Salario emocional: el 66% de las empresas respeta los beneficios

Pese a la gran crisis, el 66% de las compañías mantuvo los mismos beneficios laborales que tenía establecidos antes de la crisis sanitaria. Un 16,53 % no solo no redujo, sino que aumentó los beneficios, especialmente la cuantía en el producto comida. Por el contrario, solo un 14,36% redujo sus beneficios; y un 2,69% se vio obligado a eliminarlos temporalmente. A muchas empresas les pilló con el pie cambiado y de la noche a la mañana tuvieron que poner en marcha medidas que no tenían preparadas. Sin embargo, el 95,66% de los encuestados en el Informe Employee Experience 2022, que recoge las opiniones de más de 1.024 profesionales de compañías de todos los tamaños pertenecientes a una treintena de sectores, elaborado por la consultora Up Spain, afirma que su empresa contó con un protocolo anti-Covid.

Según Watch&Act, consultora especializada en procesos de transformación empresarial, 2021 era el año en que se centraban las expectativas empresariales de graduar el teletrabajo, reformular la cultura empresarial, de recuperar la motivación y la confianza de los empleados. Aspectos todos ellos que continúan abiertos para 2022, junto con otras líneas de trabajo que serán fundamentales. Estas actuaciones son una respuesta generalizada a la verificación generalizada de que los empleados ya no ven el dinero como el único factor a la hora de elegir o rechazar un trabajo, cada vez están dando más importancia a cuestiones no económicas que les ofrezcan una mejor calidad de vida. Estos factores que nada tienen que ver con la remuneración a final de mes son los que engloban el concepto denominado salario emocional.

Son muchas las empresas que se preocupan por evaluar y hacer seguimiento de las percepciones y valoraciones de sus clientes. Ahora, se ha tomado conciencia de la importancia de vincular esta gestión con la de sus propios trabajadores, creando así un círculo virtuoso que tiene un potente impacto en la competitividad y en la sostenibilidad del negocio. Conocer esa experiencia y gestionarla con las herramientas adecuadas permite a las organizaciones predecir y anticiparse a posibles problemas y buscar soluciones atendiendo a los factores prioritarios para dos de los grandes activos de toda compañía.

La descentralización y fragmentación que representa el teletrabajo ha aportado a las compañías ciertas dosis de deshumanización. Los jefes de equipo y mandos intermedios han de asumir nuevas competencias que van mucho más allá del conocimiento de las herramientas digitales, como preocuparse por tener un profundo conocimiento de sus empleados, mantener una gestión negociada de conflictos y tensiones profesionales, cultivar una buena comunicación, ser innovador y creativo en la búsqueda de ideas y soluciones, y ser capaz de alinear intereses y conseguir una visión común.

En cuanto a la percepción de los empleados, un 52% afirma que actualmente su empresa está centrada en la continuidad del negocio, en arrimar el hombro y crecer; el 25% piensa que su empresa apuesta por dar un buen servicio a los clientes; otro 13,94% dice que su empleador apuesta por la innovación; y el 9,63% piensa que su empresa busca el bienestar para el empleado. Según datos de la multinacional de servicios Sodexo, el 95% de las compañías que ofrecen servicios destinados a mejorar la conciliación perciben un aumento en su productividad, por lo que es esencial que las empresas interesadas en el bienestar de sus plantillas lo tengan en cuenta.

La plataforma de formación Udemy, en colaboración con la especialista en relaciones laborales Cecilia Mansilla, determinan que las empresas deben tener en cuenta cinco elementos clave que forman parte del salario emocional de los trabajadores:

Sentido de propósito

La empresa debe comunicar sus valores de forma que los empleados puedan identificarse con ellos. Por ejemplo, si una empresa es responsable con el medio ambiente y la diversidad, es más probable que sus trabajadores se sientan más comprometidos con la empresa u organización.

Desarrollo profesional

La empresa necesita definir el trayecto del empleado respecto a las posiciones que puede ocupar en el mediano y largo plazo. Para ello, es importante desarrollar un área de aprendizaje y formación encargada de crear un ecosistema para todas las áreas de la empresa.

