¿Llegará a España la fiebre inversora por el calzado?
L Catterton, el fondo de LVMH, compró hace escasas semanas la conocida marca Birkenstock, mientras que Permira colocó en bolsa las botas Dr. Martens. En nuestro país, los expertos señalan al capital riesgo como impulsor de la consolidación
En el año 1990, el empresario estadounidense Steve Madden lanzó al mercado su sueño con apenas 1.100 dólares: una empresa de calzado que ahora es mundialmente conocida, facturando cerca de 1.500 millones de dólares y con más de 300 tiendas en todo el mundo. Por el camino, hubo una salida a bolsa envuelta en el escándalo, que le llevó a pasar varios meses en una prisión federal por fraude. Una de las OPV más cinematográficas que acabó de elevar a la compañía de calzado a los más altos niveles de la fama y a Leonardo DiCaprio, que da vida al responsable de aquella operación -Jordan Belfort- en El Lobo de Wall Street.
Sin ánimo de hacer similitudes, esta transacción pone de manifiesto el boom que ha vivido la industria del calzado por parte de todo tipo de inversores. L Catterton -el fondo de consumo de LVMH- acaba de comprar la marca de sandalias Birkenstock -que han dado nombre a los tan deseados uggly shoes-; Permira, que recientemente ha sacado a bolsa Dr Martens tras ocho años en su accionariado; o el estadounidense Carlyle, que el pasado año se impuso en una dura puja por las conocidas Golden Goose, una de las marcas más deseadas para todos los amantes del effortless chic, son algunos de los ejemplos del apetito inversor por este sector a nivel nacional, especialmente el calzado cómodo.
Una corriente que podría estar potenciando la pandemia junto al auge de la venta online. “Vemos dos tendencias en el consumo, la primera y más fuerte es el mundo online, la venta de e-commerce. Tanto las tiendas nativas online como los que tenían retail y ahora tienen más peso online, están teniendo mucho atractivo”, reconoce Borja Oria, socio managing partner de Banca de Inversión en Arcano Partners a elEconomista Capital Privado. “El segundo, una tendencia que viene de hace cinco años, es el sportwear, cada vez vestimos mas de deporte, se utiliza mucho legging o chándal frente al vaquero y la sneaker o zapatilla frente a zapato. Son dos tendencias fuertes, y si te fijas las sneaker pueden combinar esas dos tendencias fuertes de mercado”, añade.
En el caso de las sneaker , el año pasado se importaron desde España 418,8 millones de euros, según datos del Icex, es una cifra poco menor que en 2019, año que fue de récord. Es importante ver la evolución del sector, que creció en 2016 un 24% con respecto al año anterior y desde entonces experimenta aumentos exponenciales, tal y como explica Oria. “En el 2020 se ha visto afectado el canal retail por la pandemia, ha crecido a nivel online, pero en España todavía pesa muy poco por lo que la caída no la ha compensado”, reconoce el experto de Arcano
Un crecimiento del sector que está generando un fuerte interés entre los inversores. Un interés que a juicio del presidente de la patronal textil Acotex también está justificado por otros motivos. “El sector retail moda en España está casi en las horas más bajas que recordamos. Hemos pasado por una pandemia, llevábamos ya unos años de crisis importante y eso hace que las valoraciones de las compañías estén muy bajas, entonces para el inversor es muy atractivo meterse en un sector que está en horas bajas”, asegura Eduardo Zamacola en declaraciones a esta publicación.
A esto hay que añadir también que el segmento en el que se están desarrollando estas inversiones “es justo el que menos ha sufrido”, reconoce. “Teniendo las compañías bajas, este subsector se ha mantenido muy bien. Es decir, que hay una tendencia hacia ese sector y tiene recorrido. Nos parece que tiene sentido este tipo de interés de inversión en el tema deportivo y en el tema de snikers. Por un lado, por la parte deportiva, pero también por la parte casual, el cambio en la forma de vestir de los últimos años”, añade Zamacola.
Acelerado por la pandemia
Una corriente de vestir más informal, más casual, que la pandemia ha acelerado al pasar más tiempo en casa. El teletrabajo también influye, incluso las reuniones profesionales por videoconferencia han permitido estandarizar una vestimenta de trabajo mucho más relajada. Con todo, se ha informalizado la forma de vestir, lo que ha acentuado el uso de la ropa más casual y el uso de ropa deportiva, aunque no sea para hacer deporte.
Una tendencia de interés por este tipo de compañías que según el socio de Arcano va a tener recorrido en nuestro país “en tanto en cuanto las marcas españolas que tengan más atractivo, tengan capacidad de internacionalización y capacidad de venta online, que son los dos factores claves para que una marca de sneakers o de calzado sea atractiva para los inversores”. También se va a primar cada vez más “que tengan componente ecológico, orgánico, de concienciación con el medio ambiente”, añade.
El presidente de la patronal textil, suma a estos factores la “flexibilidad” para que una empresa española de este tipo sea atractiva para los inversores. “Ante la situación tan dura que hemos vivido, aquellos que hayan sido lo suficientemente ágiles para modificar la situación que llevaban creo que van a ser más flexibles, y eso en nuestro sector es raro porque somos muy rígidos, creo que la flexibilidad y la agilidad va a ser un punto fuerte básico para entrar en una compañía de este tipo”, explica. El presidente de Acotex cree que en los próximos meses vamos a tener movimientos de fondos en este sentido en España, pero más centrado en inversiones con carácter más oportunista, más de distress.
En este sentido, todos los expertos coinciden en que en España el sector del calzado todavía está muy fragmentado, lo que puede generar operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) defensivas. Especialmente en determinados segmentos, como puede ser el mundo del calzado infantil.
Consumo muy marquista
El terreno deportivo es un segmento que están mirando los fondos y que ha provocado cambios también en las marcas de lujo tradicionales. Además, este apetito por las zapatillas se ha potenciado también mucho por las redes sociales. “La realidad de que tú veas a Rosalía en instagram con unas zapatillas y deslizas con el dedo para comprar con un click, facilita mucho el consumo, habida cuenta que hay un fuerte movimiento fan”, reconoce el experto de Arcano.