Pablo Ignacio Fernández Miser, inspector de Hacienda: “Hay que estar a favor de que se modernice el sistema de oposiciones, pero rebajar la exigencia es un error”

Este inspector de Hacienda acaba de publicar un libro titulado ‘Cómo me convertí en inspector de Hacienda’. En él cuenta sus vivencias desde e sus inicios como estudiante, como opositor, técnico de Hacienda e inspector. Con este manual trata de orientar a los opositores en esta experiencia vital por quien ahora ejerce de preparador.

¿Este libro es una justificación para los conocidos y para los contribuyentes que pasan por su mesa?

No. Esa no era la idea, sino acercar la vida de un inspector de Hacienda, pero en un plano distinto del habitual. No pretendía hablar de la base imponible del IRPF sino dar una visión más personal. Y luego trataba, al escribirlo, de ver si le servía a alguien de inspiración para hacerse inspector de Hacienda.

La pregunta es tópica, pero obligada. ¿El inspector de Hacienda nace o se hace?

Lo cuento en el libro. Creo que nadie nace con vocación de ser inspector de Hacienda. Cualquier niño a quien preguntes te dirá que quiere ser futbolista o cantante, pero no que le gustaría trabajar en Hacienda. En mi caso, cuando era universitario tenía muy claro que quería hacer alguna oposición y me decidí por estudiar Derecho, aunque no lo tenía tan claro, porque podía haber elegido Económicas. Y una vez que terminé vi que era muy interesante esta oposición. Yo tenía muy claro que quería entrar en la Función Pública y esta era una buena salida profesional.

¿Y cómo ve los cambios de los que se habla sobre la reforma de las oposiciones?

Tanto en mi caso, como ya ha dicho la Asociación de Inspectores (IHE), estamos a favor de que se modernice el sistema, con la digitallización o los idiomas, pero rebajar las exigencias creemos que es un error.

¿Y cómo es la vida del opositor?

La vida del opositor es muy dura. Tu estás estudiando, pero el mundo sigue a tu alrededor y tu siempre estás en el mismo sitio, estudiando y viviendo en casa de tus padres. No obstante, yo quiero desmitificar la figura de la oposición tan dura, aunque por supuesto que es dura. Pero yo lo identifico con un trabajo en el que ejerces una serie de horas. Y buscas alcanzar tu objetivo, aunque en mi caso lo hiciese en varias etapas distintas. La cuestión está en mentalizarse y en tener mucha fuerza de voluntad.

Pues si presentarse a una oposición es duro, volver a hacerlo dos veces para obtener la promoción interna, después de haber aprobado una y luego otra y tener ya un trabajo, debe ser muy duro ¿no?

Este es el camino general de la proporción interna cuando pretendes alcanzar tus sueños y ascender. Pero en mi caso lo hice en tres etapas distintas. Empecé muy joven , pero a los 30 años decidí ponerme a opositar, sacrificando la vida familiar y dedicando las vacaciones a estudiar. Al final salió bien y estoy contento.

Una de las cosas más duras de los ascensos es que al lograrlos te pueden destinar a cualquier punto de España y te puedes ver en la obligación de mover a toda la familia. ¿Cómo se sobrelleva?

Este es un asunto que debería estar más cuidado. Ahora que se cuestiona el modelo de las oposiciones se podía repensar un poco esta situación y facilitar que la promoción interna te mantenga en el mismo puesto.

¿Y una vez que se sienta uno en la mesa como inspector, como ve al contribuyente?

Tenemos una responsabilidad ante el ciudadano, porque esto es un servicio público. Tienes que actuar sabiendo que representas a la Administración. He estado en todas las áreas de la Agencia a lo largo de mi carrera y he actuado con respeto, lo que me hace pensar que he logrado un balance positivo.

Málaga, donde trabaja, está considerada como una de las Delegaciones más duras de la Agencia Tributaria. ¿No es así?

Personalmente he recibido estas críticas, pero no considero que el tratamiento de Málaga sea distinto al de otras provincias. Sí que es cierto que no es igual el tratamiento de una ciudad grande, como Madrid, con respecto al de una ciudad pequeña. Es posible que el contribuyente pueda percibir una presión distinta. Yo creo que más que sobre Recaudación esas críticas se refieren a Gestión por las comprobaciones que se vienen realizando sobre determinados colectivos, lo que puede haber creado esa imagen. Yo creo, de todas formas, que la forma de actuar de la Agencia Tributaria es muy homogénea en toda España.

¿Y ahora dedica parte de su tiempo a preparar a nuevos opositores?

No es muy común. No somos muchos los que nos dedicamos a ello. He sido profesor asociado y he dado clase, pero no le ha llenado mucho. Me gusta más esta actividad..