El Covid hunde la inversión de los fondos soberanos un 69%

Pese a registrar una caída del 13% en el volumen recibido, hasta 1.300 millones de euros, España se consolida como uno de los destinos favoritos para este tipo de inversores

Desde el lanzamiento del primer fondo soberano en Kuwait han pasado ya casi seis décadas y el mundo de la inversión se ha transformado completamente, en un contexto en el que la pandemia ha sacudido a la economía y ha acelerado tendencias en crecimiento como la digitalización. Al igual que para el resto de los inversores, el pasado año 2020 no ha sido de los mejores para los fondos soberanos. Tanto es así que la cantidad invertida descendió de los 139.000 millones de dólares (115.501millones de euros, al cambio actual) entre enero de 2018 y septiembre de 2019 hasta los 43.000 millones de dólares (35.730 millones de euros) registrados entre enero de 2019 y septiembre de 2020, lo que se traduce en una caída del 69% entre ambos periodos, según los datos recopilados en el informe sobre Fondos Soberanos 2020 elaborado por ICEX-Invest in Spain e IE University.

En palabras de la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, “este año ha sido especialmente difícil por la pandemia, lo que se deja sentir en un contexto internacional en el que se han paralizado parte de los flujos de comercio y de inversión en todo el mundo”. “El coronavirus ha afectado mucho a la actividad de los fondos soberanos a nivel global, pero hay datos esperanzadores de recuperación. En el caso de España, se ha consolidado como uno de los principales destinos de inversión, con 12 operaciones por valor de 1.300 millones de euros”, añadió Méndez.

Sin embargo, la economía nacional también ha registrado un retroceso en el volumen de la inversión recibida por parte de los fondos soberanos, que ha caído el 13% respecto al año anterior. Pese a todo, España se ha consolidado como uno de los principales destinos para los fondos soberanos, colocándose en el top 10 a nivel mundial a nivel de número de operaciones, colocándose por detrás de grandes economías como Estados Unidos, China, Reino Unido, India, Singapur o Australia, entre otros.

Los fondos soberanos nacen para dar respuesta a las necesidades de los países: bien para canalizar el ahorro de generaciones futuras, bien para dar una mayor estabilidad económica al país funcionando como una especie de banco central, o bien como herramienta para gestionar recursos naturales. España por el momento no cuenta con un fondo soberano como tal, pero desarrolla desde hace años una alianza entre Cofides y el fondo del sultanato de Omán, dotado con 200 millones y que ha realizado ya cinco inversiones.

Por sectores, este perfil de inversores suele apostar por negocios regulados, como energía o infraestructuras, que ofrecen rentabilidades a largo plazo. Así, Kuwait Investment Authority (KIA) es accionista minoritario de Global Power Generation (GPG) la firma que gestiona los activos de generación internacional de Naturgy , mientras que Norges Bank (el fondo soberano de Noruega) controla el 2,6% de Repsol, según la CNMV. A estas inversiones también se suma su apuesta por el negocio inmobiliario, protagonizando adquisiciones como la del Hotel Edition en Madrid por parte de Archer, el vehículo de inversión del fondo soberano de Singapur y el fondo de pensiones de Países Bajos. El mismo fondo tiene en su propiedad el hotel Westin Palace en la capital española y el Hotel Arts, en Barcelona.

Fruto de las nuevas tendencias y también derivado de los cambios que ha introducido el Covid cada vez más los fondos soberanos están apostando por otros sectores relacionados con la tecnología o la salud. Así, están haciendo fuertes inversiones en logística como consecuencia del auge del comercio electrónico, así como en compañías con un perfil biotecnológico. Recientemente Grifols firmó un acuerdo con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF) para desarrollar centros de plasma e instalaciones de producción en Arabia Saudí.