El capital riesgo coge impulso y vuelve a soñar con cifras récord

Ha pasado ya un año desde que el coronavirus se instaló en nuestras vidas y transformó por completo la sociedad española. Un duro año en el que millones de personas han perdido a seres queridos y en el que la economía global ha sufrido un inesperado golpe. En el capital privado, la actividad ha sido frenética desde que en marzo del pasado año se declaró el estado de alarma. Tras unos meses dedicados a la protección de la cartera, los gestores del mercado español fueron recuperando poco a poco la actividad, retomando operaciones paradas ante la rápida evolución de las carteras. En primavera comenzó la recuperación del sector y en el verano se aceleró, pero los rebrotes del otoño paralizaron el ritmo de actividad. Pese a todo, el ejercicio de 2020 acabó con más transacciones cerradas que el anterior.

Operaciones como la venta de Logoplaste a OTPP, la de Alvinesa a ICG o las desinversiones acometidas por Magnum Capital ponen de relieve el interés inversor por la Península Ibérica, que se consolida como uno de los destinos favoritos de los inversores internacionales. En este contexto, la industria del capital privado español vuelve a soñar con recuperar las cifras récord de inversión mientras la actividad no para. “El mercado se está reactivando en todos los segmentos, pese a la incertidumbre y a la subida de precio, veo mucha actividad. Desde luego que hay sectores que todos hemos dejado de mirar por el momento, pero sigue habiendo buenas oportunidades en el mercado español”, relataba el gestor de un fondo hace apenas unos días.

Por tamaño de las operaciones, el segmento más perjudicado es el de los megadeals porque se juntan muchos factores en su contra: el Covid ha reducido todavía más el número de grandes compañías que puede pescar el capital riesgo, mientras que la competencia sigue aumentando en un contexto de máxima liquidez histórica y tipos bajos. Además, cada vez hay más inversores mirando con apetito el mercado español. En las operaciones de mid-market, en la parte alta del mercado la competencia también ha aumentado por la concentración de las inversiones en los sectores covid-free, mientras que en el rango bajo hay menos competencia, pero deben sortear también las compañías más impactadas por la pandemia. La clave aquí, según los expertos, es luchar por las poco frecuentes operaciones bilaterales. A nivel venture, el apetito de los internacionales también está disparado, pero el mundo emprendedor todavía requiere mucha financiación, por lo que no hay esa fuerte competencia.

La recuperación de la inversión en el país es una noticia digna de ser celebrada, en un contexto en el que la necesidad de recapitalizar la economía española se hace más palpable que nunca. Solo queda confiar en una mejora de la situación sanitaria en los próximos meses para consolidar la recuperación del sector.