El gran desafío con causa social que impulsa a las empresas hacia la RSC

Cuando en 2015, Eric Frattini, escritor, periodista y trotamundos, perdió a su íntimo amigo, el también escritor Luis Miguel Rocha, víctima de un cáncer, una idea apareció de súbito. Frattini sueña una noche con subir junto con cinco mujeres supervivientes de cáncer a la cumbre del kilimanjaro. Nace entonces una aventura que llega hasta hoy, tras decenas de aventuras y cientos de horas de rodaje para contarlas.

Trex trabaja para que las grandes empresas desarrollen una responsabilidad social corporativa (RSC) sostenible desde una nueva perspectiva que permita mejorar de manera exponencial y medible la comunicación de la marca, a través de proyectos sociales que hacen posible lo que parecía inalcanzable. Invita a sus clientes a asumir grandes desafíos de la mano de organizaciones que necesitan visibilidad en la sociedad y les ayuda a lograr sus objetivos de comunicación mediante la labor de los medios informativos. ¿El resultado? 44 millones de impactos. Aquel lúcido sueño se convirtió en una profunda realidad seguida por 44 millones de personas.

Un sueño que no habría sido realidad si no fuera gracias a Araceli Aranda, CEO de Trex. “Yo escribo empresa con h, sin ella nunca hubiera llegado a nada”, argumenta Frattini. Aranda suma más de 20 años de experiencia en dirección de empresas, y desarrollo de negocio.Toda una vida ligada a la RSC, combinando su trabajo con el patronato de varias fundaciones. En 2017, se une a Trex como CEO para emprender un nuevo reto personal, que vincula su perfil empresarial con el social.

Y de aquellos polvos, estos lodos. En 2016, otras cinco mujeres supervivientes de cáncer, cruzaron el océano atlántico desde Tenerife hasta la Martinica consiguiendo 125 millones de impactos. En 2017 100 niños y niñas en riesgo de exclusión social, realizan una expedición por toda España en busca de los 5 grandes.

“Meses después una empresa extranjera nos pide ayuda urgente contra el bullying”, recuerdan Araceli Aranda y Eric Frattini. “Cruzamos el amazonas y subimos a la cumbre del Machu Picchu. La expedición alcanzó 181 millones de impactos. Terminamos el año atravesando el ártico groenlandés, una caminata de 120 kilómetros, con 30 kilos a la espalda y a 52 grados bajo cero”, explican. La Expedición La Polar 2017 recibe una mención especial de la NASA.

Estos son, a grandes rasgos, sus números, pero Trex es otra cosa. “Nuestra causa es hacer realidad objetivos inalcanzables, uniendo empresas, personas y causas sociales en magníficas aventuras que logren inspirar al mundo”, resumen Araceli Aranda y Eric Frattini, a quienes solo hace falta conocer unos minutos para darse cuenta de su amor por el proyecto que protagonizan. Trex tiene un compromiso con organizaciones, fundaciones y asociaciones que necesitan una mayor notoriedad en la sociedad y les ayuda a alcanzar la visibilidad que necesitan en colaboración con el sector privado. De esta forma, Trex da voz a quienes más lo necesitan con empresas que lo hacen posible, a través de sus patrocinios, con el objetivo de mejorar la sociedad.

Así, surgen sus expediciones a los lugares más recónditos del planeta, que son protagonizadas por miembros de organizaciones, fundaciones y asociaciones, patrocinadas por grandes empresas que buscan devolver a la sociedad civil parte de lo que esta recibe. “Encabezadas por grandes personajes del panorama social, científico y deportivo, ayudamos a que la repercusión de estos colectivos sea lo más amplia posible”, concluyen.

Del Kilimanjaro al Himalaya, del Polo Norte a la Patagonia, del Atlántico al Pacífico o del Amazonas a las estepas de Mongolia. “Organizamos aventuras a los más hermosos rincones del mundo y filmamos los retos para difundirlos en medios de comunicación nacionales e internacionales”, concluyen.