La necesaria movilización del sector para ganar adeptos en España

La industria del capital privado en España todavía tiene un largo camino por recorrer hasta alcanzar a otros grandes símbolos de la inversión como Estados Unidos o Reino Unido. Sin embargo, en este camino no debe olvidar la importancia de ganar adeptos más allá del público financiero. Desde el nacimiento de esta publicación hace ya dos años, elEconomista ha hecho un importante esfuerzo por mostrar los aspectos positivos de este tipo de inversión, que cuenta ya con el track record suficiente como para sacar pecho y demostrar el éxito de algunas de sus inversiones. Este es el caso, por ejemplo, de uno de los protagonistas de este número: Altamar Capital, una firma española nacida hace 17 años que se ha colado ya entre los grandes gestores de private equity a nivel internacional.

No obstante, el sector debe hacer un esfuerzo mayor para aprender a comunicar la importancia que tienen sus inversiones para la economía del país y tiene ante sí una oportunidad histórica con la crisis económica en la que nos hayamos actualmente. Para ello, es clave unir fuerzas y no tener complejos a la hora de comunicar sus éxitos. Algo que no es exclusivamente la compra y venta de una compañía, sino la transformación en muchos casos de empresas y el salto a nivel de profesionalización de los negocios que hacen con ellas. Una idea que la patronal del sector, Ascri, lleva años intentando impulsar.

En el siglo XXI, no se puede abandonar la comunicación y centrarse exclusivamente en el mundo financiero. Muchos gestores lo han aprendido y hacen gala de sus inversiones, pero otros todavía quieren refugiarse en sus despachos pensando que así pasarán desapercibidos y escaparán del apodo poco cariñoso de "fondos buitre". A medida que el sector vaya creciendo en tamaño y en relevancia, sus inversiones mediáticas aumentarán... y en ocasiones pagarán justos por pecadores al no hacer un esfuerzo real por querer que esta cultura financiera llegue a un público más amplio.

La realidad es que el populismo ha llegado también a este negocio y tiene grandes representantes detrás queriendo enturbiar la imagen del sector. Muchos gestores todavía consideran que ellos no se deben al público general y solo a sus inversores, pero en un momento en el que los criterios ESG se han convertido en uno de los elementos imprescindibles para poder hacer inversiones, es impensable que todavía muchos quieran hacer como si el problema no existiera y luego se echen las manos a la cabeza con determinadas informaciones. El público general necesita conocer cómo funciona el sector, saber que hay inversiones que son un éxito y otras que menos. Pero que, en líneas generales, el capital privado cumple una función en la economía: ayuda a emprendedores, pymes y empresas de un mayor tamaño a crecer, profesionalizarse y generar riqueza al país.