Luis Lara, socio director de Retalent: ¿Sigue interesado el Capital Privado en el sector de la Moda?

Operaciones recientes como la compra de Birkenstock por parte de L Catterton o la salida a Bolsa de Dr. Martens propiedad de Permira, demuestran que el mercado sigue moviéndose y que, en nuestra opinión, va a haber más operaciones tanto a nivel internacional como en el mercado español. Una encuesta de Deloitte a las firmas más importantes de Capital Privado reveló, a pesar del coronavirus, un 70 por ciento seguirán interesadas en invertir en el sector de la Moda, apostando de forma destacada por marcas de belleza, salud y estilo de vida o los operadores digitales, que serán los que más crecimiento tendrán.

La industria española se ha consolidado en los últimos 25 años en el podio mundial de la moda. Tenemos la empresa número uno del sector, Inditex, que ha generado un impacto positivo sobre el resto del sector al ayudar en este camino del crecimiento internacional. Los franceses o italianos pueden tener sus marcas de lujo, pero desde España se ha configurado una “Spanish Armada” de unas 20 empresas lideradas por Inditex que han demostrado gran dinamismo y éxito a nivel internacional y que, por ello, son buscadas por clientes, operadores inmobiliarios, distribuidores o franquiciados de todo el mundo.

Sin embargo, no ha habido un semejante apetito por el lado inversor y en España nuestro problema es que, si bien hay muchas empresas que tienen modelos de negocio y operativos diferenciales, hay solo unas veinte empresas que superan la facturación de 100 millones de euros, y de ellas, sólo cuatro superan los 1.000 millones. En Italia, el sector de la moda tiene unas 90 empresas que superan la barrera de los 100 millones de facturación, que les da acceso a otro nivel de juego, tanto desde el punto de vista comercial como del de la inversión.

Sin profundizar más en las características diferenciales entre las empresas de moda italianas y españolas, un factor clave ha sido la labor de M&A. Durante veinte años tanto inversores italianos de perfil financiero como industriales han ido configurando grupos más grandes y plataformas que incorporan varias marcas. Una tarea similar de consolidación del sector de la moda en España es más necesaria que nunca.

Para conseguir avanzar en este proceso de inversión y consolidación es clave que los fundadores y accionistas de empresas del sector entiendan que hay que romper las barreras y la desconfianza hacia los inversores. En mi labor profesional en el sector me he encontrado muchos casos de empresas que podrían haber accedido a otra liga si hubieran favorecido la entrada de inversores, que les hubieran ayudado a tener una visión más estratégica y a poner los recursos necesarios tomando en muchos casos decisiones “difíciles” que los fundadores no querían o podían tomar. Para los fundadores que venden la totalidad de su empresa o una participación significativa y que se quedan, como es el caso de los hermanos Christian y Alex Birkenstock, que conservarán una participación minoritaria en su empresa, mantener la “apariencia de independencia” a la vez que se trabaja con inversores es importante siempre y cuando se tengan claros los objetivos de crecimiento más rápido y rentabilidad.

En momentos tan convulsos y con grandes transformaciones en el sector, el punto de vista del inversor financiero, que típicamente busca una salida rápida, por lo general de tres a cinco años, sirve para aportar el enfoque y disciplina necesarios al negocio. Sin embargo, dada la naturaleza cíclica e impredecible del negocio de la moda, sometido ahora a grandes transformaciones, una salida con éxito a los cinco años puede ser imposible. En el caso de las empresas que no están listas para vender la totalidad de la empresa pero que necesitan conseguir tamaño, el capital privado puede servir como una “caja de resonancia estratégica”, brindando apoyo operativo en la expansión de canales, en la expansión global, cadena de suministro, comercio electrónico, adquisición de clientes y extensión de categorías de producto. Hay muchos ejemplos de marcas del sector moda que han acelerado su crecimiento gracias, por ejemplo, al acceso que una firma de capital privado da a ciertos profesionales, o ciertos mercados y establecer relaciones con bancos y otras instituciones financieras.

El gran ejemplo internacional de éxito en el sector es Moncler, que se asoció con varias firmas de capital privado, incluidas Mittel Private Equity y Carlyle Group, antes de su salida a Bolsa de 2013 que valoró a la compañía en más de 3.000 millones de dólares. En 2011, Moncler recibió el respaldo de la Eurazeo, que compró una participación del 45 por ciento por 418 millones de euros que dejó al presidente Remo Ruffini con una participación del 32 por ciento y a Carlyle con una participación del 17,8 por ciento. Eurazeo mantuvo una participación en Moncler hasta principios de 2019, cuando vendió sus acciones restantes por 445 millones de euros. Al final, Eurazeo ganó un total de 1.400 millones de euros en su inversión de ocho años en Moncler.

En España un gran caso de éxito ha sido la evolución que ha tenido el grupo Pepe Jeans (ahora llamado All We Wear) con fondos de Capital Privado. El Grupo Torreal entró en el capital de Pepe Jeans en 2005, cuando anunció que compraba el 43% de la compañía por 50 millones de euros. Artá Capital y L Capital desembarcaron en 2010 comprando el 16,4% y el 11,5% por 50 y 35 millones de euros, respectivamente. Estas adquisiciones supusieron valorar la compañía textil en 304 millones. La empresa, con el apoyo de los inversores creció el 48% entre 2010 y 2014, de 347 a 516 millones de euros, a pesar de la crisis del consumo desencadenada desde 2008.

El escenario ideal para las empresas del sector moda es encontrar un inversor de Capital Privado que cuente con experiencia, paciencia y la capacidad de detectar modelos de negocio y operativos únicos con potencial de escala. En el caso de fondos especializados ayudará mucho el hecho de que cuenten con socios, directivos o Senior Advisors que hayan trabajado en el sector y que conozcan a fondo cómo funciona. Eurazeo, por ejemplo, resistió durante ocho años antes de salir por completo de su inversión en Moncler. Esos 1.400 millones de euros que acabó ganando en ese tiempo hicieron que valiera la pena la espera.