Las empresas siguen sin lograr una cultura de cumplimiento normativo

Uno de cada dos directivos considera que en su empresa no hay una cultura corporativa adecuada y más de la cuarta parte reconoce que el comportamiento de los empleados y directivos no se ajusta a los valores culturales corporativos declarados por la compañía, a pesar de los riesgos que conlleva.

Tres de cada cuatro directivos (73%) creen que el compliance aporta valor real a su empresa y un porcentaje muy similar (71%) lo considera una inversión para crecer.

La totalidad de los directivos encuestados considera un factor determinante para la creación de valor de la empresa, y nueve de cada diez (90%) cree también que la cultura corporativa es prioritaria para aportar valor a su empresa. Sin embargo, uno de cada dos directivos encuestados (46%) considera que en su empresa no hay una cultura corporativa adecuada y el 27% reconoce que el comportamiento de los empleados y directivos no se ajusta a los valores culturales corporativos declarados por la compañía. Asimismo, dos de cada tres directivos (66%) considera que se debería dar más importancia a la cultura corporativa en la organización en la que desarrollan su actividad.

Aunque tan solo el 27% lo considera meramente gasto, un 29% lo ve únicamente como algo necesario para evitar sanciones. Además, el 93% de los directivos encuestados considera que contar con un sistema de compliance efectivo mejora la reputación de sus empresas.

Estos son algunos de los datos que aporta el estudio Compliance: del cumplimiento estético al compromiso auténtico, con entrevistas a altos directivos de empresa, elaborado por Llorente y Cuenca, entre cuyas conclusiones destaca que en la actualidad evoluciona para aportar valor y convertirse en una aliado del negocio y de sus líderes.

Los directivos, no obstante, opinan que algo está fallando: en la mayor parte de los casos el compliance se queda en algo meramente estético y defensivo y que conseguir una verdadera cultura corporativa de integridad y cumplimiento es la asignatura pendiente. Se concluye que se ha avanzado mucho pero queda camino por recorrer.

Así, nueve de cada diez directivos (90%) reconocen el valor del compliance para los socios de negocio actuales o potenciales, y una cifra muy similar su valor para los colaboradores de la organización (88%). En menor medida, el 71% reconoce de forma clara el impacto positivo del compliance para los clientes y consumidores de la organización.

El 42% de los encuestados afirma que el compliance no forma parte de la estrategia del negocio de su compañía. Es decir, se reconoce su valor pero falta una implementación adecuada. En este sentido, algunos de los directivos aluden a la falta de tiempo y una verdadera comprensión del compliance como uno de los posibles motivos. El interés de determinados stakeholders (grupos de interés) es tal que, no en pocas ocasiones, es lo que ha incentivado a la empresa a su implementación.

Existe consenso a la hora de entender el compliance como algo que va o debería ir más allá de lo puramente normativo o legal: el 80% de los directivos consultados también reconoce que debería abarcar los compromisos que la compañía se autoimpone.

Si bien los resultados de la encuesta muestran una aparente madurez en cuanto a una visión cada vez más holística del compliance, en las entrevistas personales varios directivos reconocieron que hasta no tener enfrente este planteamiento lo veían solo en su vertiente normativa. Existe una convicción clara de que el compliance es y será cada vez más altamente valorado por los distintos grupos de interés presentes en el ecosistema en el que la empresa opera. La gran mayoría de los consultados reconocen el valor que tiene para la empresa contar con un sistema de compliance efectivo, pues este impacta positivamente en los principales stakeholders.

Los directivos consideran clave para el éxito de un sistema de compliance, el tipo de liderazgo en la organización se lleva la palma con un 93%. También se da gran importancia (90%) a la integración de los riesgos de integridad y cumplimiento con el sistema de gestión de riesgos global, lo que muestra la necesidad de eficiencia y estrategia global en las compañías.

Además, también se consideran muy relevantes para lograr el éxito del compliance la cultura corporativa existente en la organización (88%), así como la transparencia y la comunicación existentes (80%).

Además, el importante papel que juegan los colaboradores dentro de la organización: más de la mitad de los directivos consultados (51%) afirma que todos los colaboradores miembros de la organización deben ser los responsables de que el compliance funcione.