Aquilino Peña, Presidente de ASCRI y socio fundador de Kibo Ventures: “Buscamos una regulación que no haga de España un país poco atractivo para los negocios”

Aquilino Peña da su primera entrevista como presidente de ASCRI, la patronal del Capital Privado, cargo que asumió hace poco más de un mes en un momento marcado por la incertidumbre. Sus retos pasan por reivindicar el papel del sector en la economía del país y cómo pueden ayudar en la recuperación postcoronavirus

Hace poco más de un mes, Aquilino Peña asumió la presidencia de Ascri, la patronal del capital privado, en un momento marcado por la incertidumbre creada por la pandemia del coronavirus, una crisis imposible de predecir en la industria. El socio fundador de Kibo Ventures llega con ganas de demostrar el papel que juega el sector a todos los niveles de la economía. Conocido rostro en el negocio del venture capital en España, Peña conoce el ecosistema emprendedor a todos los niveles: como inversor, como operador y como emprendedor. En su primera entrevista en el cargo, Peña explica a elEconomista Capital Privado los objetivos que se ha marcado para su etapa como principal representante del sector en España.

¿Qué retos afronta como nuevo presidente de Ascri?

Estamos en un momento muy difícil porque sabemos qué la crisis sanitaria del coronavirus se va a transformar en una crisis económica. La verdad es que soy optimista, pero hay que tener cautela. Si todos los ERTE se traducen en ERE, si empieza a haber una crisis en la demanda en la economía, puede producirse una caída del consumo y esto conllevar una menor inversión. A día de hoy estamos expectantes. De cualquier forma, el sector tiene que dar una respuesta a esta situación. Venimos de unos años extraordinarios tanto en captación de recursos -fundraising- como en inversión y hemos conseguido dar buenos retornos a nuestros inversores. También hemos impulsado mucho los fondos de impacto y este buen momento hay que mantenerlo. Por eso, creo que el principal reto que afrontamos como sector es ser capaces de colaborar con las Adminstraciones Públicas para salir de esta crisis. En los últimos años, Ascri ha cambiado bastante. Hemos pasado de ser una organización que miraba sobre todo hacia dentro, hacia la formación de sus socios, para convertirnos en un interlocutor claro del sector con las Administraciones Públicas.

¿Y cómo van a demostrarlo?

Queremos defender el atractivo del capital privado como asset class para que más inversores se animen a invertir. Por ejemplo, queremos trabajar en las comisiones en cascada de los fondos de pensiones para demostrar que el capital privado puede ofrecer buenas rentabilidades frente a la enorme volatilidad de los mercados financieros, la situación de incertidumbre en el Real Estate, etc. Además, vamos a continuar reivindicando el papel positivo que tenemos tanto el private equity como el venture capital en la creación del empleo, en la mejora de la rentabilidad de las empresas, en el incremento de impuestos pagados, etc. La salida de esta crisis tiene que pasar por las empresas, que son las que generan empleo, renta familiar y consumo.

Una de sus peticiones es la relativa a la aclaración de la normativa de inversiones extranjeras, ¿qué están demandando? ¿Han tenido respuesta?

Entendemos el fondo del asunto, que se intenta proteger a determinadas empresas estratégicas, sobre todo las cotizadas que con las caídas de la valoración puedan ser objeto de OPA por parte de inversores extranjeros. Buscamos una regulación que no haga de España un lugar business unfriendly -poco amistoso para los negocios- y que reduzca la capacidad que tienen de financiarse las empresas españolas con el private equity y el venture capital. Por ejemplo, muchos inversores de venture capital en Europa son de Estados Unidos y muchas de las salidas también son en Estados Unidos o Asia. Creemos que hay que limitar la necesidad de autorización al máximo que tenga sentido y, en el caso de que haya que pedirlas, que los plazos sean flexibles y rápidos. Estamos trabajando con la Administración en esto: restringir las autorizaciones y buscar órganos más rápidos y ágiles que el Consejo de Ministros para aprobar las operaciones. Uno de nuestros principios es la seguridad jurídica, es lo que atrae a los inversores de fuera y en la salida de la crisis vamos a necesitar más que nunca la inversión internacional para salvar a las pymes.

¿Y qué más están pidiendo a la Administración Pública?

Queremos que cuenten con nosotros para la salida de esta crisis. En primer lugar, estamos trabajando con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de manera muy estrecha para ver cómo se puede dar liquidez y capital con el sector. Estamos trabajando en diferentes propuestas a corto y largo plazo. Por un lado, queremos adelantar las siguientes convocatorias del Fond-ICO Global y aumentar su tamaño para que más gestoras puedan acceder e impulsar la inversión en pymes españolas. Por otro, estamos buscando otros instrumentos de colaboración público-privada similares a los que han salido en otros países como Alemania, Reino Unido, Francia, etc.

¿Puede especificar un poco más?

Por ejemplo, Alemania ha lanzado una iniciativa de un macrofondo de 2.000 millones de euros en colaboración con el FEI para ayudar a las startups del país a superar la crisis originada por el coronavirus.

Frente a esto, también es llamativo que algunos países como Estados Unidos han negado ayudas para enfrentar la crisis del coronavirus a las compañías participadas por fondos de capital privado al considerar que estaban excesivamente apalancadas... En España, sin embargo, se ha facilitado préstamos ICO a estas compañías. ¿Hay algún riesgo de que esto pueda llegar al país?

Eso aquí nunca se ha planteado. Al final, cada compañía tiene unos accionistas. Por eso nos interesa mucho reivindicar el papel del private equity y del venture capital. Nuestra labor es comprar -cuanto más barato, mejor, claro-, pero lo que realmente hacemos es gestionar compañías y crear valor mediante mejoras operativas, de márgenes, de ventas, de marketing, apoyando a las compañías a acometer su plan de expansión internacional. Ahora está de actualidad el caso de Másmóvil, una compañía que empezó con venture capital y ha generado mucho valor, para los accionistas, pero también para el consumidor de productos y la competencia...Al final lo que queremos es generar esa cultura financiera para que la gente entienda que nuestras inversiones son buenas para todos, tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto.

¿Qué más planean desde la patronal?

Ahora todo el sector está volcado en las compañías del porfolio y viendo cómo nos plantamos en enero del próximo 2021. Nos estamos enfocando mucho en llegar con los balances en buena forma, los planes de negocio ajustados y las estructuras de financiación también. En cuanto a más peticiones al Gobierno, seguimos trabajando para expandir al resto del derecho común español las ventajas fiscales del carried interest -la comisión de éxito de los gestores- que han implantado Vizcaya y Guipúzcoa, por ejemplo sobre todo a Madrid y Barcelona. Por otro lado, estamos trabajando en otras iniciativas que pasan por salir un poco de Madrid y desarrollar iniciativas en otras ciudades como Barcelona o Valencia. También queremos seguir trabajando mucho en la calidad de los datos y en la formación de los asociados. Asimismo, queremos impulsar mucho el papel de las mujeres en la industria, apoyando iniciativas como las que desarrolla Level 20, para incrementar la visibilidad de las mujeres senior en el mundo de la inversión y así generar roll models para que las mujeres se interesen en este tipo de carrera.

¿La pandemia del coronavirus está impactando ya en las valoraciones de las compañías españolas?

Va a haber un ajuste de valoraciones tanto a nivel mid-market como en venture capital. En algunos de los negocios que registren un importante crecimiento va a haber bastante competencia, lo que va a provocar que las valoraciones suban, pero van a estar muy vinculadas al negocio subyacente por el retraso en los ingresos. Calculo que va a haber unos ajustes en las valoraciones de entre el 15 y el 20%.