El 70% de los directivos da más valor a la sostenibilidad que a la digitalización

Los ejecutivos se aprueban (sin tocar el sobresaliente) en la consecución de objetivos ambientales. Las firmas ponen los valores ESG en el centro de su estrategia y para lograrlos, el 54% del Ibex, lo liga a incentivos. El criterio de los clientes pesa, aunque el 65% no pagaría más por productos sostenibles.

Inversores y clientes ya miran con lupa los criterios medioambientales de las compañías para tomar decisiones a la hora de localizar el capital o simplemente, de adquirir su producto o servicios. El 100% de los directivos de las compañías considera que en los próximos cinco años la sostenibilidad será al menos tan importante como la digitalización, pero dentro de éstos, el 70% ya considera que incluso será más relevante, ya que supondrá un cambio estructural tanto para las empresas como para la sociedad. Esta es una de las conclusiones que se extrae del primer Informe de Madurez ESG (siglas en inglés de ambiental, social y de gobierno corporativo) en España, elaborado por la consultora Bain & Company a raíz de la encuesta a directivos de grandes compañías de nuestro país.

El estudio señala que 90% de las empresas de todo el mundo tendrán que adaptar su modelo de negocio para sobrevivir en una economía sostenible y las españolas no se quedan al margen. No obstante, aquellas que ya han potenciado los criterios ESG ya están obteniendo mejores resultados que las que no lo han hecho. Concretamente, un tercio de las compañías con mejor calificación en materia ambiental, social y de gobernanza obtuvieron en los últimos años un rendimiento en bolsa un 70% al del índice de referencia donde cotizan.

La totalidad de los directivos encuestados señala que los aspectos que engloban las tres siglas de ESG son elementos centrales de la estrategia de la compañía y no se toma ninguna acción sin evaluar el impacto en estos. Sin embargo, a pesar de que cada vez más empresas crea un comité especializado en estos criterios, los ejecutivos se aprueban en objetivos conseguidos, pero no tocan el sobresaliente. En una escala del 0 al 10, califican el resultado obtenido con los esfuerzos de sus organizaciones con una media de 7,25 puntos.

Las empresas, y ante el objetivo de alcanzar las metas propuestas lo mejor posible, han ligado retribuciones variables a la consecución de las mimas. De hecho, a cierre de 2020, el 54% de las firmas del Ibex ya contaba con sistemas de incentivos financieros ligados a estos objetivos. Sin embargo, aún quedan años por delante para conseguir una de las principales metas de toda empresa: conseguir la neutralidad de la huella de carbono. La encuesta realizada refleja que, de media, las compañías españolas necesitarán 13 años para alcanzar este objetivo, es decir, que no lo lograrán hasta 2035.

Los factores que impulsan esta transformación de las compañías son, y por este orden, primero los clientes, después la presión regulatoria, la impaciencia de los inversores (el 80% presta más atención a la sostenibilidad en la actualidad que hace cinco años), los empleados (ya que se sienten más comprometidos con la corporación) y el progreso tecnológico. Atendiendo al primer factor, el cliente, pesa tanto como detrae para alcanzar el objetivo. Y todo se resume al coste. A pesar de que el 60% de los consumidores quiere que las empresas se involucren y tengan una posición clara en temas de sostenibilidad, solo el 36% está dispuesto a pagar un coste extra por ellos y, siempre y cuando, esta subida no sea superior a un 30%.