Johanna Gallo, cofundadora y CEO de APlanet: “Las empresas que no gestionan sus criterios ESG van a desaparecer en los próximos años”
Para APlanet el valor de la tecnología está en agilizar y automatizar los procesos que ocupan una gran parte del tiempo de un profesional que gestiona los temas de RSC y sostenibilidad dentro de una empresa para que estos se puedan enfocar en tareas estratégicas que aportan un valor añadido a la organización
Aplanet actúa como un profesional que gestiona finanzas o marketing se apoya en herramientas que les permite no solo ser más eficientes si no extraer información de calidad, comunicar esta información de forma consolidada y visual permite tomar mejores decisiones basadas en datos, minimizando su impacto negativo y maximizando el impacto positivo. La tecnología al fin al cabo ayuda a que la sostenibilidad pueda convertirse en un área estratégica para la organización que genere un impacto real. Sobre estos temas hablaos con Johanna Gallo.
¿Qué beneficio tienen las empresas que se gestionan según criterios ESG?
Veremos que en los próximos años las empresas que no gestionan sus criterios ESG van a empezar a desaparecer. Estamos en un momento crítico para el planeta y la sociedad, y todas las organizaciones que no muestren su compromiso con el entorno se verán eclipsadas por las que sí lo hace. Cada vez más los inversores tienen más en cuenta el impacto ESG de una empresa, junto con sus riesgos y oportunidades a largo plazo y sus resultados financieros. Potenciales clientes y empleados también pueden evaluar el impacto de las empresas para decidir si quieren trabajar con ella o comprar sus productos. Algunas ONG presionan a las empresas para que cambien ciertas conductas y demuestren sus compromisos con factores ASG, como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o los derechos humanos en la cadena de suministro y señalan públicamente a los que tienen un mal desempeño ESG.
¿Cómo ha visto la evolución de la sostenibilidad en estos años? ¿Qué desafíos tenemos por delante?
Durante los últimos años, el papel del sector privado se ha vuelto cada vez más necesario en la lucha contra el cambio climático con el Acuerdo de París y los múltiples desafíos sociales que tenemos en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La regulación internacional es más exigente y cada vez más organizaciones se ven obligadas a implementar procesos para conseguir una mayor transparencia de sus impacto frente criterios medioambientales y sociales y a trabajar aspectos de diversidad e inclusión. Según diversos informes, los consumidores ya esperan más de las empresas: por ejemplo, más de un 70% de las personas dicen que perderán confianza en las empresas que no antepongan sus beneficios a la sociedad durante esta crisis. En el 2020, con la pandemia, hemos notado un mayor interés en nuestras soluciones tecnológicas y vimos un incremento de un 60% en nuestra facturación frente el año anterior
Desde su experiencia, cómo ha cambiado el reporte en sostenibilidad el Informe No Financiero, que entró en vigor en 2018 para las empresas de más de 500 empleados y que desde 2021 es obligatorio para las que tienen más de 250 empleados.
El principal cambio que los Estados de Información no Financiera han traído al reporte en sostenibilidad es la obligatoriedad. Antes de la aprobación de la Ley 11/2018 solo las compañías más avanzadas en la materia se decidían a emitir Informes de Sostenibilidad. El hecho de que ahora esta información sea tenida que incluir en el Informe de Gestión para las empresas de más de 250 empleados, permite por una parte tener una idea más clara de cómo la sostenibilidad es gestionada por las empresas, y por otra, les permite identificar posibles puntos de mejora y establecer las medidas necesarias que les permitirán no quedarse atrás.
¿Cómo convencería a una pyme de que integrara la sostenibilidad en su gestión? ¿En qué saldrían ganando este tipo de empresas que son el 90% del tejido societario?
Primero les diría que integrar la sostenibilidad en un negocio mediano o pequeño es mucho más sencillo comparado con una grande empresa o multinacional y que si se hace “bien” podrían contar con un equipo más motivado, clientes más fieles y una ventaja frente a tu competencia. Además, las pymes también se verán afectadas por la legislación -un ejemplo, las empresas de más 100 empleados tienen que contar con un Plan de Igualdad- u otros tipo de presiones externas y que finalmente se verán obligadas a integrar la sostenibilidad en su negocio. La tecnología aplicada a la gestión de los procesos y datos de sostenibilidad facilita la labor de las pymes que no cuentan con recursos para que tengan una mayor comprensión de sus impactos ESG.