Los países europeos rebajan Sociedades para las pymes

Ocho Estados crean unos tipos reducidos especiales para estas empresas, mientras España no lo contempla, pese a tener una economía dependiente de pymes

Un tercio de las economías europeas ha creado un tipo reducido mínimo especial en el Impuesto sobre Sociedades para reducir la carga sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes). Ocho Estados europeos cuentan con estas tasas especiales. En concreto, Bélgica, Francia, Lituania, Luxemburgo, los Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovaquia han implementado el tipo reducido en Sociedades para estas empresas. España no contempla esta medida, pese a tener una de las economías más dependientes de las pymes.

“El Impuesto sobre Sociedades se recauda comúnmente como una tasa fija sobre las ganancias comerciales. Sin embargo, algunos países ofrecen tipos reducidos del impuesto para las pequeñas empresas”, explica Elke Assen, analista de políticas en el Center for Global Tax Policy de la Tax Foundation. De los 27 países europeos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), estos ocho imponen una tasa impositiva corporativa reducida a las empresas que tienen ingresos o beneficios por debajo de cierto umbral. Las tasas reducidas a las empresas van en 2021 del 5% en Lituania hasta el 22,8% que se ha establecido en Luxemburgo.

La mayor diferencia entre la tasa impositiva corporativa máxima reducida y la estándar se encuentra en Portugal, con 14,50 puntos porcentuales. En el país vecino, las grandes empresas pagan una tasa máxima estándar del 31,5%, mientras que las pequeñas empresas pagan una tasa reducida del 17% sobre la renta imponible hasta 25.000 euros.

Francia tiene la segunda diferencia más grande, con 13,41 puntos porcentuales. El país aplica un tipo máximo estándar del 28,41% a las empresas con ingresos superiores a 250 millones de euros sobre ingresos imponibles superiores a 763.000 euros. Mientras, las pequeñas empresas con ingresos inferiores a 10 millones de euros pagan un tipo reducido del 15% sobre beneficios de hasta los 38.120 euros. Letonia, Lituania y la República Eslovaca son tres de las economías europeas más dependientes de las pymes. Los tres países han introducido esta medida. Letonia permite a los propietarios de microempresas -empresas con ingresos inferiores a 25.000 euros- la opción de tributar al 25% de los ingresos, de los cuales el 80% constituye las contribuciones a la seguridad social del propietario y el 20% del impuesto sobre la renta personal.

La diferencia más pequeña entre el tipo habitual y el reducido está en Luxemburgo. El país ha establecido una diferencia de 2,14 puntos porcentuales. Luxemburgo mantiene una tasa estándar de 24,94% y su tasa reducida para pymes se queda en el 22,8%.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha creado un comité de expertos con 17 integrantes que analizará la reforma fiscal que pretende impulsar el Ejecutivo con el objetivo de acercar la presión fiscal de España a la media europea. La intención es que el trabajo de los expertos permita ejecutar los cambios fiscales de cara a 2022 con impuestos como el de Sociedades o el de Patrimonio en el foco. En materia de Sociedades, la ministra no se ha referido a posibles medidas para las pymes como las de los otros socios europeos. Entre las figuras prioritarias están el Impuesto de Sociedades, para el que ha propuesto un tipo mínimo a nivel global y que la aportación se produzca en el lugar donde se genera el beneficio, o los impuestos a la riqueza y los grandes patrimonios. El objetivo final, ha señalado la ministra, es avanzar a lo largo de la legislatura en la reducción del diferencial de recaudación entre España y la Unión Europea.

El mes pasado el Grupo de los 7 (G-7) llegó a un acuerdo para establecer un impuesto mínimo global del 15% en el impuesto sobre Sociedades. La decisión ha aumentado la división entre los socios de la Unión Europea (UE). Aunque el G7 todavía debe perfilar la normativa, impulsada por Estados Unidos, las pequeñas economías del Euro han mostrado ya su desacuerdo y piden esperar a un consenso internacional más amplio. La situación amenaza con un nuevo bloqueo de mayorías entre los socios comunitarios. Lituania y Polonia tienen uno de estos tipos reducidos en Sociedades por debajo del 15% que ahora exige el G-7. Irlanda y Hungría lideran de momento la respuesta al G-7 y crean un bloque opositor. El ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, advirtió hace una semana que Irlanda desafiará la decisión del G7 y “luchará” por mantener su tipo del 12,5%.