Rafael Torres Boulet, co-responsable de Deuda Privada Paneuropea de Muzinich: “Va a haber una ola de refinanciaciones muy grande cuando haya que devolver los ICO”

La gestora paneuropea Muzinich & Co se ha convertido en una de las financiadoras más habituales en España, prestando sus servicios a fondos de capital riesgo y a firmas familiares. La situación provocada por el Covid y la consolidación bancaria en el país ha generado el caldo de cultivo perfecto para su crecimiento en España

La gestora estadounidense Muzinich & Co abrió oficina en España en 2014. Desde entonces, ha visto cómo el mercado de la financiación alternativa en el país evolucionaba y ganaba cuota en el país. Una tendencia que la pandemia del coronavirus ha acelerado. Rafael Torres, co-responsable del equipo de Deuda Privada Paneuropea de Muzinich y responsable del área en Iberia, relata a elEconomista Capital Privado su estrategia en el país y cómo han conseguido convertirse en uno de los actores de referencia en España.

¿En qué consiste su estrategia en España de deuda privada? ¿Qué producto es el más demandado actualmente (’senior’, ‘unitranche’, ‘mezzanine’, minorías...)?

Empezamos en España en 2014 y nuestro enfoque es muy local. Somos una gestora de origen estadounidense, pero con un fuerte ADN europeo -tenemos equipos de inversión locales en las ocho oficinas que tenemos en Europa-. Para nosotros es muy importante estar cerca de las compañías que financiamos. Desde 2014 hemos ido desarrollando una plataforma de financiación y capital flexible en Europa y en España de deuda privada. Ofrecemos crédito y dentro de este espectro hacemos senior, unitranche, deuda subordinada, capital preferente y alguna coinversión pequeña. Nos enfocamos en el midmarket, en compañías de entre 5 y 25 millones de euros de ebitda.

¿Qué perfil tienen las empresas en las que invierten?

Trabajamos en todos los sectores en general, exceptuando inmobiliario puro y financiero. Apoyamos tanto a compañías familiares como a fondos de capital riesgo. Por ejemplo, ayudamos a compañías familiares que tienen planes de expansión, que quieren hacer adquisiciones, reorganizar el accionariado, solucionar problemas de sucesión y/o dotarse de más flexibilidad financiera y refinanciar deuda. Tenemos una estrategia flexible en cuanto a sectores y en cuanto al tipo de operación que hacemos. Dos terceras partes de nuestras operaciones son con fondos de capital riesgo y el resto con compañías familiares.

¿Qué capital tienen disponible para invertir?

En España hemos invertido desde un fondo local y otro fondo paneuropeo; el primero ya está totalmente invertido y el segundo, prácticamente. En diciembre de 2020 hicimos un segundo cierre de nuestro segundo fondo paneuropeo con 271 millones de euros. El fondo tiene un tamaño objetivo de entre 700 y 1.000 millones. Su estrategia será muy similar a la estrategia del primer fondo, es decir apoyar a pymes europeas con soluciones de financiación y capital flexible. Además, tenemos otra estrategia que es un fondo Senior Secured, también con enfoque paneuropeo. A diferencia del otro fondo donde generalmente somos el único o un prestamista muy relevante, en este participamos en operaciones bancarias mediante inversiones que están en torno a los 10 millones. Este es de 250 millones y todavía está levantando capital.

¿No van a montar otro fondo específico para el mercado español? ¿Tienen algún presupuesto concreto para invertir en el país?

Los inversores quieren diversificación geográfica, por lo que es más cómodo y eficiente contar con un fondo paneuropeo con presencia en diferentes países. Esta estrategia ha funcionado relativamente bien y queremos mantener este esquema a futuro. El objetivo que tenemos es construir una cartera diversificada y tenemos límites de concentración. Lo que permite esta estrategia es moverse geográficamente en función de las oportunidades. En todo caso, queremos invertir hasta un 35% del fondo en el sur de Europa.

Hay un ‘boom’ de fondos de deuda en España, ¿hay mejores oportunidades en el país que en otros de Europa? ¿Temen a este aumento de la competencia?

