Cristina Claveria, directora ferial de Accountex España 2022: “La figura del contable debe evolucionar hacia un papel de consultor para ser competitivos”

El encuentro de referencia para despachos profesionales, asesorías y empresas, que se lleva celebrando con gran éxito en Londres desde 2012, se ha celebrado en Madrid los pasados 3 y 4 de noviembre, en torno a las relaciones con la Administración, a digitalización empresarial y al auge de situar al cliente en el centro.

¿Por qué aterrizan ahora en España después de una década en Londres?

Después del éxito y crecimiento que Accountex Londres ha experimentado desde que se celebró la primera edición en 2012, surge la idea de internacionalizar la marca en 2022 con el lanzamiento de Accountex en España junto a otros países como Canadá y Australia. En España esto ha sido posible gracias a la estrecha colaboración que existe entre Diversified Communications e Ifema Madrid, mediante la cual se llevan a cabo ferias anuales en otros sectores. Hay miles de profesionales del sector que quieren cultivar su formación y actualizar sus conocimientos y existe una sensación generalizada de que el sector necesitaba un punto de encuentro anual donde poder descubrir todas las soluciones y tendencias bajo un mismo techo neutral y de forma colaborativa.

¿Cuál es el objetivo de Accountex?

El objetivo de la feria es dar respuestas a los retos que afrontan los despachos profesionales, asesorías y departamentos de finanzas de pymes y ser un lugar de encuentro para los especialistas donde aprender, conectar y mantenerse informado de las últimas novedades. Esta primera edición de Accountex España ha girado en torno a tres ejes estratégicos que afectarán no solo a los despachos, sino también a las pymes en un futuro inminente: las relaciones con la Administración, la digitalización empresarial y el auge del llamado costumer centric. En concreto se abarcaron temas como automatización y digitalización, gestión de despachos, facturación electrónica, cumplimiento normativo, gestión laboral, soluciones colaborativas con los clientes o los entornos cloud y los beneficios que pueden conllevar entre muchos otros.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan hoy en día los despachos?

La digitalización, y no solo la informatización de procesos de gestión en despachos y pymes, es el reto esencial para la competitividad de los negocios. La transformación digital en España se está produciendo gradualmente, pero los despachos todavía no se benefician plenamente del potencial que la tecnología ofrece. En Accountex España hemos podido ver que los despachos, conscientes de la necesidad de digitalizarse, están cada vez más dispuestos a iniciarse en el proceso y mantenerse al día para ser competitivos.

¿Hasta qué punto es necesaria la digitalización de las asesorías y los despachos?

Entendemos la digitalización como un proceso de mejora en el ámbito de la recopilación de los datos, mejora de los procesos internos y de actualización tecnológica. La industria ya había empezado a experimentar una profunda transformación que ha sido acelerada por la situación Covid y por la digitalización de la Agencia Tributaria en un futuro próximo. Para ser competitivo, la figura del contable debe evolucionar hacia un papel de consultor y convertirse en figura clave en el negocio, teniendo plena visión del estado financiero en todo momento para la toma de decisiones adecuadas. Esta evolución es posible gracias a la digitalización de los procesos administrativos y contables en la empresa que permite al asesor acceder e interpretar los datos de forma estratégica. Para embarcarse en este proceso con éxito, hay que tener en cuenta un punto clave que es la gestión del cambio de las personas en el despacho profesional como se ha podido ver en numerosas ponencias del programa de conferencias que han tratado este tema extensamente.

¿El sector está estancado? ¿Es necesario impulsar la formación de los profesionales?

Diría que el sector anda un poco abrumado desde dos perspectivas: la primera, conforme con los datos que anualmente va publicando el INE, es que los asesores trabajan más que nunca. No obstante, esto no se ve reflejado en su facturación. La percepción por parte de la pyme es que, hacer la contabilidad y la nómina es algo sencillo asociado a un precio cerrado, sin embargo, esto no es así. El asesor está sujeto a unos requisitos cada vez mayores impuestos por la administración que no se pueden repercutir al cliente. La segunda es que, en el proceso de transformación digital, los despachos tienen a su alcance una amalgama de herramientas tecnológicas de última generación a las que el profesional no le ve una utilidad práctica, no lo sabe valorar. El despacho carece de un plan estratégico de evolución y es cuando se produce el rechazo a adaptarse a la nueva realidad con el “no tengo tiempo” cuando realmente “no lo tiene claro” porque no se les explica cuál debe ser su ruta de transformación y mejora.