La Unión Europea regulará los algoritmos que ya despiden

La UE revisará la legislación laboral para adaptarla a la nueva realidad de la inteligencia artificial y el Reglamento propuesto está siendo debatido en el Parlamento Europeo y el Consejo

La Unión Europea revisará la legislación laboral para adaptarla a la nueva realidad de la inteligencia artificial. A muchos se les escapará que ya hay ordenadores y algoritmos que deciden sobre el despido. Una práctica tan novedosa que obliga a la Unión Europea a estudiar el asunto.

El 21 de abril de 2021, la Comisión Europea propuso un Reglamento donde se recoge el primer marco jurídico sobre inteligencia artificial, dando -de este modo- continuidad al Libro Blanco publicado un año atrás. En la actualidad, el Reglamento propuesto está siendo debatido en el Parlamento Europeo y el Consejo. Entre las principales novedades que, en materia de inteligencia artificial, introduce este nuevo borrador de norma, destaca la clasificación, como sistemas de alto riesgo, de determinados sistemas algorítmicos. En particular, la propuesta de Reglamento se refiere a aquellos que pueden ser utilizados por las empresas para tomar decisiones sobre qué empleados deben promocionar, o aquellos otros que pueden servir para supervisar y evaluar el rendimiento y el comportamiento de las personas, incluido el reconocimiento emocional en el lugar de trabajo.

Uno de los mayores riesgos a los que los trabajadores se ven expuestos como consecuencia del rápido desarrollo de los avances tecnológicos, es el que tiene que ver con el uso, en el puesto de trabajo, de sistemas de reconocimiento emocional y de categorización biométrica. Este nuevo Reglamento parece prever la licitud de su utilización, si bien exigiendo en todo caso que estén sujetos a obligaciones específicas de transparencia, de modo que los empleados sean conscientes de cuándo se utilizan dichos sistemas.

Con arreglo a dicho Reglamento, y derivado del impacto que tales sistemas pueden tener en las libertades de las personas, se pretende exigir un estricto sometimiento a lo que se denomina la “evaluación de conformidad”, a través de la cual pueda graduarse de forma previa el nivel de riesgo que el uso de tal tecnología pueda suponer, en cada caso, para los derechos fundamentales de las personas afectadas

“Uno de los objetivos clave del marco estratégico de la Unión Europea sobre salud y seguridad en el trabajo, previsto para los años 2021 a 2027, consiste en anticipar y gestionar el cambio que supone la transformación digital y, en especial la inteligencia artificial, en el ámbito laboral”, afirma Francisco Pérez Bes, socio de Derecho Digital en Ecix Group, una firma pionera en la implementación de inteligencia artificial en sus herramientas y procesos de asesoramiento jurídico. “El cambio de tendencia que va a obligar a las compañías a adaptar sus procesos internos tiene que ver con que las normas propuestas por el legislador europeo para el uso de sistemas de inteligencia artificial no establecen lo que está bien o lo que está mal, sino que siguen un enfoque basado en el riesgo, por lo que las empresas se verán obligadas a valorar sus actuaciones rigiéndose por el principio de la prevención, la responsabilidad proactiva y la diligencia debida”, destaca.

En la actualidad, el uso de la inteligencia artificial en el ámbito del empleo sigue siendo una de las principales preocupaciones para los defensores de los derechos de los trabajadores, en particular todo lo que se refiere a aplicaciones de contratación y de control del comportamiento de los empleados. Eso se debe a que, entre otras cosas, un mal uso de esta tecnología puede contravenir los derechos de los trabajadores, así como generar efectos negativos en la salud mental de estas personas, e incrementar el riesgo de ansiedad y presión.