En los últimos meses hemos visto muchas oportunidades en el Reino Unido, España y Alemania. Hay países donde hemos visto menos porque el mapa bancario no está tan consolidado. Donde más concentración bancaria ha habido es donde más va a crecer el segmento de la deuda privada. En cuanto a la competencia, es principalmente local. Hacemos operaciones de entre 15 y 40 millones de media. Es un tamaño/segmento menos atractivo para fondos grandes. Creo que hay muchas estrategias diferentes, entonces cada gestora busca su hueco. Es una competencia sana y hay espacio para todos.

¿Qué ventajas les da el tener oficina física en el país?

Durante la pandemia nos ha ayudado muchísimo, tanto para estar cerca de las compañías de nuestra cartera como en la originación. Las oportunidades llegan primero a los que están aquí. Muchos empresarios quieren proximidad, cercanía cultural, y evitar barreras de idioma.

¿Cómo ha evolucionado este negocio en el país? ¿Los empresarios españoles están más abiertos a este tipo de financiación?

Hay una tendencia tanto en Europa como en España a que la cuota del mercado de la deuda privada aumente y esto se va a acentuar por varias razones. La primera es que nosotros no estamos sometidos a la regulación del Banco de España y tenemos más flexibilidad a la hora de estructurar operaciones. Ante la incertidumbre económica que hay, mucha gente está más abierta que antes a pagar más por esa flexibilidad. Otro tema es el de la consolidación bancaria que hay en España. Los países anglosajones se han abierto más a la financiación alternativa porque la concentración ha hecho que tengan menos opciones de financiación tradicional. Por último, y debido a la pandemia, los bancos han estado y siguen extremadamente ocupados con sus clientes y los préstamos ICO. Sin embargo, se tendrán que devolver estos préstamos, por lo que creemos que va a haber una ola de refinanciaciones muy importante. Instituciones como la nuestra o nuestros competidores vamos a tener una oportunidad significativa en los próximos meses para participar en este proceso de refinanciación y recapitalización de las pymes tanto en España como en el resto de los países europeos

¿Están llamados a sustituir a los bancos en ciertas operaciones?

Totalmente. Ahora trabajamos mucho con los bancos y esto se va a incrementar. Estamos en una fase en la que replicamos operaciones con los mismos bancos. Pero también creo que los bancos a futuro van a prestar a menos a largo plazo. Se van a centrar más en el negocio transaccional y de corto plazo.

Habla de una ola de refinanciaciones, ¿es el tipo de operaciones que más están realizando actualmente?

Estamos haciendo un poco de todo. Esta crisis va a forzar muchas ventas de compañías y es un mix de adquisiciones, planes de expansión y refinanciaciones. Esto último todavía no ha llegado porque los ICO han ayudado mucho a las compañías, es ahora en 2021 cuando van a empezar a mirar lo que tienen en el balance. Si algunas de estas financiaciones no son sostenibles, se tendrán que refinanciar o restructurar. Todavía es pronto, pero en los próximos 24 meses va a ir surgiendo este tipo de oportunidades.

¿La pandemia les ha generado nuevas oportunidades de inversión?

Tenemos mucho mejor dealflow ahora que el que teníamos en 2020, pero también es verdad que fue un año un poco especial. En 2020 realizamos 16 operaciones en Europa (11 en nuestro fondo paneuropeo y cinco en el de Senior Secured) incluyendo cuatro en España, pero tenemos un pipeline de operaciones tangible y muy dinámico.

¿No se plantean invertir en empresas en situaciones especiales?

Lo hemos analizado de forma selectiva en algún país, pero en nuestra naturaleza no somos oportunistas. Construimos un negocio de relaciones. Sabemos que hay muchas compañías que van a quedarse en distress, pero nosotros no estamos metidos en ese segmento. Sí, tenemos la flexibilidad de ayudar a aquellas empresas que han tenido un bache por el coronavirus, pero no estamos en búsqueda activa de compañías en situaciones distress.