La colaboración público-privada, clave para mantener el pulso con el coronavirus

En contra de lo que todos preveíamos en los momentos más duros de la pandemia y del confinamiento, el sector del capital privado ha conseguido salvar el primer semestre del año. No todos en igualdad de condiciones, pues aquellas carteras más expuestas a los sectores más afectados por la pandemia todavía tienen unos complicados meses por delante. Sin embargo, en líneas generales y todavía con cierta cautela por ver cómo evoluciona la pandemia y sus rebrotes, el sector en España ha trabajado duro para plantar cara al coronavirus y comienza a sortearlo.

Pese a que los datos de inversión del capital privado en los primeros seis meses del año en España muestran una caída del 67% respecto al primer semestre del año anterior, los datos de Ascri también muestran la salud del sector, especialmente a nivel pequeñas y medianas empresas, que ha seguido cerrando operaciones en plena pandemia. Es cierto que las grandes transacciones han sido las más afectadas -los megafondos internacionales estaban haciendo malabarismos para sortear el impacto de la pandemia, la financiación de los bancos para los LBO se quedó en standby, etc.-, pero los verdaderos reyes del sector en España -los fondos especializados en el mid-market- han mantenido su actividad y han seguido cerrando transacciones pese a la pandemia: desde Portobello con su primera operación del fondo de minorías a GED, Talde y Oquendo con sus desinversiones. Así, por número de operaciones, el sector ha registrado una mejora respecto al primer semestre de 2019 al cerrar 344 transacciones (16 más).

Por otro lado, también es especialmente destacable el papel que ha jugado el venture capital durante la crisis, que ha protagonizado 297 transacciones en los primeros seis meses del año. Esto muestra cómo está evolucionando el ecosistema de las startups en España, cunas de la innovación en el país. Por eso es fundamental seguir apoyando su crecimiento y el Gobierno debe poner en marcha programas como los de países vecinos para que no se queden atrás negocios innovadores que se pueden convertir en referencias para el país el día de mañana.

Porque no todo depende de los gestores de capital privado. Frente a los mensajes populistas, el Ejecutivo debe defender y apoyar la salud de las empresas españolas, que son las que de verdad generan riqueza y empleo al país. Si no defienden a este colectivo, los gestores de capital privado tendrán muy complicado el acceso a nuevos bolsillos de ahorro a través de los cuales gestionan sus inversiones. Ahora, vienen meses complicados para la captación de recursos, por lo que esta comunicación de business friendly va a ser fundamental para el sector. Todavía queda un largo camino por delante hasta volver a la actividad de años anteriores, pero la industria del capital privado no debe asentarse en la complacencia y debe seguir mostrando las bondades de sus inversiones.