Almond, pionero en comida ‘veggie’, acelerará su crecimiento con Nazca

En 1995 no era muy habitual hablar de alimentación orgánica o productos bio. De hecho, era complicado encontrarlos en los lineales de los supermercados tradicionales. Hoy día la situación es diametralmente distinta y este tipo de productos destinados a una alimentación saludable y respetable con el medio ambiente se han situado en el centro. Fue hace precisamente 25 años cuando Francisco Javier Lajarín fundaba Laboratorios Almond en Murcia.

Lajarín echa la vista atrás y reconoce, en declaraciones a elEconomista Capital Privado, que todo ha cambiado mucho desde entonces. En 1995 “el bio en España estaba en pañales, era algo totalmente periférico, no tanto en Francia o en Alemania donde ya había un cierto conocimiento, al menos en las tiendas especializadas”, explica. “Para nosotros, el crecimiento del bio ha sido también el nuestro personal y como empresa, un viaje vital en un sentido bastante estricto”, asegura. El fundador de esta compañía cree que estos años también denotan un cambio en los valores de una multitud de consumidores: una mayor preocupación por su bienestar personal y por el del mundo en el que habitamos, en un porcentaje variable en cada persona. “No todo el mundo compra bio por los mismos motivos, pero es algo nuevo y en ascenso, no creo que nadie lo dude”, asegura. En estos años de andadura han ido creciendo y aumentando la distribución. Están presentes en unos 60 países de forma “desigual lógicamente, no es lo mismo Francia que Vietnam”, explica el fundador.

Hace apenas dos meses, en diciembre, Nazca entraba en su capital a través del Fondo Nazca IV tomando una posición mayoritaria. Lajarín, continúa en esta nueva etapa como director general y accionista relevante de Laboratorios Almond. “Esperamos convertirnos en una empresa mejor, ni más ni menos”, explica. “Para nosotros supone un gran reconocimiento al trabajo que hemos venido haciendo, pero más allá de eso, lo que supone es una enorme motivación para mejorar, con el apoyo concreto, no abstracto, de Nazca en el día a día”.

Álvaro Mariátegui, cofundador y coconsejero delegado de Nazca reconocía entonces que su objetivo al entrar en Almod era “acompañar y apoyar a la compañía en su proceso de crecimiento, apostando por su compromiso con la calidad, el producto y la innovación”. La compañía, con el apoyo y experiencia de Nazca en el sector, pretende seguir desarrollando productos para dar respuesta a las crecientes necesidades del consumidor bio, veggie y healthy, en un mercado en crecimiento, impulsado por la preocupación por la salud, sostenibilidad y alimento de origen natural. “Estamos, además, empezando el cambio de pasar de ser una empresa de ambiente a ser una empresa también de refrigerados, pero siempre Bio&Vegan”, reconoce Lajarín a esta publicación.

Un negocio en auge

Un mercado, el de mundo healthy, que crece a doble dígito y en el que Almond es pionera, al menos en España. “Una empresa, una organización, siempre está hoy en día en un proceso de reválida permanente, y así hay que tomárselo. Lo que has hecho puede estar muy bien, pero no te garantiza nada, las certezas hace tiempo que se evaporaron”, reflexiona el fundador de esta compañía de alimentación.

Laboratorios Almond es una empresa bio y eco en todos los sentidos, y lo demuestran a través de “pequeños gestos que cuentan”. Han instalado paneles solares en el techo de sus instalaciones en Librilla para abastecerse de energía aprovechando el sol de Murcia, con un promedio de 3.200 horas de sol al año, según la consejería de Medio Ambiente de esta región. La empresa calcula que con esta medidaahorrarán 640.286,41 kWh/año.

Reconoce que al mundo bio están viniendo empresas jóvenes con una mentalidad muy startup, “muy disruptiva en el mejor sentido”. Por otro lado están llegando al sector las grandes empresas de alimentación tradicionales. Por ello, los operadores medianos como Almond tienen que intentar coger lo mejor de cada parte. “La frescura, la ilusión y la flexibilidad del que empieza, con técnicas de gestión propias de una empresa más grande, KPIs y todo el pack, ese es al menos nuestro objetivo (por el camino intentando divertirnos y creer en lo que hacemos)”, explica.

El ‘bio’, resistente a la crisis

El año pasado supuso para muchos sectores un verdadero batacazo, pero no para el de la alimentación. El grupo ha cerrado con una facturación en el entorno de los 47 millones de euros. “No nos ha ido mal, pero no hemos tenido los crecimientos más fuertes de empresas que se dedican a la alimentación más básica, pero desde luego viendo otros sectores no podemos quejarnos. El bio ha sido siempre muy resistente a todo tipo de crisis, alimentarias, financieras”, explica.

El 2021 es un año muy importante para ellos en el que tienen puesto mucha ilusión, energía y dinero. Desde la primera semana de febrero comenzaron con la comercialización de sus yogures vegan BioGurt, un proyecto en el que han puesto más de 4,5 millones. “Mucho dinero para una empresa como la nuestra” , reconoce. Han empezado la comercialización de este producto en España, Francia y Bélgica, después de junio seguirán en otros países.

Entre sus hitos está la introducción en el mercado de bebidas vegetales, y es que la innovación e investigación son sus cualidades diferenciales. “Bueno, está mal decirlo, pero sí, somos una empresa creativa, hemos sido los primeros en poner un montón de productos nuevos en el mercado, pioneros en leches vegetales, etc.,” reconoce. Unas veces estos lanzamientos han tenido más éxito y otras menos, pero “siempre con mucha ilusión y con proyectos que entendemos aportan algo al consumidor”.