Cardumen supera los 50 millones y estudia lanzar un nuevo fondo

El primer fondo hispano-israelí de ‘venture capital’ ha conseguido ya el respaldo de importantes inversores como Repsol o Sabadell mientras cada vez se les acercan más emprendedores

Han pasado ya casi tres años del nacimiento del primer fondo hispano-israelí para invertir en empresas que desarrollen tecnología puntera (deep tech). Tres años intensos y exitosos para Igor de la Sota y Gonzalo Martínez de Azagra, sus fundadores, y también para su presidente Gil Gidrón (presidente de la Cámara de Comercio España-Israel). Un periodo en el que han conseguido con creces sus principales objetivos: posicionarse como una referencia en la creación de fondos de inversión alternativos, también ser claves como nexo de unión para las inversiones entre España e Israel en cuestiones tecnológicas y superar los 50 millones de euros. Entre los planes más relevantes de Cardumen a medio-largo plazo se encuentra el de levantar un nuevo “fondo tecnológico sustancialmente mayor” según avanza a elEconomista Capital Privado Igor de la Sota aunque prefiere no marcar un horizonte temporal ya que en este momento están en una fase inicial de “conversaciones con nuestros inversores actuales y nuevos para definir muy bien tres asuntos: la estrategia, el timing y la estructura”. Tienen claro que no será este año y que este segundo fondo de tecnología muy probablemente incluya Israel además de Europa.

En estos años, el ecosistema emprendedor hispano-israelí ha cambiado. “Hemos visto mucho interés de las corporaciones españolas para estar cerca de la innovación a nivel mundial, y en nuestro caso a nivel de Israel”, asegura Gil Gidrón en conversación con esta publicación. “Si quieres hacer innovación abierta tienes que tener los canales de información abiertos y nosotros lo estamos haciendo con Israel de una forma muy activa.

A principios del mes de marzo entraba en su capital Repsol. Es la primera vez que el grupo presidido por Antonio Brufau entra en un fondo de inversión en startups tecnológicas. No es la primera gran empresa en entrar en el fondo en el que también está presente Sabadell. Esta entrada “confirma nuestra estrategia de crear valor tanto para la corporación como para nosotros. Ha funcionado muy bien. Estamos atrayendo a grandes empresas y eso se valora mucho en Israel”, explica Gidrón.

Desde Cardumen Capital aseguran que con esta operación mantienen su estrategia de inversión “completándola con sus prioridades y está funcionando muy bien”, continua el presidente de este fondo pionero que une España e Israel. Días después de esta destacada operación, la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus lo inundó todo. Unos días inciertos en los que, a pesar de la coyuntura, los cofundadores de Cardumen Capital aseguran, en conversación con elEconomista Capital Privado, que están trabajando más que nunca. “Hay mucha actividad, muchas transacciones”, asegura Igor de la Sota. El mercado israelí se ha adaptado muy bien a esta circunstancia y han aflorado muchas oportunidades.

De hecho, hace apenas unos días cerraron su última operación con NeuReality. Se trata de una empresa dentro del área de la computación para la inteligencia artificial. “Es interesante ahora que se está forzando la digitalización de un montón de procesos a nivel de empresa”, asegura Gonzalo Martínez de Azagra, cofundador de Cardumen. “Cada día, no solamente se digitaliza, sino que se implantan más apoyos con inteligencia artificial y eso eleva los costes a las empresas”, explica. En NeuReality, pretenden crear un system of chip, “un sistema más eficiente y barato para este tipo de procesos”.

En esta coyuntura incierta creada por la pandemia el interés por parte de las corporaciones en el fondo no ha cambiado, aunque sí están “mucho más cautelosas”, asevera Martínez de Azagra. Sin embargo, a nivel del ecosistema israelí si han apreciado que de un día para otro las empresas, incluso las que tenían niveles de caja altos, han tomado medidas muy rápido para asegurarse de que tienen suficiente capacidad para hacer frente a esta situación.

Como en cada crisis, en esta también se presentan luces. “Estamos viendo muy buenas oportunidades de inversión a unas valoraciones inferiores con la ventaja de que nosotros, como fondo, estamos empezando nuestro periodo de inversión”, avanza Igor de la Sota.

Cardumen Capital ha invertido hasta la fecha en siete startups con un ticket medio de entrada de un millón. Una de sus participadas con mucho potencial es Second Nature. Se trata de un bot conversacional que permite a equipos de ventas practicar sus mensajes con un robot en vez de con un posible comprador. “En definitiva, inteligencia artificial para tener conversaciones prácticas de venta para vendedores” interpreta Gonzalo Martínez de Azagra.