Claves para la supervivencia empresarial

Ya nadie duda del efecto devastador que el coronavirus tendrá sobre la economía global y de su especial impacto en la economía española, dada su alta concentración en turismo y servicios. Para paliar el efecto inmediato que el confinamiento está teniendo sobre la liquidez de las empresas, la banca ha procedido a otorgar un reguero de préstamos parcialmente avalados por el ICO y a autorizar, de manera temporal, el incumplimiento de los ratios financieros incluidos en los acuerdos de financiación. Tales medidas han tenido que ser tomadas con carácter de urgencia para mantener la viabilidad de las empresas en el muy corto plazo. Sin embargo, no debemos de perder de vista el efecto perverso que tendrá el incremento significativo de endeudamiento en un periodo de recesión y cambio disruptivo de varias industrias. Una vez se levante el confinamiento y se tenga más visibilidad de su impacto sobre la economía, comenzará un periodo de reestructuración empresarial sin precedentes, para lo que será clave la elaboración y ejecución de planes de transformación que contemplen cinco aspectos clave.

En primer lugar, los empresarios deberán replantearse la estrategia a medio y largo plazo teniendo en cuenta la nueva realidad de su sector, lo cual, requerirá repensar el modelo de negocio por completo. Es aquí donde la innovación y la planificación estratégica cobrarán una relevancia particular. En segundo lugar, se deberá evaluar el talento específico que será necesario para llevar a cabo el plan de transformación, cobrando especial relevancia el talento en digitalización. En tercer lugar, la estructura de costes deberá ser reevaluada por completo, alineándola a la nueva estrategia y reduciendo por completo todo gasto innecesario. Para esto, convendrá utilizar metodologías como el Zero Based Budgeting. En cuarto, la cadena de suministro deberá de ser rediseñada, de cara a asegurar el suministro en el futuro, considerando no solo posibles rebrotes de la pandemia, sino también posibles guerras arancelarias y otros riesgos geopolíticos. En último lugar, se deberá adaptar la estructura de capital a la nueva estrategia y la capacidad de generación de flujos de caja que se desprenda de la misma. Este hecho, es especialmente relevante y requerirá de un proceso de negociación con los acreedores financieros, que en muchos casos conllevará inyecciones de capital por parte de los accionistas, la entrada de nuevos inversores o la venta de activos no estratégicos para reducir el nivel de endeudamiento. De cara a cerrar estos procesos de refinanciación con éxito, será clave contar con un plan de transformación convincente, detallado y realista, y la aportación de soluciones que no recaigan exclusivamente sobre la banca. Todo ello, bajo un escenario de recesión aguda, que requerirá una gestión exhaustiva de la liquidez, para asegurar la viabilidad de la empresa durante la implementación del plan de transformación.