El potencial del sector de la belleza dispara el apetito de los inversores

Los expertos señalan varios puntos clave para justificar este interés: los importantes márgenes con los que juega esta industria y sus compañías, las expectativas de crecimiento que tienen para los próximos meses, así como la fácil adaptación del sector al mundo digital y al mundo del comercio electrónico.

La pandemia del coronavirus ha puesto el interés por la salud y el bienestar en el centro. Las compañías de este sector se han beneficiado del incremento de la preocupación en materia de salud a raíz de la pandemia. También todas las empresas relacionadas con biotecnología médica en un momento en el que la producción de la vacuna contra el coronavirus engloba el interés del mundo. Unidos a estos, hay otros verticales relacionados con el bienestar que han ido creciendo en interés al tiempo que lo hacía el apetito inversor por ellos. Es el caso de la alimentación healthy (todo lo relacionado con el mundo vegano y orgánico) o el mundo de la estética en todas sus vertientes, donde el número de interesados crece por momentos.

Este último, también conocido como beauty, engloba diferentes tipos del mundo de la cosmética como son el maquillaje, el cuidado de la piel, el cuidado del pelo y las fragancias. “La ventaja que tiene es que a pesar de que ha decrecido en 2020, como todos, lo ha hecho bastante menos de lo que lo ha hecho la moda, calzado y accesorios”, explica Luis Lara, socio director de Retalent a elEconomista Capital Privado. Tras meses de descensos en las ventas en el sector, ¿qué provoca tanto interés para los fondos de inversión? Para llegar a una conclusión hay que señalar distintos factores.

Por un lado, precisamente que el sector haya tenido un menor crecimiento durante la pandemia es positivo ya que los fondos aprecian que tiene un mayor potencial de crecimiento en los próximos años. “Antes del coronavirus el sector de la moda crecía un 3-4%, a nivel del crecimiento mundial, influía Asia y los mercados emergentes. En mercados maduros la moda estaba estable o decreciente. En el sector de la belleza la tendencia es seguir creciendo, la previsión es que crezca a doble dígito después del golpe sufrido en 2020”, explica Lara.

Otro punto central que explica el interés que despierta este sector lo encontramos en los márgenes. “Es el secreto mejor guardado del mundo de la cosmética”, reconoce el experto a esta publicación. Y es que, una vez has conseguido la fórmula antiarrugas con ácido hialurónico que pretendes poner en el mercado, la producción es barata. En ocasiones casi cuesta más el envase que la fragancia en términos de producción. “Los márgenes son muy amplios en las cremas rejuvenecedoras y en ese tipo de cosméticos, si hay un buen producto y una buena campaña detrás, esto siempre interesa mucho, es un mercado con márgenes altos”, añade Lara.

Al potencial de crecimiento y a los atractivos márgenes hay que añadir un tercer punto clave y que enlaza muy bien con el momento que vive el mundo. Es un sector de muy fácil digitalización, es decir, muy adaptable al ecommerce. No se necesitan tallas, solo conocer el tipo de piel o de pelo. Además, es un sector, como vemos en el ejemplo de Jessica Alba, en el que el cliente está conectando con la marca a través de potentes campañas de marketing en redes sociales y el uso de influencers.

Sector en movimiento

Se trata de un sector que, a pesar de haber atravesado unos meses complicados por la pandemia, está bastante agitado en este momento y generando interés entre los fondos de inversión. Sin ir más lejos, en marzo de este año el fondo belga Core Equity Holdings entraba en el accionario del grupo Provalliance, dueño de las peluquerías Llongueras, Jean Louis David, Franck Provost y The Barber Company, al adquirir el 54% de las acciones.

Otro movimiento de calado en el sector se produjo antes de la pandemia con la adquisición de la gestora española Corpfin Capital de una participación mayoritaria de Berioska, fabricante de la marca Babaria. El acuerdo tenía como objetivo acelerar el crecimiento en España y la expansión internacional de Berioska.

Pero sin duda, uno de los movimientos más relevantes en este sector a nivel internacional y que mezcla también el mundo de los influencer para generar una imagen de marca se produjo hace apenas unos días.

The Honest, la compañía de productos infantiles, moda y belleza, creada hace casi 10 años por la actriz estadounidense Jessica Alba, ha logrado levantar casi 413 millones de dólares (338 millones de euros, al cambio actual) en su debut en el parqué electrónico del Nasdaq Global Select Market. La firma, de la que la actriz posee cerca del 7% del capital pero es la cara visible, ha colocado 25,8 millones de acciones a un precio unitario de 16 dólares (13,1 euros). Por lo tanto, valora la compañía en unos 1.440 millones de dólares (1.179 millones de euros). Tras la imagen de Alba y su 7% del capital, se sientan un grupo de fondos encabezados por el fondo de capital riesgo L Catterton, que forma parte de LVMH, el imperio del lujo de la familia Arnault.

Las tendencias del mercado

En cuanto a los tipos de productos cuyo consumo está aumentando y se prevé que siga haciéndolo, destacamos los relacionados con la sostenibilidad que se ha convertido en un factor clave en la toma de decisiones del consumidor, al igual que otros muchos sectores. Intentar satisfacer las necesidades del presente sin comprometer ni perjudicar a la población futura está cada vez más presente en la conciencia popular y la cosmética no está exenta de esta corriente.

En este punto, cabe destacar dos tendencias en auge: la cosmética natural y la waterless beauty. También hay una corriente muy interesante relacionada con ambas que son los productos cosméticos con cannabis. The Body Shop ya comenzó con esta línea de productos hace casi 20 años, cuando era la marca “transgresora” en cuestiones de cosmética. Ahora, este tipo de productos se están empezando a vender hasta en farmacias o de la mano de los influencers.“Ahora va a haber mucha creatividad para posicionarse utilizando ese tipo de productos”, asegura el experto.

Otra pata clave para este sector están siendo los productos especializados. Por ejemplo, las marcas asiáticas (donde se encuentra cerca del 50% del mercado) muy orientadas a la piel blanca o norteamérica donde se están haciendo muchas micro marcas orientadas a la comunidad negra. “Esa es la clave que luego le puede interesar a un L’Oreal o a un Unilever, que tengan potencial de crecimiento. El sector es muy global pero luego hay necesidades muy locales”, añade.