La aceleración de la disrupción

    Gonzalo Martínez de Azagra, Cofundador de Cardumen Capital

    El impacto disruptivo de la tecnología en los mercados y la economía no es un fenómeno nuevo, pero hoy en día es aún más pronunciado. La innovación tecnológica se acelera y afecta a más sectores con mayor rapidez. Las empresas establecidas están siendo perturbadas en muchos sectores por la entrada de startups y grandes tecnológicas como Amazon, Apple o Uber. La entrada de estos ágiles competidores aumenta la competencia y provoca el declive de los que tarden o no reaccionan. Reflejo de ello es el descenso en la vida útil de las mayores empresas de los EEUU (S&P 500) que ha disminuido de 60 a 20 años desde 1960. ¿Qué está causando la aceleración de la innovación?

    Uno de los principales impulsores de la aceleración de la innovación es un acceso más fácil a la tecnología. Esto ha permitido a las empresas de reciente creación acceder a una tecnología que estaba fuera de su alcance en el pasado. En segundo lugar, Internet y los teléfonos inteligentes permiten a las empresas de nueva creación llegar a clientes a nivel mundial a los que no se podía acceder en el pasado o que requerían un gran coste de red y de ubicaciones físicas. En tercer lugar, cada vez más dispositivos podrán acceder a Internet. El Internet de las Cosas significa que llegaremos a billones de nuevos dispositivos en un corto período de tiempo. El crecimiento de los negocios de Software as a Service (SAAS) y la adopción de la metodología Lean Startup también han acelerado el cambio por la reducción en los tiempos de desarrollo de producto.

    La democratización de la tecnología fue demostrada empíricamente por Henry Chesbrough, profesor de la UC Berkeley y persona que acuñó el término “Innovación Abierta”. En su investigación, Chesbrough muestra cómo el gasto en I+D de las empresas de nueva creación ha aumentado en relación con el gasto de las grandes corporaciones. Los datos muestran que el peso de la I+D que gastan las startups hoy en día es cinco veces mayor que en 1981. Estos factores están creando la tormenta perfecta con ciclos de vida de la tecnología y productos más cortos, una feroz competencia global y una mayor diversidad en la tecnología (Chesbrough et al 2006).

    El emprendimiento corporativo -corporate venturing- puede ser una herramienta para reaccionar a estos cambios. Por un lado, fortalece el poder innovador de la empresa matriz abriendo una ventana a nuevas tecnologías desarrolladas por startups más ágiles. Por otro, busca nuevas oportunidades de negocio y revitaliza el negocio principal de la matriz. Una de las razones para invertir es estudiar en profundidad a una startup antes de decidirse a adquirirla. En otras palabras, se trata de una due diligence extendida.

    La startup israelí Corephotonics, inventora de la cámara de doble apertura que se encuentra hoy en día en la mayoría de los teléfonos, es un claro ejemplo de una due diligence extendida por parte de Samsung. El autor invirtió en Corephotonics, se convirtió en miembro de la junta directiva y negoció un acuerdo comercial para su uso en los teléfonos Samsung. Tres años y medio después de la inversión inicial, Samsung adquirió la firma por 166 millones de dólares. La inversión ayudó a Samsung a entender si Corephotonics era una buena opción y redujo el coste de la transacción total por poseer gracias a la inversión una parte de la empresa comprada a menor precio.

    La integración de la tecnología de la startup en la corporación es la razón más común para invertir en una startup. Esta es la estructura que Stanley, Black and Decker (SBD) empleó para trabajar con Humavox, una compañía israelí de carga inalámbrica de dispositivos electrónicos. Juntos desarrollarán una solución para cargar algunos de los dispositivos de SBD de forma inalámbrica, a cambio, SBD invirtió en Humavox. En España, el Grupo Antolín está colaborando con Eyesight, una startup israelí, para crear soluciones de monitorización de la cabina del vehículo e integrarlos en sus productos.

    En ocasiones, la inversión puede ayudar a añadir términos estratégicos como Most Favored Nation, cláusulas de exclusividad o incluso derechos de notificación de fusiones y adquisiciones. Adicionalmente, las empresas pueden apostar por las ventas futuras invirtiendo en una startup. Si la startup utiliza el producto o servicio de la empresa, puede acabar siendo un cliente importante si crece rápidamente.

    Una empresa también puede querer entrar en un mercado específico y asociarse con una startup para aprender sobre la cultura/ RRHH antes de entrar en ese mercado. Otra razón para invertir es lo que llamamos el objetivo del enriquecimiento del ecosistema. Esto era común en Intel a finales de los noventa. El iFund fomentó el desarrollo de tecnologías que se basan en la plataforma de la empresa matriz, como consecuencia de ello las inversiones podrían ayudar a aumentar la demanda de los productos de la propia corporación.

    Una empresa también puede querer asociarse con una marca específica, tal vez para llegar a una porción de la población, o renovar su imagen de marca; inversión de Marketing. En 2011, Samsung invirtió en una empresa de teclados para smartphones llamada Swype e incorporó su tecnología en los teléfonos Samsung. La inversión estaba justificada porque estaba alineada con las necesidades del cliente objetivo de Samsung, el individuo de mente joven -clientes jóvenes o viejos conocedores de la tecnología-. Ojos y Oídos es una estrategia que Qualcomm utilizó durante mucho tiempo. Invertían en empresas interesantes para conocer el sector o las nuevas tendencias. La idea era recopilar información de mercado y estar cerca de grandes áreas de crecimiento en busca de oportunidades y amenazas. Además de estos objetivos específicos, una inversión aporta valor de varias maneras. Una inversión y una colaboración con una startup pueden ayudar a cambiar la cultura de su organización -Impacto Cultural-. El cambio se produce debido a las constantes interacciones con la startup. Las empresas deben adaptarse a la velocidad y estilo de estas startups para poder trabajar con ellas. El cambio no es inmediato y sólo se producirá si la corporación trabaja con múltiples startups durante un período prolongado.

    A pesar de todas estas valiosas razones, uno de los gigantes tecnológicos más exitosos del mundo, Apple, no tiene un VC corporativo. Apple está adquiriendo y trabajando activamente con startups, ¿por qué no tienen un equipo de corporate venturing y cómo consiguen acceder a las startups sin invertir?

    Según Sharon Wienbar de Scale Ventures, no necesitan un brazo corporativo para vigilar las tendencias, en parte debido a su tienda de iTunes. Apple ya puede monitorear qué tipo de aplicaciones les interesan a los usuarios y vigilar las tendencias. Además, debido a su dominio de la tecnología, Apple tiene solicitudes de las mejores y más brillantes empresas de todos modos. No todas las corporaciones requieren un equipo de interno de corporate venturing. Pueden buscar otros mecanismos como asociándose, cooperando o invirtiendo a través de empresas de venture capital. El enfoque debería ser una decisión explícita dentro de una imprescindible estrategia de innovación abierta bien definida y adaptada a la realidad y tamaño de la empresa.