José Luis Curbelo, presidente y consejero delegado de Cofides: “El desarrollo del capital riesgo es esencial para la dinamización de nuestra economía”

En estos meses Cofides se está centrando en tres claves: ayudar a amortiguar el golpe a las empresas, ser muy proactivo en las nuevas operaciones y también en las nuevas formas de financiación. En la actualidad, la compañía ha participado como inversor en 11 fondos en los que ha comprometido 115 millones de euros

Desde hace 32 años, cuando fue fundada, la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) no ha parado de facilitar financiación a proyectos viables de inversión apoyando, fundamentalmente, procesos de internacionalización y expansión en el exterior. Una mirada hacia otros horizontes que fue clave para la salida de la crisis anterior y que podría ser determinante también en esta originada por la pandemia y que ha provocado que se estén repensando las cadenas de valor y la producción a nivel global. José Luis Curbelo, presidente y consejero delegado de Cofides, explica a elEconomista Capital Privado los planes de la compañía y analiza la coyuntura en la que nos encontramos.

Estamos inmersos en una crisis sanitaria y económica sin precedentes, ¿qué papel va a jugar Cofides los próximos meses?

Trabajamos a diferentes niveles, por un lado, apoyando a nuestros clientes a través de procedimientos ágiles y teniendo una receptividad muy positiva respecto a sus necesidades para que puedan hacer frente a los efectos del Covid. Luego está la segunda parte, que es la más propositiva de cómo va a ser el futuro. En este sentido, estamos desarrollando instrumentos para apoyar la nueva geografía de inversión exterior de las empresas españolas. Muchas de ellas tendrán que, simplemente, potenciar o debilitar su posición en diferentes países. Otras tendrán que mudarse a otros países, establecer políticas de alianzas, etc. Estamos planteando líneas especiales de trabajo en algunos frentes, por ejemplo, la financiación climática. Por otro lado, estamos apoyando la nueva geografía de la inversión digital a nivel global, el sector de la sanidad, de la educación, de la automoción y movilidad sostenible. Es decir, estamos intentando definir nichos en los que creemos que se va a jugar mucho de la nueva geografía económica. Estamos volviendo a confirmar, como sucedió en la crisis anterior, que las inversiones de Cofides y, por extensión, de todo el armazón público de financiación han de tener un carácter anticíclico y ser capaces de estar ahí cuando el sector privado se detrae.

¿Cuáles están siendo las principales líneas de actuación de Cofides en estos últimos meses?

Hemos tomado medidas a corto plazo para facilitar a las empresas sus procesos de ajuste en este momento y sus necesidades de liquidez. Nuestro nivel de desembolsos a finales de julio fue el doble que en las mismas fechas del año anterior. Luego, en la parte propositiva está canalizar todos los recursos que podamos, nuestros y de la Unión Europea, a las necesidades emergentes que tengan las empresas.

La situación en la que las empresas están en la actualidad, endeudándose, nos va a llevar a que paulatinamente nosotros desarrollemos instrumentos que recaigan menos en deuda y lleven a que Cofides asuma más riesgo en las operaciones. Lo que estamos viendo en cartera es que existe una mayor demanda de las empresas por instrumentos más sofisticados, más estructurados que nos llevan a asumir a nosotros mayores niveles de riesgo. Eso tiene una consecuencia interna que es que tenemos que reforzar mucho nuestra capacidad de análisis para estructurar operaciones complejas y la de hacer seguimiento de operaciones.

¿La internacionalización de las empresas puede ser clave para salir de la crisis como lo fue en la anterior?

Sí, totalmente. Se va a redefinir la geografía de la producción a nivel global, en esa redefinición las empresas van a tener que decidir cómo se insertan en ella. La internacionalización en un país como España, de nuestro tamaño, insertados como estamos en unos determinados ámbitos económicos, es un vector clave. Las empresas, para ser competitivas y capaces de rentabilizar sus procesos de innovación, tienen que tener tamaños mínimos suficientes para operar en los mercados. ¿Será la nueva internacionalización similar a la anterior? Bueno, eso es lo que creo que está en proceso de cambio. En qué medida hay una desglobalización. Todo eso son cosas que están sucediendo hoy, pero no tendremos conocimiento palpable y cuantificado hasta dentro de unos años.

Una de sus grandes apuestas gira en torno al sector del capital privado, ¿cuánto capital han desembolsado para esta industria?

Cofides tiene una clara vocación de financiador directo de proyectos. La compañía ha desarrollado unas elevadas capacidades técnicas en este campo, tanto en su faceta de financiador con instrumentos de deuda, como en la de inversor con instrumentos de capital y otros instrumentos estructurados. No obstante, consideramos que dedicar una parte de los recursos que gestionamos a la inversión indirecta a través de fondos nos permite contribuir a la dinamización de un sector fundamental en el desarrollo de las empresas españolas, especialmente aquellas de base tecnológica o que son altamente innovadoras. Nuestra participación en estos instrumentos como inversor ancla es especialmente relevante para el éxito de los procesos de fundraising en los que una parte muy relevante de aquellos va destinado a empresas que acometen procesos de internacionalización. Cofides participa en la actualidad como inversor en 11 fondos, tanto de capital expansión como de venture capital, en los que ha comprometido 115 millones de euros.

¿Cree que canalizar la inversión a través de diferentes gestoras de capital riesgo es una buena herramienta para dinamizar la economía?