Desarrollo personal

Lejos quedó la frase de “dejar las emociones fuera del trabajo”. Es fundamental hablar abiertamente sobre ellas y proponer iniciativas para que los trabajadores se sientan bien consigo mismos y con el resto de los compañeros. Para comenzar, un buen método para implementarlo es ofrecer cursos de mindfulness y de bienestar digital, que les ayuden a gestionar mejor su tiempo.

Bienestar físico

Establecer políticas empresariales enfocadas a un buen cuidado de la salud física de los empleados se vuelve tan importante como llegar a los objetivos laborales del mes. Fomentar el desarrollo de hábitos saludables puede llegar a aportar efectos positivos en el bienestar de los empleados. Muchas empresas ya han implementado programas que incentivan el cuidado personal a través del ejercicio físico, así como la compra de licencias de apps o acuerdos con centros deportivos para animar a sus empleados a hacer ejercicio.

Flexibilidad laboral

Tener en cuenta las consideraciones y conocer las opiniones de los empleados respecto a conceptos como el teletrabajo o el trabajo híbrido es fundamental, es decir, alternar los días presenciales en la oficina y el trabajo desde casa. Según recientes estudios llevados a cabo en España sobre el impacto del trabajo híbrido, el 61,5% de las empresas afirma que esta modalidad híbrida se implantará de forma permanente en el tiempo. Asimismo, el 59.2% de las empresas considera que ofrecer la posibilidad de trabajar en modalidad híbrida es un factor determinante para atraer y retener el talento.

El salario prioriza

Sin embargo, no se puede olvidar, según la empresa de recursos humanos Nexian, que el salario sigue encabezando el listado de principales demandas de los trabajadores, según un 44,08% de los participantes de su encuesta, mientras que un 39,7% de los encuestados situó en segundo lugar de importancia el hecho de que la empresa cuente con un plan de desarrollo profesional para sus trabajadores. “La estabilidad, la promoción interna y la vinculación con la filosofía de la empresa siguen dominando entre las cuestiones más buscadas y valoradas entre los profesionales en una empresa”, según el informe de Nexian.

Up Spain revela que más de un 85% de los encuestados conoce el término salario emocional, que se está convirtiendo en estratégico en las políticas de creación de marca como empresa empleadora. Este informe muestra que está claro que los beneficios son fundamentales para los empleados, pero no tiene las mismas necesidades una persona de 24 años que una de 43 o una de 58 años. El horario flexible y el teletrabajo son los dos grandes elementos para la plantilla. De los encuestados, el 57% y el 52%, respectivamente, eligió estos componentes como sueños cercanos. Justo después, se encuentran el plan de carrera, el plan de formación, los reconocimientos y el plan de pensiones, todos ellos superando el 30%. El mantenimiento de los beneficios laborales durante la pandemia se ha debido a que suponen un aumento de la productividad; ventajas fiscales; mejoran la imagen de la empresa; cuentan como parte del salario del empleado y por tanto dichos beneficios tributan a la seguridad social; y favorecen la conciliación laboral. La mayoría de los beneficios sociales tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de los empleados y, a la vez, tienen un impacto positivo en la conciliación laboral. Apostar por la conciliación laboral de los empleados es favorable para la empresa porque se reduce el absentismo laboral y aumenta considerablemente la productividad.

Los beneficios más populares que demandan los empleados a sus empresas como parte del salario emocional son, sin lugar a duda, el seguro médico y la tarjeta de comida, elegidos por más del 40% de los encuestados, seguidos de la formación, con un 33,27%, según un informe de Watch&Act International Consulting sobre la materia. La tarjeta transporte se sitúa en cuarta posición con un 22,05%, mientras que el cheque guardería se encuentra en quinto lugar (20,42%), seguido por el cheque comida que obtiene más del 11%. Después, se encuentran beneficios como el renting, el seguro de vida, el plan de pensiones, la fruta en la oficina, la financiación de empleados o el gimnasio, entre otros ejemplos.