Oxfam Intermón cree que el Ibex-35 sigue pensando primero en el accionista

La ONG denuncia que la crisis por la pandemia ha recaído sobre los hombros de los trabajadores de las empresas del IBEX-35 en forma de despidos y ajustes salariales, con una bajada del 25% en los contratos temporales, mientras un 40% de las empresas aumentó el importe de los dividendos en 2020

El informe anual de Oxfam Intermón, sobre las empresas del Ibex 35, indica que en 2020, a pesar de la actual crisis, seguían inmersas en un modelo empresarial que aumenta las desigualdades, mediante una distribución muy desequilibrada del valor que generan. La crisis asociada a la pandemia ha recaído sobre los hombros de trabajadores y trabajadoras en forma de despidos y ajustes salariales, con una bajada del 25% en los contratos temporales, mientras un 40% de las empresas aumentó el importe que destinó a dividendos.

Muchas de las empresas del Ibex 35 siguen operando bajo la óptica de “primero los accionistas” al exigir sacrificios a las personas trabajadoras a través de recortes de empleo y salarios para seguir remunerando generosamente a los dueños del capital” señala Miguel Alba, economista y autor del informe.

Una mayoría de empresas del Ibex 35 lo pasaron mal durante 2020. Los resultados del conjunto de empresas cayeron un 83% en ese año y 11 de ellas entraron en pérdidas. Debido a las medidas que se pusieron en marcha para afrontar esta situación el total de personas que trabajaban en estas empresas se redujo en 104.222, un 7% menos que el año anterior. Sin embargo, a la hora de hacer ajustes salariales, las empresas del Ibex 35 sí han repartido el esfuerzo de forma más equitativa entre los diferentes niveles jerárquicos. El sueldo medio del conjunto de empresas se redujo un 5,9% en 2020, pero la retribución media de los primeros ejecutivos lo hizo un 7% y la de los miembros de alta dirección un 10%. “El recorte impacta mucho más a los trabajadores de rentas más bajas y no es comparable el esfuerzo que tienen que hacer con el de personas acostumbradas a cobrar muchos ceros, por mucho que porcentualmente sea similar” apunta Alba.

Como consecuencia de ello, la desigualdad salarial se redujo: si en 2019 un primer ejecutivo de una empresa del Ibex 35 cobraba 104 veces el sueldo medio de la empresa, en 2020 esa distancia se redujo a 87. Pero a la hora de repartir dividendos es cuando muchas de las empresas del Ibex 35 no escatiman, aun en un escenario de incertidumbre como el que había al final de 2020. Aunque una de cada tres empresas optó por no retribuir a sus accionistas, otras seis empresas repartieron un dividendo superior a los beneficios obtenidos en el ejercicio y cuatro siguieron retribuyendo a sus accionistas a pesar de reportar pérdidas.

En materia fiscal, las empresas del Ibex 35 mostraron avances en dos sentidos diferentes. En 2020 hubo una mejora notable de la transparencia fiscal de la mayoría de empresas, con un 54% que publica el detalle de información necesaria para comprobar la proporción de impuestos sobre beneficios que pagan en todos los países con presencia. Además, el número de filiales en paraísos fiscales subió tras varios años disminuyendo hasta alcanzar las 744. El grueso de filiales en paraísos fiscal pertenecía a un pequeño grupo de empresas (Banco Santander, ACS, Ferrovial, Arcelor Mittal y Repsol), que aglutinaban el 60% del total, y en cambio ocho empresas no mantenían presencia en esos territorios (Aena, Bankia, Endesa, Indra, Inmobiliaria Colonial, Pharmamar, Solaria y Merlin Properties).

El informe lamenta que solo hubo una minúscula disminución en la diferencia en sueldos medios: los hombres pasaron de ganar un 15% más que las mujeres a un 14%. Y se redujo la presencia de mujeres en puestos directivos.