Daniel Lozano, director de Relación con Inversores de Grenergy: “La inversión y la sostenibilidad están definitivamente conectadas”
A pesar de ser uno de los años más inciertos y complicados de la historia reciente, 2020 ha sido una oportunidad para mostrar que las energías renovables no solo resistieron el peso económico y social de una pandemia mundial, sino que además se posicionaron como una industria fuerte, con un enorme potencial de crecimiento
2020 ha planteado un reto operativo para compañías internacionales como Grenergy, que con el esfuerzo de su equipo y una proactiva digitalización ha logrado cumplir sus planes de negocio y el firme compromiso con la sostenibilidad. Sobre ello hablamos con Daniel Lozano, director de Relación con Inversores.
¿Cuál fue el principal desafío al que se enfrentó Grenergy en 2020?
El principal desafío y a la vez el gran hito para nosotros fue el de seguir dando pasos en la consolidación de Grenergy como un empresa sólida y sostenible en su modelo de gestión, que no solo cumplió, sino que también superó muchos de sus objetivos del plan de negocio a pesar de la incertidumbre y las dificultades asociadas al Covid. Pudimos garantizar la continuidad del negocio, la preservación de la salud y la seguridad de nuestro equipo y ayudamos decididamente a las comunidades en las que operábamos.
En 2020 fue una de las compañías de mayor revalorización bursátil ¿a qué se debió?
A nosotros la pandemia no nos paró. Además de la cuestión coyuntural que hizo más evidente aún la importancia de las energías renovables en la transición energética y su papel como motor de la recuperación económica europea, la revalorización de Grenergy en Bolsa también fue el reflejo de un año en el que, a pesar de la situación, conseguimos construir 17 proyectos solares y eólicos por un total de 300 MW en cuatro países, mientras seguimos abriendo mercados donde crecer en el corto y medio plazo.
¿Qué lleva a una agencia como Sustainalytics a destacar a Grenergy entre las cinco primeras ‘utilities’ en materia de ESG?
Sustainalytics es una agencia de rating que tiene su propia metodología para evaluar las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza que afectan al rendimiento a largo plazo de las inversiones. En concreto, analizó distintas áreas críticas en la sostenibilidad de la compañía como la ética empresarial, el capital humano, las relaciones con las comunidades donde opera, la salud y seguridad en el trabajo o el uso que hace del suelo y la biodiversidad para valorar tanto nuestro bajo riesgo de exposición como nuestra sólida gestión de los riesgos ESG existentes. Todo ello, nos llevó a posicionarnos entre las tres primeras empresas del sector renovable y entre las cinco mejores de un total de 595 compañías del sector utilities a nivel global. Este también fue un gran hito.
¿Oportunidades y desafíos de sociedad y Gobiernos en la transición energética?
Es evidente que el principal desafío que tienen los Gobiernos de todo el mundo es avanzar hacia una descarbonización real y total de sus economías, de manera que los objetivos previstos para las próximas décadas ya no solo sean alcanzables, sino que además puedan ser mucho más ambiciosos. Europa apuesta, por ejemplo, por incrementar el objetivo europeo de reducción de emisiones hasta el 55% avanzando hacia la neutralidad climática para el año 2050. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer hasta conseguir que las emisiones se equilibren o sean iguales a las que se eliminan por la acción natural del planeta.
¿Cómo cree que puede contribuir Grenergy en concreto en esta misión?
Grenergy se ha convertido en un actor relevante dentro de la industria renovable y tenemos un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Calculamos que solo con nuestros proyectos propios construidos en 2020 estaremos evitando la emisión de más de 250 mil toneladas de CO2 al año. Además, nos hemos marcado objetivos propios de control y reducción de la intensidad de nuestras emisiones en un 55% a 2030 y de neutralidad climática en 2050.
¿Grenergy es el compromiso con las comunidades locales?
La pandemia tuvo impacto en todas las localizaciones donde trabajamos, y priorizamos la lucha contra ella, especialmente en las peores semanas de marzo cuando no había acceso a algo tan básico como las mascarillas. Trabajamos con nuestra cadena de suministro en China para llevar equipos de protección en aquellas semanas de escasez de material de protección a Madrid, pero también a Chile, Colombia, Perú y Argentina. Así conseguimos proporcionar cerca de medio millón de mascarillas y equipos de protección cuando más falta hacían. Fue, seguro, uno de los trabajos de gestión más gratificantes.