La consolidación gana peso entre las gestoras de todo el mundo

Cada vez más firmas están tomando participaciones de otras rivales con el objetivo de crecer o especializarse en un determinado nicho de mercado o zona geográfica

En los últimos tiempos, un importante número de reconocidas gestoras de capital privado están tomando posiciones en el accionariado de otras firmas aparentemente rivales con el objetivo de hacer crecer o complementar su actividad. La última, todavía en forma de rumor, saltó al mercado hace escasos días cuando The Wall Street Journal reveló que Goldman Sachs -a través de su brazo de inversión en activos alternativos, Petershill- estaba estudiando la posibilidad de tomar una participación minoritaria en Permira, valorando a esta firma de inversión en una cantidad superior a los 5.000 millones de euros.

Los expertos consultados por elEconomista Capital Privado explican que "estamos inmersos en una concentración de la industria del capital riesgo y de los activos alternativos, hay varias gestoras que han nacido en los últimos años bajo el paragüas de gigantes de la inversión con el objetivo de tomar posiciones en otras firmas y esta tendencia no ha hecho más que empezar".

Este es el caso, por ejemplo, de Dyal Capital -el brazo de inversión en este tipo de compañías de la gestora estadounidense Neuberger Berman- que fue fundado en el año 2011 y ha cerrado 45 transacciones hasta la fecha. Algunas de ellas en conocidos fondos como Bridgepoint -conocido en España por ser el dueño de Dorna, la firma que controla los derechos de Moto GP- en 2018; Cerberus -conocido por su apuesta en el negocio inmobiliario- en 2017; o HIG -dueño de Café & Té- en 2016.

Pero no son las únicas. A Dyal Capital y Petershill también se suman otros dos gigantes de la inversión internacional como Blackstone -a través de su división Strategic Capital Holdings-, que participa también en conocidas gestoras como BC Partners -dueña de Pronovias- o AlpInvest Partners. Según un informe de la consultora Bain & Company, estas cuatro gestoras han captado más de 17.000 millones de dólares (15.482 millones de euros, al cambio actual) en comprar participaciones de otras firmas de capital privado desde el año 2012 y tienen previsto captar 14.000 millones de dólares (12.750 millones de euros, al cambio actual) más. Pero, ¿a qué se debe el interés de estas firmas? ¿Esta tendencia va a llegar a España?

Especialización

Los expertos consultados explican a este diario que las razones por las que están naciendo este tipo de gestoras específicas y estamos viendo estas operaciones son muy variadas. Sin embargo, hay un punto en común que se basa en obtener de forma eficaz el conocimiento en diversas materias. "En un momento en el que toda la industria se está especializando cada vez más en determinados segmentos de inversión, hay en determinadas geografías donde el acceso a sectores o productos concretos puede ayudar mucho a las grandes gestoras de inversión internacionales", explica un directivo de un fondo.

"Los inversores (LP) cada vez nos piden más especialización y es muy complicado que un fondo internacional que no tiene oficina en el país pueda tener acceso o destinar recursos a las operaciones que se originan lejos del radar de un banco de inversión. La industria se está organizando cada vez más por verticales: hay expertos en sanidad, expertos en inversiones de impacto, expertos en situaciones especiales, etc. Por eso es muy interesante, a nivel LP, participar en una gestora que tenga acceso a diferentes estrategias”, añade el directivo.

En general, los compradores suelen recibir unos honorarios de entre el 1 y el 2% sobre los fondos que gestiona la firma adquirida y se llevan también parte de los beneficios que obtienen de las inversiones de las empresas, explican los expertos

Respecto a los motivos por los que una gestora se anima a abrir su capital a un rival, los expertos destacan que es una buena forma de obtener financiación. Este desembolso puede destinarse a financiar una línea de negocio nueva o bien para dar salida a los socios más antiguos que quieren retirarse del negocio, ofreciéndoles una alternativa de monetizar su participación.

El caso de España

España no ha sido ajena a esta tendencia y en los últimos meses se han podido ver cómo gestoras españolas entraban en otras firmas internacionales y viceversa. Por ejemplo, en abril del pasado año, MCH dio entrada en su accionariado a Eurazeo, que compró el 25% de la gestora española. El objetivo de este acuerdo era acceder a las oportunidades de inversión de la firma española, pero la francesa no tiene ningún derecho económico preferencial, ni tiene acceso al carried -bonus por el éxito de una desinversión- ni paga honorarios distintos ni tiene preferencias en la coinversión. De hecho, un año antes Eurazeo también tomó el 30% de Rhône Capital -el fondo controlado en España por José Manuel Vargas, expresidente de Aena- con el mismo objetivo.

Otra de las gestoras españolas más avanzadas en este terreno es Alantra. Bajo su objetivo de querer convertirse en una gestora de activos global, el pasado verano entró en el accionariado de Access Capital Partners ganando peso así en el negocio de las inversiones indirectas, ya que la firma paneuropea tiene una importante cuota de mercado en el negocio de fondos de fondos o infraestructuras. Este acuerdo contemplaba la compra en fases del 49% de la gestora francesa. En la primera, la que han ejecutado ya, Alantra tomaría el 24,5% de Access mediante el pago de 19 millones en efectivo. En 2022, la española tiene un derecho de compra de la participación restante acordada.

También Alantra llevó a cabo esta estrategia para aventurarse en el negocio del venture capital -capital semilla-, donde tomó el 35% de Asabys Partners, otra gestora española especializada en este nicho de negocio -especialmente en startups relacionadas con ciencias de la vida y la salud-.