millones en los meses. Se trata ni más ni menos del actual campeón de la competición. El Atlético de Madrid consiguió en el mes de julio un préstamo de 300 millones de euros de tres fondos de inversión estadounidenses: Prudential, Barings y Metlife Investment Management.

Según informó El Confidencial, el club rojiblanco busca con esta inyección de dinero refinanciar los 200 millones de euros que debe a Inbursa, el banco de Carlos Slim, accionista en España de compañías cotizadas como FCC y Prisa.

Cabe destacar que tan solo un mes antes, en junio, entró en su accionariado Ares Management Corporation haciéndose con una participación en su accionariado del 33,96%. Esto le permitió cerrar una ampliación de capital por valor de 181,8 millones.

Ares Management Corporation “es un gestor de inversiones alternativas líder en el mundo que ofrece a sus clientes soluciones de inversión primaria y secundaria complementarias en las clases de activos de crédito, capital privado, bienes inmuebles e infraestructuras”, como explicaba en su propia web el Atlético de Madrid.

Rentabilidades del 35%

Mapfre lanzó hace tres años MAPFRE AM Behavioral Fund, un fondo que intenta entender cómo afectan estos factores a la toma de decisiones de los inversores, aunque su mayor peculiaridad es que su cartera la destina a empresas deportivas y, en concreto, a tres equipos de fútbol: Olympique de Lyon, Ajax de Ámsterdam y Borussia Dortmund.

Este fondo, de renta variable europea, acaba de cumplir tres años, en los que acumula rentabilidades anualizadas de más del 10% y en los que ha superado con un amplio margen a su índice de referencia. “El mundo del fútbol, en su parte de actividad económica, está en un punto de transformación como nunca antes en su historia. La profesionalización del sector se está manifestando en mayor control financiero y en mejor gobierno corporativo, entre otras cosas. Y la bolsa es un medio más por el que los clubes pueden buscar fondos para crecer o dotar de liquidez a sus accionistas, explica Luis García, gestor de Mapfre AM Behavioral Fund.

La pasión frena a los inversores

“El gran componente emocional del fútbol es el que mantiene alejado a muchos analistas e inversores y hace que, en nuestra opinión, se estén perdiendo la interesante historia de cambio que se está produciendo. Una prueba de esto es que, por el contrario, los inversores americanos, mucho menos afectados por las emociones del fútbol que los europeos, están corriendo a comprar equipos en distintos países en los últimos años. Las emociones están más presentes en el corto plazo. Cuando un club gana o pierde una eliminatoria importante, cuando se produce una lesión o cuando se anuncia un fichaje, el mercado reacciona de manera muy brusca. Pero nosotros invertimos con un horizonte de largo plazo. Ese ruido de corto plazo no nos interesa y eso creemos que nos da una gran ventaja a la hora de tomar decisiones”, añade García.