Patricia Leiva, directora de Comunicación Corporativa, RRII y Sostenibilidad de Mahou San Miguel: “El proyecto de eficiencia energética en colaboración de Mahou San Miguel y Veralia marca tendencia”

Con el lema ‘Vamos 2030’, este Plan a diez años prioriza la contribución de la compañía al progreso socioeconómico, la protección del hábitat natural y el fomento del bienestar de las personas. La compañía invertirá más de 220 millones de euros en este periodo destinados a su estrategia de sostenibilidad.

¿Qué es el Programa Vamos 2030?

El programa, cuando lo pusimos en marcha, sabíamos que era muy ambicioso y que requiere su tiempo. Estamos bastante contentos con su desarrollo.Lo que comprometimos en su día es destinar una cantidad de recursos importante para todas las áreas del Plan. En total son 220 millones de euros en diez años, empezando en 2021 y acabando en 2030. Creo que si las cosas se mantienen como están invertiremos 40 millones en programas de sostenibilidad. En los tres ámbitos marcados en un principio, tanto en el eje de progreso como el de hábitat natural y el de bienestar los retos van surgiendo en el camino, lo que nos obliga a actuar con flexibilidad y de forma muy transversal.

¿Por qué tanto esfuerzo en sostenibilidad?

Esta forma de actuar forma parte del ADN de esta compañía, que ya cuenta con 130 años de historia. Siempre hemos tenido una visión del largo plazo. El término es un poco indiferente. Lo importante es este afán de la compañía por mejorar la vida de las personas. Y solo puedes hacerlo haciendo lo que haces, es decir haciendo que la actividad de la compañía se realice en parámetros de sostenibilidad. Así no hay un departamento encargado de la sostenibilidad, sino que cada una de las áreas trabaja con ella.

¿Cómo va el desarrollo fotovoltaico?

Es un proyecto que va a tener mucho recorrido de crecimiento, con una inversión de dos millones de euros y es la mayor instalación de estas características en nuestro país. Hemos destinado 55.000 metros cuadrados a este proyecto de placas solares. Esto nos ha permitido generar el 16% de la energía que consume nuestro centro de producción en la megafábrica de Alovera. Esto supone una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera de 2.600 toneladas anuales. Nuestro objetivo para 2030 es que todos los centros sean neutros en emisiones y para 2040, que lo logre toda la cadena de valor.

¿Y el esfuerzo en eficiencia energética?

Tenemos un proyecto en esta área que marca tendencia por cuanto representa un ejercicio de colaboración con otras compañías y por el cambio de mentalidad innovadora que supone. Este es el proyecto que desarrollamos en nuestra fábrica de Burgos con Veralia, que se encuentra en el mismo polígono industrial y son productores de vidrio, por lo que son muy intensivos en la producción de calor. Lo que hemos hecho ha sido conectar ambas fábricas, mediante una obra de ingeniería importante, para que podamos aprovechar el calor residual de la producción de vidrio para cocer la cerveza. Gracias a este acuerdo con Veralia hemos conseguido una mejora de eficiencia energética enorme, porque hemos conseguido un ahorro del 68% del gas que estábamos consumiendo para ese proceso de calentamiento y hemos reducido emisiones en la misma proporción.

¿En esta línea renuevan la movilidad?

La renovación de vehículos es un proceso que requiere tiempo. Además, la tecnología va evolucionando y nos permite hacer cosas nuevas. Ya hemos conseguido que el 75% de nuestra flota propia sean eléctricos o utilicen gas natural licuado, con una certificación ECO o 0. Con respecto a las distribuidoras, en la propia hemos logrado adaptar un 90% del total de Boldis. Y tenemos un proyecto piloto en Madrid que se llama Boldis Express, en el que estamos usando camiones y motos eléctricas para hacer el reparto de última milla. Estamos viendo si este proyecto se puede extrapolar a otras partes de España y a nuestros distribuidores externos. Además, utilizamos sistemas de transporte colaborativo para que los camiones vayan y vengan siempre cargados para evitar emisiones. Invertimos en Hedyla para que a través de procesos de inteligencia artificial optimicemos al máximo las rutas logísticas.

¿Las terrazas son lo más visible?

Comenzamos con las sombrillas, que en la actualidad aportan las ventajas de 80.000 árboles a efectos de reducción de emisiones. Se trata de que los hosteleros reduzcan su impacto ambiental. De ahí han surgido las terrazas de impacto positivo, que en los parasoles hemos incluido placas solares, que permiten acumular la energía del sol durante el día para emplearla en la noche. Por otra parte, las manparas permiten absorver el sonido, lo que contribuye a mejorar la convivencia. Y todos los elementos, incluidas sillas y mesas son totalmente de material reciclado proveniente del contenedor amarillo.