El capital riesgo sigue amasando ingente liquidez pese a la pandemia

El sector acumula a nivel mundial 2,4 billones de euros para invertir, una nueva cifra récord a pesar del impacto del coronavirus en el negocio. Los expertos apuntan a que este ‘dry powder’ se equilibrará a medida que el horizonte de vacunación se despeje y comience a haber más certidumbre

El capital riesgo sigue acumulando reservas ingentes de liquidez pese a la crisis del coronavirus y encadena diez ejercicios consecutivos de crecimiento, tocando otra vez niveles récord durante la pandemia. En concreto, según los datos de Bain & Company, la cantidad disponible para invertir (dry powder) ha crecido escalonadamente desde 2013 hasta llegar a 2,9 trillones de dólares (2,41 billones de euros, al cambio actual). Un capital que, según los expertos, seguirá aumentando “mientras se mantenga la incertidumbre y los inversores no se decidan a realizar transacciones hasta tener más perspectiva”, asegura Javier Muñoz Neira, socio responsable de Asset Management de KPMG en España en declaraciones a elEconomista Capital Privado.

Lo cierto es que si algo caracteriza los últimos años que estamos viviendo es la falta de certidumbre y las situaciones excepcionales en materia económica que dificultan la asignación de capitales en un entorno tan cambiante. “Son muchos los factores que están creando inestabilidad y volatilidad en los mercados (el Covid-19, Brexit, tensiones China/ USA, Rusia /USA- EU, etc.) por lo que la previsión es que la liquidez disponible continúe incrementándose”, añade el experto. Si bien esta acumulación de recursos no utilizada en el negocio de las inversiones alternativas, el crecimiento de los fondos de buy-out -compras apalancadas- ha sido mucho más moderado, según dicho informe.

Muñoz Neira lo tiene claro: la acumulación de dry powder no es un problema, lo que sí lo es la reacción a la incertidumbre y a la falta de perspectivas de inversiones rentables. “Es una posición lógica desde un punto de vista estratégico y tiene todo el sentido mantenerse “líquido” en estos momentos”, asegura. El problema para los inversores y para el sistema vendría, reconoce el experto, de la toma generalizada de decisiones de inversión asumiendo riesgos no ponderados.

¿Hay tanto mercado para invertir?

Según Bain & Company, en medio de la debacle que supuso 2020, los fondos de capital privado mostraron una resistencia notable. Debido a la elevada duración de la expansión del ciclo, todos los analistas avanzaban una recesión a corto plazo por lo que muchas empresas y gestoras se habían estado preparando. Pero lo que llegó fue la pandemia y la parálisis mundial. No obstante, las oportunidades siguieron y muchos sectores como el tecnológico o el de la salud han vivido unos meses dorados en términos de crecimiento e inversión.

“Las oportunidades en los mercados son enormes y podrían absorber, en un entorno de estabilidad mínima, buena parte de la liquidez acumulada”, consideran desde KPMG. Estas oportunidades cada vez más “se irán dirigiendo hacia el mundo de la inversión alternativa en diferentes asset classes (real estate, private equity, deuda privada, energía, infraestructuras y otros como litigios...) que son mucho más rentables que la inversión tradicional”, añade el experto a esta publicación.

En cualquier caso, los datos reflejan que los limited partners (LP, por sus siglas en inglés) continúan viendo al capital privado como un refugio en la tormenta, según el informe de Bain & Company. Alrededor del 80% de los LP confía en que el capital privado seguirá funcionando bien en 2021, según el Estudio de Perspectivas de LP de diciembre de 2020 de Private Equity International. Además, la gran mayoría planea aumentar o mantener sus compromisos en 2021. Sin embargo, según este mismo informe, a pesar de lo entusiastas que son los LP, se están volviendo cada vez más exigentes con los fondos en los que invierten.