Cristina Badenes, presidenta de Level 20 en España y socia de Meridia Capital: “Hay que impulsar el papel de la mujer y eliminar el prejuicio de que somos tiburones financieros”

En la industria del capital riesgo europeo, apenas un 6% de los puestos directivos son ocupados por mujeres. Desde Level 20, la organización creada hace seis años para impulsar el rol femenino en el sector, lo achaca a una falta de conocimiento y a ciertos prejuicios. Su nueva presidenta en España, Cristina Badenes, da las claves

La presencia femenina en el mundo del Capital Privado todavía es casi anecdótica. Poco a poco, la mujer se está incorporando de manera exitosa a los diferentes segmentos del mundo financiero, pero hay lugares donde su presencia sigue siendo casi testimonial. A nivel europeo, solo un 6% de los altos cargos del negocio del Capital Privado está ocupado por una mujer. La situación en España no es diferente.

El desconocimiento y ciertos prejuicios sobre el sector son algunas de las barreras de entrada que es necesario romper, según relata Cristina Badenes, nueva presidenta de Level 20, a elEconomista Capital Privado. Esta organización sin ánimo de lucro nació en 2015 en Londres y persigue el objetivo de que las mujeres ocupen el 20% de los puestos directivos de la industria. Level 20 llegó a España en 2019. Su idea es inspirar a las mujeres a unirse y tener éxito en este negocio, así como ayudar a las empresas a atraer y retener el talento femenino. Badenes cuenta con 25 años de experiencia en el sector financiero internacional y es socia de la gestora española Meridia Capital. Sucede en el cargo a Maite Ballester, socia directora de Nexxus Iberia y una de las caras más famosas del sector, que lideró el aterrizaje de Level 20 en España y que continuará como miembro activo del comité.

Level 20 nació con el objetivo de incrementar la presencia de las mujeres en el sector, ¿a qué responde esta problemática?

Lo achaco a falta de conocimiento, muchas mujeres simplemente no saben en que consiste esta industria o tienen muchos prejuicios de que va a ser imposible tener una familia. Yo tengo cuatro hijos y los he podido ver crecer. Es una industria altamente exigente, no nos engañemos, cuando te metes tienes que saber dónde te metes, pero es una industria preciosa, un trabajo muy diverso, ningún día es igual. Combina la parte analítica numérica con una parte más comercial y de relación con las personas. Es una industria que te da mucha responsabilidad desde el principio y en la que creo que la mujer puede aportar mucho. También creo que se ha dado una imagen algo distorsionada de ella. Es un negocio que desde fuera se juzga como si fuésemos tiburones financieros y no es así, tenemos nuestro rol en la economía. Las gestoras de private equity somos dinamizadores de la economía, fomentamos el crecimiento y profesionalizamos pequeñas y medianas empresas, pero en España tenemos una imagen muy castigada.

¿En qué consiste la estrategia de la organización en España? ¿En qué punto están?

La estrategia de Level 20 pasa por cuatro grandes pilares. Por un lado, está la investigación. ¿Cómo demuestras que la incorporación de la mujer a los puestos directivos mejora los resultados de la compañía? Aquí lo que se pretende es concienciar y empezar a demostrar con cifras que esa diversidad revierte en beneficio de las empresas y de todos. La segunda pata es la de mentoring. La idea es encontrar a mujeres relativamente jóvenes, que lleven unos años dentro de la industria, y que puedan aprender de la experiencia de sus mentores -mujeres y hombres que ocupen altos cargos en el sector- y tener un seguimiento. En España comenzamos el año pasado con tres parejas, este año se va a ampliar a un mínimo de seis. La tercera vertical consiste en dar a conocer a las mujeres la realidad de esta industria tan desconocida para muchos. Quizá no tanto en colegios, pero sí universidad y programas de máster. La idea es que mujeres de referencia en el sector puedan explicar su día a día y quitar un poco la imagen del lobo feroz. Muchas de estas chicas acaban en banca de inversión o consultoría, que muchas veces son industrias igualmente exigentes y que puede que te permitan controlar tu agenda mucho menos. El último pilar son los eventos, para favorecer el networking.