Creo que el desarrollo del sector del capital riesgo es efectivamente esencial para una dinamización de la economía. Si miramos nuestro entorno, claramente identificaremos que una diversificación de las fuentes de recursos financieros contribuye de forma muy importante al crecimiento del tejido empresarial. Sin duda, en España existen gestoras de capital riesgo muy solventes y especializadas que cuentan con amplia capacitación. La necesidad de un conocimiento altamente especializado para analizar determinadas tipologías de empresas innovadoras o de internacionalización temprana, así como proyectos -tecnológicos, biosanitarios, digitalización, etc.- hace que las gestoras de fondos sean hoy de especial relevancia. Cofides desarrolla una labor activa para identificar en el mercado del capital riesgo gestoras que estén promoviendo este tipo de iniciativas y la experiencia está resultando satisfactoria.

¿Tienen previsto lanzar más instrumentos específicos como el fondo de Omán en colaboración con otras gestoras del sector?

El fondo creado por Cofides junto al fondo soberano del Sultanato de Omán, cuya gestión encomendamos a MCH a través de un proceso de concurso, fue una experiencia absolutamente novedosa en el sector en España. Está suponiendo la entrada de fondos de un inversor extranjero en apoyo tanto de las estrategias de internacionalización de las empresas españolas como de la confianza en la economía. El fondo cuenta ya con varias inversiones en cartera, por lo que la experiencia está siendo muy positiva. A la vista del éxito de esta iniciativa, otros fondos soberanos se han dirigido a nosotros con intención de montar instrumentos semejantes, pero aún se encuentran en fases tempranas en su desarrollo.

¿Cómo cree que va a funcionar la financiación bancaria en los próximos meses o años post Covid? ¿Pueden los fondos llegar a sustituir su papel?

Lógicamente los niveles de riesgo en los proyectos y la solvencia de las empresas se están viendo afectados por las incertidumbres derivadas de los efectos en la economía y los mercados de la pandemia. En este contexto, son imprescindibles instrumentos que, con los avales del ICO y de CESCE, apalanquen la financiación bancaria de las necesidades de liquidez de las empresas y los autónomos. Un tipo de apoyo público que paulatinamente habrá de incluir las necesidades de inversión en capital fijo y a más largo plazo. En paralelo, será necesario apoyar la solvencia de las empresas para evitar que el sistema productivo español se vea dramáticamente afectado. A veces será necesario reforzar, incluso con apoyo público, el capital social de las empresas estratégicas, y otras veces reforzar los fondos propios con recursos estructurados, tipo préstamos participativos u otros instrumentos subordinados. En resumen, la financiación bancaria tradicional habrá de ser complementada con una amplia diversidad de instrumentos de financiación públicos y privados.

¿Qué países resultan más interesantes a las empresas españolas para crecer en el exterior?

Tradicionalmente las empresas españolas son altamente competitivas en Europa, tanto las industriales como las de servicios. Europa va a seguir siendo un mercado esencial tanto en la exportación como en la ubicación. Europa exige mucha sofisticación y competir no es fácil, las empresas españolas han demostrado que pueden competir en los mejores campos. América Latina ha sido históricamente un mercado para la empresa española, pero tiene un inconveniente y es que son economías muy cíclicas por lo que tienes que tener mucho músculo para cuando vengan mal dadas. En cuanto a Asia, en su día la ubicación allí era por el abaratamiento de la mano de obra, hoy no es ya tan barata por lo que el posicionamiento de empresas españolas en Asia se va a deber más a razones tecnológicas. Después creo que las empresas españolas no estamos explotando suficientemente las oportunidades que nos ofrece el continente africano. No solo Marruecos sino el conjunto de África, es un continente inmenso que crece muchísimo. Es un lugar donde además está todo por hacer precisamente en actividades en las que las empresas españolas son altamente competitivas: infraestructuras, redes, etc. Pero para las empresas españolas África sigue siendo todavía un país difícil.

Otra de sus grandes apuestas es la sostenibilidad, ¿esta tendencia ha llegado para quedarse o se va a frenar por la pandemia? ¿Qué proyectos tienen en marcha relacionados con esto?

Para nosotros es un tema vertebral de la acción de Cofides. En un inicio teníamos dos mandatos: apoyar la internacionalización de las empresas españolas y contribuir al desarrollo de los países receptores de la inversión. Desde hace un año hay otro que es la sostenibilidad porque es un compromiso global por nuestro país y por nuestro entorno económico y después por el convencimiento además de que las empresas españolas, el sector productivo español, es competitivo a nivel global en actividades ligadas a la sostenibilidad. Hay otros sectores en los que las empresas españolas pueden o no competir. Sin embargo, sí lo hacemos en las actividades ligadas a la sostenibilidad, automoción sostenible, infraestructuras, aguas, saneamiento, energía, generación eléctrica. Todo esto no es solo un convencimiento ideológico, sino que la competitividad de la economía española se fortalece apoyando a esos sectores. Por otro lado, la Unión Europea ha definido todos los sectores relacionados con el cambio climático como vectores fundamentales de la política industrial europea. Nosotros hemos desarrollado instrumentos financieros en este sentido como uno por el cual indexamos el precio de nuestra financiación al cumplimiento de ciertos objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030. Hablamos con las empresas, identificamos objetivos que ellos quieren cumplir a lo largo de la maduración del proyecto, y en función de que lo cumplan o no, les damos el incentivo de que nos tengan que retribuir algo menos.