Lucha contra la burocracia con elevados parámetros de seguridad jurídica

La lucha contra la burocracia con la constitución de sociedades en la Unión Europea inicia una nueva etapa con la propuesta de directiva que acaba de presentar la Comisión Europea y que, como muy tarde, deberá estar en vigor en 2025. Se trata de un cambio de paradigma muy profundo, en el que será posible crear sucursales sin necesidad de desplazamientos gracias a la red europea de Registros Mercantiles (BRIS) y a la creación de nuevas herramentas de identificación y certificados digitales. Sin embargo, se trata tan solo de un paso más en la dirección de crear una identidad digital de cada persona física y jurídica, que sustituya a los actuales sistemas de identificación y ayuden a controlar la información que hoy en día funciona por las redes sin control.

El uso de herramientas y procesos digitales para iniciar de manera más sencilla, rápida y eficaz en términos de coste y de tiempo una actividad económica mediante el establecimiento de una sociedad o la apertura de una sucursal de dicha sociedad en otro Estado miembro, y para facilitar información exhaustiva y accesible sobre las sociedades, constituye uno de los requisitos previos para el funcionamiento eficaz, la modernización y la racionalización administrativa de un mercado interior competitivo y para garantizar la competitividad y credibilidad de las sociedades.

La nueva propuesta se basa en dos pilares fundamentales: la eliminación de la burocracia innecesaria, actualmente marcada por las normativas nacionales y limitada por las fronteras, y la necesaria seguridad jurídica, que si bien en España se ha mantenido con unos alto estándares gracias al papel desarrollado por notarios y registradores, en otros países de la Unión Europea, fundamentalmente los de ascendencia del Derecho romano-germánico frente a los de ascendencia de Derecho Anglosajón. Algunos Estados miembros ofrecen servicios completos y fáciles de utilizar íntegramente en línea, mientras que otros no disponen de soluciones en línea para etapas fundamentales del ciclo de vida de una sociedad. Por ejemplo, algunos Estados miembros solo permiten la constitución de sociedades o la presentación de modificaciones a documentos e información ante el registro de manera presencial, otros Estados miembros permiten que estos actos se efectúen tanto presencialmente como en línea y en otros solo se pueden efectuar en línea.

Para garantizar la protección de todas las personas que interactúan con las sociedades, los Estados miembros podrán prevenir comportamientos fraudulentos u otros considerados abusivos, mediante el control de legalidad, denegando el nombramiento de una persona como administrador, teniendo en cuenta su conducta anterior en su propio territorio, pero también mediante la información que faciliten otros Estados miembros. Por consiguiente, los Estados miembros podrán solicitar información a otros Estados miembros.