La nueva Lanzadera quiere ser el ‘hub’ emprendedor en el Mediterráneo

La aceleradora e incubadora de ‘startups’ se reinventa tras la inversión millonaria de Juan Roig con el objetivo de ayudar a 500 emprendedores en plena crisis por el coronavirus

A mediados de mayo, en medio del terremoto económico creado por del coronavirus, Lanzadera, la aceleradora e incubadora de startups impulsada por el empresario Juan Roig, anunciaba una gran noticia para el ecosistema de startup español, ávido de optimismo en tiempos de pandemia. El presidente de Mercadona, a través de su patrimonio personal, decidía multiplicar por cinco su inversión en Lanzadera hasta los 10 millones de euros para activar el ecosistema emprendedor.

Con el leit motiv de que las crisis son para reinventarse, Lanzadera aprovechó esta situación para ello. La nueva Lanzadera quiere aprovechar para “ofrecer oportunidades de empleabilidad a personas afectadas por la crisis o empresas con un modelo de negocio rentable pero que, en el escenario actual, tienen que reinventarse”, tal y como explica a elEconomista Capital Privado el director de Lanzadera Javier Jiménez. “Siempre estamos como cualquier startups en continua evolución, pero es verdad que la crisis ha sido un motivante. Esto a Juan Roig le ha motivado para dar un paso al frente una vez más y ayudar en este momento tan difícil a los emprendedores de este país desde nuestro puntito en Valencia con toda la humildad del mundo”, asegura Jiménez. Con siete años de vida, Lanzadera ha prestado apoyo en torno a 400 startups, aportando 15 millones de euros de financiación.

Más foco en las personas y apoyo externo

Entre todas, han conseguido generar más de 1.000 puestos de trabajo directos, así como inversión externa de más de 50 millones. Unos años en los que han aprendido mucho y también, reconoce, se han equivocado. “Estábamos centrados demasiado en la idea y menos en las personas. Hemos aprendido que aquí lo caro, lo importante, son las personas y la capacidad que tienen algunas de ejecutar”, añade. En esta nueva etapa, además, Lanzadera quiere encontrar también nuevos inversores y grandes empresas para potenciar su apoyo a emprendedores y que también se abren a acoger proyectos que ya hayan pasado por sus programas de aceleración, en un segmento de la inversión conocido como corporate venture. Ahora su objetivo pasa por dar ayuda a unas 200 startups a cierre de este año y a 300 a cierre de 2021. Algunas son proyectos anteriores que se han visto afectadas por el coronavirus. “Hablamos de ven o vuelve. Teníamos algunas empresas que iban muy bien y que por razones del coronavirus han dejado de ir”, explica el directivo.

“Estamos hablando con ellas para invitarlas a volver al punto de partida, reinventándonos, saliendo de la caja para encontrar soluciones conjuntamente”, añade. Jiménez considera que “una vez superada la crisis nos vamos a superar a nosotros mismos. “Lo que veo en los emprendedores que han pasado por Lanzadera estas semanas es muchas ganas, ganas de romper paradigmas, veo gente que se está reinventando y veo que vamos a ser capaces de encontrar salidas y soluciones. La verdadera crisis en mi opinión es la pereza de encontrar esas salidas y yo eso no lo veo en los emprendedores con los que hablo”, asegura. “Sin crisis no hay desafíos y sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía”, considera al tiempo que está convencido que es en momentos como estos, con importantes retos, cuando se ve de verdad la valía de las personas y “en este país los emprendedores han mostrado valía más que suficiente para superar esto”.

Apertura y Lanzadera Space

Otra de las novedades pasa por Lanzadera Space, una iniciativa que implica la apertura de parte de sus 9.000 metros cuadrados de instalaciones en Marina de Empresas al ecosistema emprendedor. “Queremos dar cabida también a agentes externos y abrir el ecosistema Lanzadera e incorporar algún inversor, alguna gran corporación o partners tecnológicos”. Esto multiplicará el flujo e intercambio de conocimiento y experiencia más allá de las empresas participantes en el programa, aumentando las oportunidades y el negocio. “Con Space lo que pretendemos es crear aquí un hub de emprendimiento que sea referente en el Mediterráneo. Eso es a lo que aspiramos. Evidentemente tenemos que trabajar mucho, mucho mucho”, reconoce Jiménez. En este contexto, la aceleradora ha decidido unir sus programas Traction y Lanzadera en un programa de aceleración dividido en cuatro fases adaptadas a la madurez de cada empresa.

La primera fase es una especie de startup school para gente que viene con o sin idea, a los que brindará 4.000 euros. Traction es la siguiente fase. Viene a replicar el programa que desarrollaban hasta ahora dirigido a proyectos en fase inicial, que bien están en proceso de desarrollo de su idea o que ya la han lanzado al mercado y disponen de sus primeras métricas, en esta fase llegarán hasta los 50.000 euros. En la fase Growth, el objetivo es hacer crecer a empresas que han consolidado su modelo de negocio, pero que están estancadas por algún motivo, les proporcionará hasta 200.000 euros. Y por último, en la cuarta fase, Scale Up, Lanzadera amplía el radio de acción para empresas más maduras. Se trata de startups que han crecido mucho, pero que necesitan ayuda para abordar diversos escenarios, a las que les aportará hasta 500.000 euros.