España,uno de los países que menos informa sobre la emisión de gases

La firma estadounidense Grant Thornton ha elaborado un estudio internacional en el que recoge a más de 5.000 empresas del mid-market de 28 países en relación a la elaboración de informes de sostenibilidad. El análisis detalla la situación en la que se encuentran las compañías de nuestro país ante la entrada en vigor de las nuevas normas de información sobre sostenibilidad que publicará el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) a finales de este año y que exigirá a las empresas aportar información sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1, 2 y 3.

El 65% de los empresarios españoles asegura que informa de algún dato relacionado con la emisión de gases de efecto invernadero y el 24% afirma que resulta obligatorio para su negocio.

“Es necesario tomarnos la información sobre las emisiones tan en serio como el daño que ocasionan, ya que de lo contrario no conseguiremos avances significativos en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, los datos del estudio de Grant Thornton muestran que un porcentaje destable de las medianas empresas en España todavía tiene una labor pendiente en materia de elaboración de informes que midan sus emisiones”, apunta Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton.

Un alto porcentaje de las empresas se encuentra en una fase prematura para el cumplimiento del ISSB, el 28% de las empresas afirma que por el momento están identificando cuáles serán las novedades y planificando el enfoque que deberán adoptar al respecto.

Por otro lado, el 36% de los directivos asegura que sus compañías están adaptando los procesos internos de información para prepararse con la llegada de la nueva norma y el 26% dice estar probando de forma proactiva nuevos enfoques de información para cuando llegue el momento de la entrada en vigor de la regulación.

Escasa documentación sostenible

El 47% de los empresarios no ha introducido informes de sostenibilidad en su empresa y desconocen qué beneficios tendría en el interior de la compañía. El 27% cree que informar sobre cuestiones sostenibles aumentaría la reputación de sus stakeholders y el 17% opina que les beneficiaría al demostrar el cumplimiento de la legislación.

En esa misma línea, el 13% de los directivos considera que serviría de ayuda para acceder a otros mercados y otro 13% sostiene que ayudaría a contribuir al objetivo de alcanzar las cero emisiones.

El estudio resalta que las diversas empresas que no realizan informes sostenibles son porque no ven motivos para hacerlo. El 40% opina que no tiene niveles altos de emisiones para elaborar un informe y el 13 manifiesta no saber gestionar activamente las emisiones de carbono al no tener objetivos ni metas en este ámbito. Otro 13% postula que no hay claridad sobre qué es lo que se espera que informen las empresas y un 20% no posee ninguna razón específica para no llevar a cabo reportes de sostenibilidad.

Prioridad a la integración sostenible

Las medianas empresas que comienzan a elaborar los informes ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) consideran que es prioritario aumentar la credibilidad de los informes. El 35% de las empresas considera vital la alineación con las recomendaciones de información externas, el 34% piensa que es importante la integración de las medidas ESG en todos los niveles de organización y el 29% cree que es imprescindible realizar pruebas del entorno de control que genera la información sostenible.

Para Romano, “la obtención de información y sus procesos asociados se ha convertido en una prioridad para la empresa española, que se traduce en la necesidad de obtener y reportar adecuadamente datos con un mayor nivel de calidad, lo cual redundará no únicamente en la información generada en atención a las normas ISSB u otros aspectos ESG”.