Vitro se expande fuertemente en el exterior de la mano de GED Capital

Desde la entrada del fondo, la compañía hispalense ha pasado de facturar en torno a 15 millones en 2015 a unos 40 millones a cierre de este año. Además, en apenas unos meses se ha reinventado con nuevos productos de diagnóstico para unirse a la lucha contra la pandemia del coronavirus.

Hace 30 años la capital hispalense fue testigo del nacimiento de Vitro, una compañía española especializado en el desarrollo, fabricación y distribución de equipos, software y reactivos para el diagnóstico In-Vitro (IVD), mediante la aplicación de técnicas basadas en pruebas no invasivas, como las técnicas de inmuno-histoquímica y de biología molecular. Un sector que ha experimentado en la última década un fuerte crecimiento en volumen a nivel nacional, en términos de diagnóstico hospitalario, con una población cada vez más envejecida y con un aumento de técnicas por diagnóstico. Sin embargo, en estos diez años el volumen de negocio ha permanecido prácticamente inalterable, al menos hasta la llegada de la pandemia. El volumen de facturación no ha variado prácticamente entre 2008 y 2018 según la patronal, permaneciendo en el entorno de los 1.000 millones de euros.

“Las empresas del sector estamos sometidas a una enorme presión para mantener el gasto público lo más bajo posible, hacer más con lo mismo”, reconoce Javier Fernández, director general de Vitro en una entrevista con elEconomista Capital Privado. En este contexto, Vitro hasta 2015 era una empresa con sede en Andalucía y actividad prácticamente limitada a España y casi nula en el extranjero. “A nivel de facturación Vitro se movía en el entorno de los 15 millones, y durante estos cinco años se ha consolidado y ha crecido mucho en base a dos pilares; el primero, la expansión internacional”, explica. Hace un lustro prácticamente no exportaban y ahora Vitro está presente en multitud de países.

Desarrollo del producto propio

El otro pilar en el que se basa el crecimiento de esta compañía lo encontramos en el producto propio. Vitro ha evolucionado de ser un mero distribuidor de productos de diagnóstico in vitro -y una muy pequeña parte de producto propio- a ser una compañía con el 70% de la facturación de productos desarrollados y fabricados en España.

“Esos dos pilares nos han permitido crecer en un entorno en el que el mercado en conjunto se ha mantenido estable en cuanto a facturación”, asegura Fernández a esta publicación.

En la actualidad, Vitro se ha convertido en un suministrador de referencia para hospitales y laboratorios de reconocido prestigio, tanto dentro de España como en más de 30 países de Europa, América, Asia y África.

Crecimiento de la mano de GED

En 2017, la firma de capital privado GED desembarca en Vitro tras adquirir el 51% de las acciones, mientras el 49% restante permanece en manos del equipo fundador y gestor de la compañía. Ese mismo año, el 50% de las ventas del grupo sevillano eran de producto propio. “Con la incorporación de GED hemos crecido de forma orgánica e inorgánica a través de inversiones y a alguna adquisición selectiva”, reconoce Fernández.

A día de hoy, más del 60% de sus ventas corresponden a productos propios, comercializados bajo la marca Master Diagnóstica, frente a un 40% de ventas de productos de distribución producidos por terceros. Vitro S.A. está compuesto por tres empresas interrelacionadas: Vitro, Master in Vitro y Cytognos. Cuenta con instalaciones productivas en Sevilla, Granada, Salamanca y su propia filial Master in-Vitro Lda. en Lisboa (Portugal).

El impacto de la entrada de GED ha sido significativo y sustancial, reconoce Fernández. “Nos ha servido para mejorar mucho todos los procedimientos y protocolos desde nuestra actividad lo que nos ha permitido afinar y acertar mucho en la toma de decisiones” añade, al tiempo que asegura que la entrada del fondo de capital privado les ha ayudado a preparar a la compañía para “esta fase de expansión internacional fortísima que estamos teniendo y vamos a seguir teniendo”.

