Las empresas analizan las nuevas demandas sociales
El Clúster de Forética ha debatido sobre el rol protagonista de las empresas a la hora de promover mayores estándares de respeto y protección de los derechos humanos.
El Clúster de Impacto Social, (liderado por Forética y compuesto por más de 45 grandes empresas) potencia la ambición y acción empresarial ante los retos de la transformación social y la lucha contra la desigualdad. En un contexto en el que desde la Comisión Europea acaba de publicar la nueva propuesta de Directiva de debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial (Corporate Sustainability Due Diligence Directive), están teniendo lugar importantes avances a nivel europeo y global hacia una mayor integración de la sostenibilidad a todos los niveles dentro de las empresas en las propias operaciones, filiales, cadenas de valor y gobierno corporativo.
Según destaca el reciente análisis de la propuesta de Directiva publicado por Forética, este nuevo impulso legislativo tiene el objetivo de elevar la custodia en materia ambiental, social y de buen gobierno (ESG) de las cadenas de proveedores donde se producen entre el 80% y el 90% de los impactos. Este avance servirá para homogeneizar la legislación sobre derechos humanos y empresa en Europa, en un contexto en el que sólo 1 de cada 3 empresas en la Unión Europea están llevando a cabo procesos de diligencia debida en derechos humanos y en impactos medioambientales.
Germán Granda, director general de Forética, afirma: “En la situación actual, somos testigos de una mayor relevancia a la S -los aspectos sociales- en el enfoque ESG de la sostenibilidad, como elemento vinculado a la transformación social de las empresas, la competitividad y la mitigación de riesgos para las compañías.
En concreto, la propuesta de nueva Directiva de debida diligencia supone un cambio de las reglas del juego en las cadenas de suministro dentro y fuera de la jurisdicción europea. Incorpora nuevas parcelas de responsabilidad para los consejos de administración y, de manera particular, para los deberes de sus consejeros. Estos deberes incluyen establecer y supervisar la aplicación de los procesos de debida diligencia y su integración en la estrategia corporativa teniendo en cuenta las consecuencias de sus decisiones en materia de derechos humanos, cambio climático y medio ambiente, como muestra del rol fundamental que ejerce la alta dirección hacia una transición justa que no deje atrás a los colectivos más vulnerables”.
El reciente informe publicado por Forética bajo el título Integrando los Derechos Humanos en la Agenda Empresarial. Kit básico para una estrategia efectiva incluye cuatro claves para integrar los derechos humanos en la agenda de sostenibilidad social de las empresas: la sensibilización, el establecimiento de una hoja de ruta para la acción, la utilización de la debida diligencia como guía de referencia y la búsqueda de aliados para un mayor impacto.
Ricardo Trujillo, manager del Clúster de Impacto Social de Forética , destaca: “En el ámbito social, la propuesta de Directiva europea supone un refuerzo en la salvaguarda de los derechos de los trabajadores -vinculado al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, Trabajo decente y crecimiento económico- y las comunidades donde las multinacionales operan. Dentro de los posibles impactos adversos que la iniciativa europea contempla, destacan aquellos especialmente vinculados a la protección de los derechos humanos.