El apetito por el negocio ‘insurtech’ crece al calor de la nueva regulación

La pandemia acelera la transformación digital del sector seguros, que recibió el pasado año su mayor cifra de inversión al crecer el 20% respecto al año anterior. Con la llegada de la nueva regulación, los expertos adelantan que que estas cifras crecerán exponencialmente.

Las nuevas tecnologías (big data, IA, internet de las cosas, blockchain, cloud computing, etc) están revolucionando al sector financiero, pero también al de los seguros, y la pandemia está acelerando el proceso. Durante 2020, el volumen de inversión global en insurtech (startups ligadas al sector seguros) registró la cifra más alta de su historia superando los 5.800 millones de euros y creciendo un 20% con respecto al año anterior, según explican desde KPMG. “Nuestra perspectiva es que el interés por las nuevas tecnologías e innovación en el sector asegurador va a continuar centrado en aquellas que aporten soluciones disruptivas basadas en herramientas que aporten un valor diferencial al mercado, a las aseguradoras tradicionales y a los clientes finales”, asegura Enrique Gutiérrez, senior manager de FS Consulting de KPMG en España, a elEconomista Capital Privado.

Las operaciones e inversiones en este sector han tenido un crecimiento importante, según reconoce también David Navarro Arnao, vocal del vertical de empresas insurtech en la Asociación Española de Fintech e Insurtech, a esta publicación. “Es un magnífico indicador teniendo en cuenta que 2019 ya alcanzó unas cifras muy significativas”, asegura. En insurtech, explica Navarro, el interés inversor alcanza toda la cadena de valor del seguro, y entre las más de 350 operaciones de 2020 se pueden apreciar áreas de inversión destacada por sus importes. “Mi percepción subjetiva es que las propuestas alrededor de la salud siguen despertando gran interés por el crecimiento de negocio que hay actualmente”, asegura, y añade que hay también operaciones significativas en seguros para pymes o en el servicio postventa.

Sin embargo, el sector de los seguros está aún años por detrás del de las finanzas en su digitalización. Esto en algunas cuestiones puede ser una complicación pero en otras genera una oportunidad de inversión enorme. “Buscar soluciones ya preparadas para integrarse digitalmente en transacciones de otros sectores es complicado y se resuelve ad hoc en cada caso”, explica el experto de la Asociación Española de Fintech e Insurtech.

“Hay tanto por hacer que la oportunidad es enorme. Cualquier avance no solo mejorará los resultados existentes, sino que abre paso a la aparición de propuestas de valor únicas y diferenciales. De ahí se deriva el interés, y sin lugar a dudas es una gran oportunidad”, añade Navarro.

Subsectores variados

No solo los seguros relacionados con temas de salud están viviendo un aumento de la demanda y una fuerte digitalización e interés inversor. El aumento del teletrabajo por las restricciones a la movilidad está creando la necesidad de dar una mayor seguridad en el soporte en remoto. “El aumento de los ciberataques y cibersecuestros da impulso a soluciones antes más olvidadas”, asegura.

Desde KPMG consideran que las insurtech pueden ser un competidor o un aliado de las aseguradoras tradicionales, de ahí su gran potencial. “Muchas insurtech se especializan en eslabones concretos de la cadena de valor, por lo que aportan un alto nivel de sofisticación en determinadas fases del negocio asegurador con tecnología ya desarrollada que en algunos casos las aseguradoras tradicionales no tienen y tardarían en desarrollar”, asegura el experto de KPMG.

Los expertos consideran que el insurtech seguirá la misma tendencia que las fintech. Un estudio elaborado por everis en colaboración con NTT DATA que analiza el sector desvela que, desde el 2010, la inversión en insurtech ha crecido de manera exponencial en todos los mercados, en especial en aquellos que han tenido una capacidad de crecimiento sostenida a lo largo de la década.

Así, según Insurtech Global Outlook 2020, la inversión en las insurtech está concentrada en el 6% de las compañías que cuentan con modelo afianzado que, mediante rondas de inversión tardías han sido capaces de acaparar un 67% del total invertido de manera acumulada. Esto, según explican desde Everis, hace aún más relevante la capacidad de conocer startups sectoriales con potencial de éxito, para que los inversores sean capaces de entrar en rondas tempranas con cuantías más asequibles, impulsando el crecimiento del sector.

Importancia del ‘sandbox’

Tras más de dos años, el pasado 13 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley 7/2020, para la transformación digital del sector financiero, cuya novedad más significativa es la implementación en España de un sandbox regulatorio para el sector financiero, por lo que también es conocida como la Ley Sandbox.

Un sandbox regulatorio es “un espacio controlado en el que se podrán poner a prueba con clientes reales, servicios basados en modelos de negocio con un alto grado de innovación financiera, bajo la vigilancia de las autoridades competentes según el sector concreto sobre el que incida cada proyecto -bancario, mercado de valores o seguros-”, explica Adrián Calvo, counsel del área de Derecho Financiero de Bird & Bird, a elEconomista Capital Privado.

Según el experto, los beneficios que el paso por el sandbox puede reportar para las empresas fintech e insurtech “son patentes”. Ahora los promotores con dudas sobre el encaje de su modelo de negocio en la regulación financiera vigente podrán ponerlos a prueba en un entorno supervisado. Asimismo, los precedentes demuestran que “la mayoría de empresas que pasa por el sandbox suelen recibir mayor financiación privada”, explica a esta publicación. Esto se debe, añade, a que los inversores normalmente “lo perciben como la validación” de su modelo de negocio por parte de la autoridad competente.