La UE lanza su Estrategia de Datos e impulsa una nueva normativa

La Eurocámara requiere acciones “urgentes” para regular la digitalización y los parlamentarios europeos apoyan expresamente la creación de un marco de gobernanza de datos y de espacios comunes europeos de datos que deberán ser accesibles a todos los participantes en el mercado.

El curso pasado, el Parlamento Europeo aprobó una estrategia europea de datos, con la que pretende colocar a Europa en una posición de liderazgo en lo que respecta a la economía de los datos y a la transición digital. La digitalización continúa transformando la economía, la sociedad y la vida cotidiana de los ciudadanos, donde los datos se han convertido en un elemento primordial de esta evolución. Así puede deducirse del resultado de los cálculos realizados por la Comisión Europea en 2020, que afirman que el volumen de los datos existentes en el mundo se duplica cada 18 meses, con la previsión de que alcancen los 175 Zettabytes en 2025. A la vista de este escenario, el Parlamento requiere “la urgente actuación de la Unión Europea a los efectos de aprovechar los beneficios de los datos disponibles, para poder construir una sociedad competitiva e innovadora, centrada en el ser humano, y sostenible en lo que se refiere a la minimización de la huella ecológica de la tecnología digital”. Pero también “fiable y segura, respetuosa con los derechos humanos, y que tenga como objetivo la edificación de una nueva economía del conocimiento, todo ello dentro de un riguroso respeto a la legalidad (especialmente la normativa de protección de datos personales y el derecho de la competencia)”.

Para lograr estos objetivos, el Parlamento considera que la Unión Europea debe lograr una gobernanza de los datos a escala europea y una sociedad y economía de los datos centradas en el ser humano y basada en los valores de la Unión, en particular los de privacidad, transparencia y respeto de los derechos y libertades fundamentales.

Esta necesidad ya se refleja en los datos del Eurobarómetro, que afirma que al 46% de los ciudadanos europeos le gustaría poder mantener un papel más activo en el control del uso de sus datos personales, especialmente en lo que se refiere a sus datos de salud, de consumo energético y de hábitos de compra. La confianza en los servicios digitales se convierte, así, en un elemento fundamental para que el mercado único digital europeo pueda prosperar. A estos efectos, la Estrategia subraya que la futura legislación en materia de datos debe diseñarse para facilitar el desarrollo tecnológico, la innovación, el acceso a los datos, la interoperabilidad y la portabilidad transfronteriza de los datos.

La Estrategia apoya expresamente la creación de un marco de gobernanza de datos y de espacios comunes europeos de datos, que cubran aspectos esenciales como la transparencia, la interoperabilidad, el intercambio, acceso, portabilidad y seguridad de los datos, gracias a lo cual pueda mejorarse el flujo y la reutilización de datos no personales, pero también de datos personales anonimizados, para poder cumplir de este modo la normativa de protección de datos.

Estos espacios comunes europeos de datos, que deberán ser accesibles a todos los participantes en el mercado, deben diseñarse de manera que den prioridad a sectores económicos estratégicos, pero también a las pymes, sin olvidar la debida protección que debe darse a los consumidores, especialmente a los más vulnerables. “Una sociedad y una economía de los datos bien construidas han de estar concebidas para beneficiar a todos”, afirma la Estrategia. “Este documento refleja cuál va a ser la política que regulará el funcionamiento de un mercado único europeo de datos durante los próximos años, y de la sociedad digital a la que nos dirigimos”, destaca Francisco Pérez Bes, socio de Derecho y economía digital en la consultora Ecix Group. Destaca que “la Estrategia aborda aspectos claves en relación con la transición digital en la que se encuentran la sociedad y la industria europeas, que va a seguir avanzando sobre un camino de explotación de datos que cada vez más empresas se atreven a recorrer. Los principios de legalidad y de responsabilidad jurídica y ética, basados en el eficaz cumplimiento de la normativa de protección de datos personales y de una próxima ley europea de datos, serán la piedra angular sobre la que tanto la empresa privada como el sector público van a poder desarrollar, con éxito, esta cultura de la libre circulación y compartición de datos”.