“Hemos experimentado una mejora sustancial de criterios de reporting y ayuda en la estrategia en la toma de decisiones de inversión. Además de darnos la solidez y la seguridad financiera de saber, y especialmente en tiempos como estos, que tener un socio fuerte como GED nos da tranquilidad para poder tomar decisiones de estrategia y no tanto de urgencia o necesidad”, asegura.

Actualmente los productos de Vitro están presentes en unos 45 países. Los hospitales, tanto públicos como privados, suponen el 85% de su demanda. Además, el conjunto de Vitro ha pasado de una facturación cercana a los 15 millones en 2015 a una facturación esperada para el cierre de este año en los 40 millones de euros, algo impensable para la pequeña compañía nacida en Sevilla hace más de tres décadas.

El posicionamiento de Vitro se centra en laboratorios de anatomía patológica, bioquímica, microbiología e inmunología de centros hospitalarios y de investigación públicos y privados. Entre su portfolio de productos se encuentran los reactivos, kits de ensayo, IVD’s, instrumentos, consumibles, software, servicios para el control de calidad del laboratorio y su propio laboratorio de referencia.

La llegada del Covid lo cambió todo

Sin embargo, como ha pasado a nivel general, la pandemia del coronavirus lo cambió todo. En el mes de marzo la compañía “desgraciadamente por la situación paró lo que es su actividad de desarrollo y de diagnóstico habitual” ante la paralización en los hospitales de muchas pruebas y tratamientos al margen del coronavirus. El consejero delegado de la compañía reconoce a elEconomista Capital Privado que en marzo no tenían ningún producto de diagnóstico de covid porque “no nos dedicábamos a las tecnologías de PCR que detectan uno, dos o tres patógenos, nos dedicábamos a las tecnologías de detección múltiple. Desde marzo hemos tomado la decisión de crear varias plataformas y varios proyectos relacionados con covid. Básicamente, cuando termine el año, esperamos haber lanzado y comercializado cuatro test de diagnóstico de covid”, asegura.

Todo un hito ya que en apenas dos meses se esforzaron en desarrollar una tecnología que no tenían y a contribuir en al objetivo mundial de controlar esta pandemia cuanto antes. “Estoy muy orgulloso de todo el equipo, nos hemos esforzado en desarrollar lo que no teníamos para sacar al mercado una serie de productos y plataformas relacionados con el covid en tiempo récord”, explica.

“Desde que tomamos la decisión en marzo de desarrollar estos test PCR de Covid-19 hasta que los sacamos al mercado pasaron dos meses. Es un poco la muestra de la capacidad tecnológica de esta compañía”, asegura el consejero delegado de Vitro.

Recientemente, Vitro ha lanzado una plataforma de PCR que permite multiplicar la capacidad actual de diagnóstico del coronavirus. En este sentido, el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) ha sido el primer hospital en beneficiarse de este incremento significativo en la capacidad de diagnóstico de Covid-19 mediante el uso de los “super-robots” Opentrons combinados con la tecnología y reactivos PCR de Vitro.

No solo eso, justo en el inicio de la campaña de la gripe más complicada de los últimos años al coincidir con esta segunda ola del coronavirus, Vitro ha lanzado un nuevo test de diagnóstico in-Vitro, denominado “Respiratory Flow Chip”, para la detección simultánea de 21 patógenos respiratorios, entre ellos 18 especies de virus, incluido el SARS-CoV-2 y tres especies bacterianas. Se convierte así en la primera empresa de diagnóstico a nivel mundial en comercializar una prueba que cubre un panel de virus respiratorios tan amplio.

Además de detectar el Covid-19, el nuevo test identifica también los virus de la Gripe A, Gripe B, Virus Respiratorio Sincitial, Rinovirus, Enterovirus, Virus Parainfluenza Humano, Adenovirus, Metaneumovirus y las bacterias Bordetella pertussis y parapertussis y Mycoplasma pneumoniae.