La transparencia en las empresas, un valor en alza en las Juntas Generales

Las remuneraciones de los consejeros en las empresas cotizadas se han convertido en uno de los caballos de batalla en las Juntas Generales de toda la Unión Europea. No solo las dos crisis, la que se inició en 2007 y la actual producida por la pandemia de Covid-19, han sensibilizado a los pequeños inversores sino en ocasiones son los institucionales los que han querido unir los ingresos de sus directivos a los resultados económicos de las compañías. En España, el mayor número de resoluciones impugnadas este año está relacionado con la remuneración, donde 46 resoluciones recibieron más de un 10% de oposición, lo que representa el 49% del total de resoluciones en esta categoría (en comparación con 24 resoluciones en 2020).

Las encuestas anuales que se realizan desde diversas instituciones ponen cada día más de manifiesto que las compañías cada día están más dispuestas a mostrar su preocupación por las personas y sus comunidades que antes del brote de la pandemia. Si observamos los resultados de la encuesta realizada por el Grupo Albión y Amo Strategics Advisors valores individuales, integridad es la palabra más citada por las compañías, seguida de innovación y respeto. Responsabilidad, el cuarto valor más popular, aparece citado algo más frecuentemente este año, mientras que sostenibilidad ha retrocedido en los últimos ejercicios. Es quizás esta visión la que ha llevado a que, en las Juntas Generales de las cotizadas de este año, los impactos medioambientales hayan tenido una menor atención que en años precedentes.

Sin embargo, las compañías siguen sin cubrirse las espaldas en lo que a sus responsabilidades penales se refiere. En esta ocasión, en este ejemplar de nuestra publicación les contamos cuales son el tipo de delitos más comunes y cuales los más gravosos para las compañías. Cada año se pierden millones de euros en estas prácticas corruptas y, sin embargo, las empresas continúan manteniendo mayoritariamente sus planes de cumplimiento normativo en los informes, sin que tengan un desarrollo real, tal y como exigen los tribunales.

Buena muestra de ello es que no existe mentalización entre los directivos de las sociedades para utilizar los canales de denuncia. Un 97% de ellos reconoce que no los han empleado y que no están dispuestos a utilizarlos. El problema es que aún no han interiorizado que no solamente estamos ante casos de responsabilidad penal para la empresa y sus directivos, sino que está en juego, en buena medida el valor de los intangibles de la compañía, entre los que se encuentra la imagen de la misma. La transparencia en la actuación de las empresas se ha convertido en uno de los mayores activos para evitar situaciones inesperadas de gravedad que puedan poner en peligro a las empresas y costes tanto en los bienes tangibles como en los intangibles.