Alerta temprana, reestructuración y concurso ante la crisis

El Consejo General de Economistas propone tres tipos de medidas para que las pymes puedan afrontar la salida de la crisis producida por la pandemia del Covid-19

En plena tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley de reforma concursal, el Registro de Economistas Forenses (Refor) -órgano especializado en materia de insolvencias del Consejo General de Economistas de España- ha organizado una sesión titulada Diagnóstico y soluciones eficientes para empresas en dificultades económicas, en la que economistas, jueces y representantes de organizaciones europeas han debatido sobre las posibles soluciones que existen para empresas en dificultades económicas. .

Para los representantes del Consejo General de Economistas, los últimos datos estadísticos sobre mortalidad empresarial y concursalidad no son nada halagüeños. Si bien en 2021 se han incrementado las constituciones de empresas, también lo han hecho las extinciones de sociedades. Los economistas destacan la baja longevidad de las empresas españolas en comparación con otros países de nuestro entorno: la esperanza de vida de las empresas en España es de unos 11 años, y transcurridos tres años tras la creación solo sobrevive el 50% (según un estudio realizado por Cepyme).

Los concursos de acreedores de empresas -según los últimos datos de 4 de abril de Informa D&B- han aumentado un 3,5% en el primer trimestre de 2022 con respecto al mismo período de 2021 (pasando de 1.578 a 1.633). Según calcula el Refor, si comparamos estos datos de 2022 con el mismo período del año previo al Covid, el incremento llega al 53% (pasando de 1.065 concursos de empresas en el primer trimestre de 2019 a 1.633 en el mismo período de 2022). Este incremento puede considerarse de momento moderado, pero, en cualquier caso, hay que tener en cuenta que, dado que todavía persiste la moratoria concursal hasta 30 junio 2022, la evolución estadística sigue siendo peculiar. Será a partir de dicha fecha, cuando se pueda ver probablemente un incremento concursal mayor, por el efecto dique de contención que se viene produciendo en estos años con estas moratorias, que ya han desaparecido en la gran mayoría de países de nuestro entorno. Lo que sí se está apreciando ya de forma clara es el importante crecimiento en los concursos de autónomos y personas físicas (para obtener la segunda oportunidad) al ser estos más vulnerables.

Para hacer frente a posibles situaciones de insolvencia y tratar de evitar la liquidación, el Consejo General de Economistas señalan tres tipos de soluciones, a modo de triaje empresarial -de menor a mayor gravedad-, para las empresas y los autónomos: alertas tempranas, reestructuración y procedimiento concursal. Pich, ha destacado el escaso uso del procedimiento concursal en nuestro país -con una de las tasas de concursalidad más bajas de Europa-, por lo que considera que “habría que impulsar el uso de los planes de reestructuración como uno de los principales ejes de la reforma concursal que se está tramitando actualmente en el Parlamento”, y que este tipo de operaciones -que ahora se aplican más bien para entidades grandes y medianas- se puedan extender también a las empresas de menor dimensión como solución general a la insolvencia, quedando los procedimientos concursales para los casos más graves sin otra solución que la cirugía empresarial”.