‘ecommerce’ (y II)

En general, el consumidor online no hace el recorrido de una tienda física. Por el contrario, va directo a la categoría, o incluso al producto o la marca de su interés, mediante el uso del buscador.

Su experiencia de compra es más racional, pudiendo comparar fácilmente los precios de los productos entre diferentes proveedores, así como las características de distintos productos. Los compradores digitales, en general, esperan realizar transacciones en tiempo real, con atención 7/24, con envíos rápidos y de bajo costo (o incluso gratis) y en una plataforma.

El ecommerce promete tanto a las empresas como a los potenciales clientes una serie de beneficios. Sin embargo, existen muchas barreras que frenan el desarrollo de este tipo de comercio, por lo que es necesario que las empresas conozcan bien el entorno en el que van a competir y el potencial que puede tener su producto al introducirse en la venta online. Con respecto a las empresas, las principales ventajas del comercio electrónico son:

1.- El incremento de las ventas y la competitividad. El comercio electrónico permite a las empresas lograr uno de sus principales objetivos, debido a las facilidades que ofrece Internet para que puedan introducirse en nuevos mercados y competir a nivel mundial. fidelización de los clientes. Internet permite conocer el perfil del consumidor y sus principales necesidades, ofreciendo un trato personalizado que mejora los servicios postventa:

Al final consigue su propósito: la fidelización de los clientes. Sin embargo, que toda compañía venda a través de Internet no asegura el éxito, pues se necesita tener en cuenta la capacidad de la empresa para hacer frente a los pedidos procedentes de mercados tan dispersos y asumir los gastos de promoción en los países en los que se quiere estar presentes, respetando sus culturas, hábitos y leyes.

2.- La reducción de los gastos. A través del comercio electrónico el productor puede contactar de forma directa con el consumidor, eliminando gran parte de intermediarios y los costes de distribución que conlleva la relación con los mismos. También se elimina parte del material impreso que se sustituyen por métodos de promoción online y se ahorran gastos derivados de la tienda física.

3.- La mejora de las comunicaciones. La actualización de los catálogos de productos de forma rápida y poco costosa en la web, poniendo a disposición de los clientes toda la información relativa a las nuevas promociones y los descuentos sin necesidad de esperar a la clásica impresión y el reparto de los catálogos físicos. También permite el contacto directo con el cliente, lo que favorece el trato personalizado y la mejora de los servicios postventa.

Por otro lado, entre los principales inconvenientes caben destacar:

1.- La posible falta de capacidad para abastecer a los consumidores en los plazos y en las condiciones pactadas, sabiendo que, uno de los principales motivos que llevan al cliente a decantarse por una compañía u otra a la hora de comprar por Internet, además de la imagen de marca o el precio, es el plazo de entrega del producto.

2.- Los problemas de seguridad provocan desconfianza entre los empresarios. En muchas ocasiones, las transacciones requieren del intercambio de información relevante para la empresa; y algún fallo en el sistema puede dar pie a que los competidores accedan a la misma.

Desde el punto de vista del consumidor, también se presentan una serie de beneficios y limitaciones.

Entre las ventajas, cabe mencionar:

1.- Tienen más facilidad para acceder a los productos especializados que no estén a su alcance por razones geográficas, y a precios más competitivos.

2.- Es una gran fuente de información, porque permite a los usuarios conocer y comparar las distintas alternativas disponibles en el mercado. En la actualidad, existen muchas webs que facilitan este proceso y ofrecen servicios de compra comparativa.

3.- Supone un ahorro de tiempo y una mayor comodidad de la compra, todo lo contrario, al modelo de compra tradicional. El consumidor ya no tiene que acercarse a la tienda física para adquirir el producto que desea, lo cual aporta un gran atractivo al comercio electrónico.

Y entre los inconvenientes, se destacan:

1.- El acceso es limitado, pues hay ciertos sectores de la población con rentas más bajas que pueden tener dificultades para acceder a Internet.

2.- La desconfianza en el proceso de compra online. A pesar de que cada vez sea menor el porcentaje de personas que se niega a adaptarse a las nuevas tecnologías, una parte importante de la población sigue percibiendo Internet como un medio inseguro, siendo el principal freno de los potenciales consumidores de este tipo de comercio.

El desconocimiento de esta plataforma provoca que muchos consumidores no realicen la compra por miedo a perder la privacidad de sus datos personales o a que surjan problemas con los medios de pago online.

3.- Los hábitos de compra muy arraigados de un alto volumen de potenciales clientes que siguen prefiriendo el método tradicional.