Pronósticos para el nuevo año: gran liquidez y oportunidades ‘únicas’

La industria del private equity cierra el año 2021 en España con buenas pespectivas y alegría inversora. Superada la incertidumbre inicial generada por el Covid-19, el sector ha recuperado con fuerza el ritmo inversor en un entorno general de portfolios más diversificados y empresas menos endeudadas que en la crisis financiera de 2008. Sin duda, España sigue en el foco de los inversores panaeuropeos e internacionales. Pese a las dudas iniciales, la alta liquidez ha seguido dinamizando el mercado, eso sí, poniendo presión en los fondos, que necesitan hacer deployment de sus recursos. La vuelta de las grandes operaciones (megadeals) protagonizadas por gestoras internacionales y las competidas subastas han marcado el ritmo de la industria, con una competencia cada vez más patente y valoraciones al alza . En definitiva, la actividad inversora ha vuelto con fuerza, poniendo nuevo dinero a trabajar y haciendo crecer las carteras y las compañías participadas. Y todo apunta a que esta tendencia seguirá, por razones de liquidez y ante la facilidad de acceso a deuda.

Hay mucha alegría inversora, lo que se traduce en una elevada competencia que está forzando a algunas gestoras panaeuropeas e internacionales a eludir los temidos procesos de subasta. Cada vez hay más fondos y actores internacionales compitiendo en España: la incógnita es si las altas valoraciones a las que se están comprando algunas compañías y activos permitirán obtener los deseados retornos.

De cara al nuevo año, la industria vaticina una gran actividad en fundraising (captación de fondos) e inversión. En este sentido, la proactividad de los inversores en ESG e Impacto será cada vez mayor en todas las fases del ciclo, especialmente en la captación de fondos, donde la previsión es que se imponga una exigencia cada vez más acusada por parte de los LPs en sostenibilidad y reporting no financiero.

Según los expertos, una de las claves del éxito en este contexto de creciente competencia será la diferenciación y la puesta en valor del track record de los fondos y de los propios equipos gestores. En un nuevo año en el que el sector apunta a alcanzar niveles récord en número de operaciones y volumen de inversión, el reto está en la diversificación, originación y selección de oportunidades, sin olvidar importantes retos como ‘democratizar’ el acceso al capital privado fomentando un marco legal y fiscal más atractivo. Las perspectivas para 2022 son, por tanto, optimistas, especialmente por el Programa de recuperación Next Generation, que debería ayudar a mejorar las condiciones de las pymes y, por tanto, de las inversiones en el segmento del middle market. Ya nadie duda del rol dinamizador del capital privado en la recuperación económica de España. Sin embargo, será fundamental que las compañías participadas consoliden el buen performance mostrado en 2021 y vuelvan a una senda de crecimiento sostenible, dejando finalmente atrás la crisis del Covid-19.