Todo hace indicar que al menos este año en lo que a eventos se refiere va a seguir siendo muy complicado por el Covid...

Una de las cosas que hemos visto es que la mujer dentro de esta industria tiene una red de contactos mucho menor a la de los hombres. En ocasiones le cuesta encajar o se puede sentir algo excluida lo que les puede ocasionar cierta inseguridad o falta de asertividad. Por eso se está fomentando que la mujer dentro de la industria desarrolle su propia red de contactos. La idea es ver cómo podemos contribuir a esta causa sin la excusa del Covid. Igual no podremos hacer un evento de 300 personas, pero se pueden hacer cosas, hablar con los departamentos de carreras de universidades, apoyarnos en Ascri, etc.

Respecto al ‘mentoring’ y desde su experiencia personal, ¿qué consejos daría para que una mujer desarrolle su carrera en los altos mandos del mundo del capital riesgo?

Yo he tenido la gran suerte de contar con un jefe, que es el presidente de Meridia Capital, Javier Faus, que desde el principio me apoyó, me dio libertad y responsabilidad. Mi primer consejo es que les recomendaría que intentasen ser ellas mismas, no ser un hombre. Que no intenten mimetizarse en un entorno que va a ser masculino mayoritariamente. Aportan mucho más siendo ellas mismas y trayendo una serie de capacidades a la mesa que probablemente el resto no tiene tan desarrollado. También les diría que no tienen que renunciar a su vida personal y que perseveren porque el sector es más bonito cuanto más vas creciendo.

En estos dos primeros años de Level 20 en España, ¿qué tal ha sido la acogida? ¿Cuáles son las principales inquietudes que os comentan las mujeres?

En el programa del mentoring, las tres participantes están muy contentas, el resultado está siendo muy bueno. Evidentemente el tema de los eventos y charlas en universidades ha sido muy complicado. Uno de los principales problemas que nos comentan las mujeres es la falta de asertividad y cómo hacer que su voz se escuche en una reunión. Respecto a la investigación, hasta ahora ha estado bastante centralizada en el Reino Unido, pero estamos viendo que a nivel nacional también se puede contribuir. Es una de las cosas que queremos desarrollar, un informe que analice en profundidad la situación en España.

Una de las estrategias de la Agenda 2030 pasa por conseguir esa ansiada igualdad en todos los ámbitos y en profesiones más masculinizadas como esta, ¿cree que desde las instituciones se está dando el mensaje correcto? ¿Se está produciendo un cambio real en las empresas?

Es evidente que empieza todo a cambiar y a moverse. Todas las gestoras están buscando ya incorporar mujeres, pero están todos compitiendo por las mismas porque hay pocas. Y luego hay una parte muy importante que es el LP, el inversor, que te está empezando a exigir diversidad. Creo que es un avance, pero es muy difícil que desde las esferas públicas puedan rascar en ese nivel. Lo que podemos hacer desde la industria privada es preocuparnos de lo que nosotros podemos hacer en nuestras casas. Como mujer que llevo 25 años en esta industria me gustó participar en el lanzamiento de Level 20 en España como una manera un poco devolver, de intentar realmente ayudar a la industria y a mujeres jóvenes a crecer profesionalmente dentro del sector.

¿Qué objetivos se fija para este bienio al frente de Level 20 en España?

Nuestro gran problema es que el porcentaje de mujeres en la industria todavía es muy bajo. Pero para que crezca a la larga, tenemos que ensanchar la base. No esperamos un cambio brutal en dos años, pero si una estrategia a largo plazo. En España queremos poner nuestro granito de arena. Una de las cosas que queremos es incrementar el número de miembros de Level 20. Es gratuito, vas a la web y te apuntas como miembro full member -solo pueden ser gestoras o inversores- o associate member -que son big four, instituciones de educación, despachos de abogados, etc., es decir gente que no son GP o LP pero que rodean todo el sector-. Con este crecimiento podrán ayudar a difundir el mensaje.