Los estándares GRI
Hoy en día constituye un hecho evidente que la sociedad demanda cada vez más la exigencia de determinados niveles de sostenibilidad por parte de las empresas. Ello es necesario ante la exigencia de proceder a impulsar los esfuerzos de las empresas en esta dirección, y para ello se han establecido ciertas normas, materializadas en los llamados Estandares GRI, que constituyen básicamente una herramienta que no solo expone la actividad pública de la empresa, sino que mide la eficacia de su actividad, de manera principal en términos de sostenibilidad.
Una memoria sobre aspectos no financieros, y que verse sobre la sostenibilidad de la actividad de la empresa: a). Permite a las empresas posicionarse como empresas de confianza en el mercado frente a la competencia; b). Aumenta la reputación de marca de la empresa accediendo así a nuevas oportunidades empresariales con nuevos inversores, clientes, proveedores, instituciones públicas y sociedad; c). Fortalece las relaciones con los grupos de interés de la empresa acerca de las acciones y estrategias de sostenibilidad; d). Se convierte en la guía estratégica de la empresa para tomar decisiones que implican cambios importantes en la organización.
Los Estándares GRI representan las mejores prácticas a nivel global para informar públicamente acerca de los impactos económicos, ambientales y sociales de una organización. La elaboración de informes de sostenibilidad a partir de estos Estándares hoy por hoy proporciona información acerca de las contribuciones positivas y negativas de las organizaciones al desarrollo sostenible. Los Estándares GRI –modulares e interrelacionados– están diseñados principalmente para ser usados en conjunto a la hora de elaborar informes de sostenibilidad centrados en temas materiales. Los tres Estándares Universales son aplicables a cualquier organización que prepare un informe de sostenibilidad. Además, es importante considerar que las organizaciones seleccionan de entre los Estándares temáticos para informar acerca de sus temas materiales, ya sean temas económicos, ambientales o sociales. La elaboración de informes de conformidad con los Estándares GRI aporta una perspectiva general y equilibrada de los temas materiales de una organización, de los impactos relacionados y de cómo los gestiona. Las organizaciones también pueden utilizar todos o partes de algunos Estándares GRI para presentar información específica.
La Global Reporting Initiative, como responsable de dichos Estándares, es una institución independiente con presencia en todo el mundo, que tiene como objetivo ayudar a las organizaciones a ser más transparentes, y, al mismo tiempo el hecho de asumir la responsabilidad de los impactos que tiene en el ámbito económico, ambiental y social.
Desde su creación en 1997, tras la catástrofe derivada del derrame de petróleo causado por el Buque Exxon Valdez, hasta su ubicación final en Ámsterdam y su primera actualización de las directrices en 2002, el GRI era un proyecto conjunto entre el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA )y la organización Coalition for Enviromentally Responsible Economies (CERES)
Los Estándares GRI tienen su mayor funcionalidad en el ámbito de una economía global de carácter sostenible, donde las organizaciones asumen la obligación de gestionar responsablemente su desempeño, y también los impactos económicos, los de tipo medio-ambiental, y, además los de naturaleza social, y para ello elaboran memorias de una manera transparente, además de hacer de la elaboración de memorias de sostenibilidad una práctica habitual proporcionando orientación y respaldo a toda clase de organizaciones, y sirven de guía para elaborar los reportes o memorias de sostenibilidad de una forma muy completa.
Fue concebido con el fin de aumentar la calidad de la elaboración de las memorias de sostenibilidad, hasta equipararlas con los informes financieros en cuanto a comparabilidad, rigor, credibilidad, periodicidad y verificabilidad, lo que constituye hoy por hoy los reportes o memorias de carácter no financieros.
Consecuentemente con ello, debe tenerse presente que los Informes o Memorias sobre la sostenibilidad, sobre la base de la técnica GRI poseen la virtualidad de tener un triple resultado final, siendo los mismos equivalentes a los informes de responsabilidad social corporativa (RSC)
Su universalidad viene dada por contar con una estructura bien diferenciada, un sistema de estándares modular, pensados para ser aplicados en conjunto según las características de la organización que reporta. Estos estándares se dividen en: a). Los Estándares Universales, los cuales son de aplicación a cualquier organización y establecen las bases para el uso y aplicación de los estándares específicos. b). Los Estándares Sectoriales, que se encuentran pensados para aumentar la calidad y la consistencia de los informes. En todo caso, constituyen una completísima guía desarrollada para 40 sectores en los que se tratan temas y se aportan indicadores para muchas materias que podrían ser de interés para cada sector en concreto. c). Estándares Temáticos, que se encuentran diseñados para aportar información concreta acerca de materias de posible interés para las partes interesadas. Estos estándares son de aplicación en función del análisis de materialidad que la organización debería hacer para identificar las prioridades de sus stakeholders.
Las memorias de sostenibilidad construidas sobre la base de los Estándares GRI, presentan desde el punto de vista práctico y operativo, una serie de ventajas muy singulares, entre las que cabe reconocer las que se citan seguidamente: a) La confianza; b) La promoción; c) la divulgación: d) de cara al mercado; e) el reconocimiento; la credibilidad; y g) la integración. Todo ello, determina no solo la calidad de los estándares, los cuales se encuentra en constante evolución, sino también la aportación a la elaboración de memorias o reportes no financieros sobre sostenibilidad, que constituyen un paso adelante sobre la gobernabilidad de las empresas.