El 56,8% de las madres españolas ha sufrido un impacto en sus carreras

La sociedad ejerce una presión sobre hombres y mujeres y la manera en la que ejercen su maternidad o paternidad, según ‘Familovers’, el barómetro elaborado por Chicco.

El 38,1% de los trabajadores asegura que la llegada de los hijos les ha afectado profesionalmente. Sin embargo, por géneros, la renuncia es mucho más pronunciada entre las madres: mientras un 19,3% de los padres dice haber sufrido algún tipo de impacto en su carrera, la cifra de las mujeres es del 56,8%. Ellas son las principales damnificadas a nivel laboral. Del total de mujeres que han visto sus carreras afectadas, el 23,2% dice haber reducido su jornada laboral -frente al 4,3% de los hombres-; el 10,1% ha dejado su trabajo -frente al 1% de los padres- y el 6,1% directamente ha perdido su puesto de trabajo -frente al 1,1% de encuestados-. El 17,5% asegura que sí le ha afectado, aunque no especifica cómo, frente al 13% de padres.

A la pregunta de cuál ha sido el mayor apoyo durante la crianza, los encuestados lo tienen claro: el 66,5% afirma que la pareja, mientras que el 23,7% apunta a los abuelos y abuelas, el 1,9% a los tíos y tías, el 0,9% a los amigos y únicamente el 0,5% afirma que ha recibido el mayor apoyo por parte de alguna institución y organismo. Por el contrario, el 6,7% de los encuestados afirma que no ha recibido apoyo de nadie. Por tipo de familias, sin embargo, la foto es bastante diferente: si bien para las familias biparentales (72,2%), numerosas (68,1%) y homoparentales (77%) el mayor apoyo es la pareja, tanto los padres y madres separadas como las familias monoparentales señalan a los abuelos y abuelas como su mayor apoyo, con el 60,2% y el 53,8% respectivamente. Y, atendiendo a quiénes sienten que no han recibido ningún tipo de apoyo, destaca el dato de las familias monoparentales con el 19,2%.

El estudio se ha interesado también en conocer cuál es la principal motivación de los españoles para tener hijos. Mientras el 53,5% sitúa “el deseo de formar una familia” como principal motivo, el “haber querido siempre tenerlos” se coloca en segunda posición (34,3%), seguido de aquellos que confiesan haberlos tenido de manera inesperada (5,3%) y quienes lo atribuyen a un deseo de su pareja (4,7%). A ocho de cada diez encuestados se les presentó algún tipo de temor una vez se convirtieron en padres y madres. Esta cifra es mayor entre las madres y padres separados (81,6%) y las familias homoparentales (77%). Los encuestados muestran sus temores a la responsabilidad financiera que conlleva tener un hijo (45,2%); la capacidad para criar al niño (44,2%); la renuncia al tiempo personal y hobbies (26,8%); o que pueda afectar al desarrollo profesional (15,7%).