El interés por el mundo ‘biotech’ se dispara en el año de la vacuna

El apetito por esta industria ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años. Cada vez más inversores se lanzan a buscar oportunidades en ‘startups’ en este sector y los expertos consideran que es una tendencia imparable

A pesar de la crisis sanitaria y económica a causa de la irrupción del Covid-19 en nuestras vidas, el 2020 ha sido un año récord en cuanto a las inversiones del capital riesgo en salud. Se han invertido en el sector más de 22.000 millones de dólares (18.149 millones de euros, al cambio actual) en Estados Unidos y Europa, lo que representa un incremento de casi el 50% respecto al año anterior, según fuentes del sector consultadas por elEconomista Capital Privado. A nivel de startups, ellas también se han beneficiadas por esta tendencia. Especialmente todas las empresas relacionadas con biotecnología médica en un momento en el que la producción de la vacuna contra el Covid ha centrado y centra todo el interés del mundo. La fuerte inversión de dinero público y privado en su desarrollo ha dinamizado un sector que ya venía pisando fuerte desde hace años.

Todo hace indicar que este protagonismo continuará, es al menos lo que consideran los expertos. “El sector salud ha ido ganando en protagonismo en los últimos años y estos meses han consolidado esta tendencia que ya veníamos observando”, explica María de Blas, directora del área de Transacciones de PwC y responsable de Sanidad y Farma, a esta publicación. Dado el impacto del Covid en muchos sectores de la economía, la industria de la salud presenta oportunidades muy interesantes con un componente de riesgo menor que en otros.

El negocio biotech es uno de los focos de interés en los últimos meses. La experta de PwC reconoce que esperan ver mayor movimiento este año de lo que hemos visto en el pasado. “Estas compañías tienen un perfil diferente a las compañías del sector que se han transaccionado en los últimos años ya que tienen mayores tasas de crecimiento, pero un alto componente de inversión en I+D y mayor riesgo/incertidumbre”, asegura de Blas.

En la mayoría de las compañías del sector salud el impacto del Covid ha sido limitado tanto en el efecto sobre el negocio como en la duración temporal de ese impacto, incluso se han podido ver favorecidas por esta situación, según explican desde PwC. Además, el sector sanitario es bastante anticíclico lo que hace que “los posibles impactos de esta crisis en la economía en un corto/medio plazo se espera que tengan también un impacto limitado en estas compañías”.

Fruto de ese mayor interés también se están apreciando precios algo inflados. En este sentido, hay varios factores que están influyendo en que veamos precios altos. “Por un lado hay firmas que se han visto favorecidas por la situación y presentan crecimientos significativos en su actividad o prometedoras nuevas líneas de negocio”, explica De Blas. Por otro lado, el sector está “creciendo en atractivo y en los últimos meses hemos visto como el número de interesados en los procesos abiertos o mirando el sector se ha incrementado aumentando la competencia por hacerse con estos activos”, añade. No obstante, cree que obviamente hay oportunidades y la situación tenderá a normalizarse.

Sin embargo, en Ysios Capital, una de las mayores gestoras españolas especializada en biotecnología, creen que a pesar del incremento de liquidez y atracción del sector, “no se observa inflación” en las valoraciones de las empresas en las que han invertido. “Ello se debe a un aumento del número de las oportunidades disponibles y al hecho que las empresas son conscientes de que por encima de ciertas valoraciones se pone en riesgo la viabilidad de la operación”, explican en declaraciones a elEconomista Capital Privado. Además, añaden, la mayor parte de las inversiones se realizan de forma sindicada con otros inversores, con lo que raramente se producen situaciones de competitividad que podrían conllevar una inflación de precios.

2021, año de inversiones en el sector

Hay bastante unanimidad en el sector acerca de la probabilidad de que la tendencia de interés por invertir en salud y biotech continúe en los próximos meses aupada además por la abundancia de liquidez. Por ejemplo, Ysios pretende, tal y como avanza a elEconomista, aumentar su presencia en el sector con su tercer fondo “con más y mayores inversiones en startups que desarrollen fármacos para necesidades médicas no cubiertas”.

Independientemente del ciclo económico, existe, explican, una “demanda subyacente de fármacos y vacunas, que ha sido reforzada por el Covid-19, poniendo de manifiesto la necesidad de invertir en ciencia”. Por ello estiman que la tendencia alcista continuará este año.

En cuanto a su último vehículo, Ysios BioFund III, ha realizado cinco inversiones hasta la fecha y esperan hacer la sexta en las próximas semanas. “Nuestro reto siempre ha sido financiar compañías que desarrollen productos farmacéuticos innovadores que vayan dirigidos a una necesidad médica no cubierta, de manera que si los resultados acompañan redundan en un beneficio para los pacientes en particular y para la sociedad en general. En los momentos que estamos viviendo este reto es aún más relevante”, explican. El fondo está todavía en fundraising, pero están ya muy cerca de alcanzar el objetivo de los 200 millones e incluso superarlo.

Anticíclico y rentable

Los sectores de salud y biotecnología se caracterizan, y lo han demostrado en diferentes coyunturas, por ser resilientes a las crisis económicas. A diferencia de otros bienes de consumo y de algunos servicios, siempre existe la necesidad de curar o de mejorar el curso de las enfermedades. Adicionalmente, invertir desde un vehículo de capital riesgo “permite desvincular el retorno de la cartera de las reacciones súbitas de los mercados cotizados”, explican fuentes del sector. Además, las compañías cotizadas del sector salud suelen sufrir mucho menos los vaivenes del mercado ya que sus cotizaciones responden sobre todo a sus fundamentales.

En este contexto, no es de extrañar que salud y biotecnología son sectores cada vez más atractivos no sólo para los inversores sino también para los emprendedores. El Mapa de emprendimiento en España del año pasado recoge que son las áreas que más han crecido en los últimos meses. El 40% de los emprendedores prefiere desarrollar proyectos relacionados con cuestiones sanitarias.

Además, ambas son áreas con fuerte apoyo financiero proveniente de Europa.

El programa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología en Salud (EIT Health) recibió el año pasado fondos europeos adicionales para innovaciones relacionadas con el coronavirus. Un total de 16 startups españolas participan en Headstart, el programa de EIT Health que ofrece acompañamiento y financiación de hasta 50.000 euros para que compañías emergentes desarrollen sus innovaciones en este ámbito.