La retribución de los directivos se convierte en un tema prioritario

La retribución de los ejecutivos es uno de los asuntos más preocupantes para los consejos de administración, según las conclusiones del estudio ‘La visión de los asuntos ESG desde el consejo de administración’, elaborado por KPMG y la Fundación Seres, sobre entrevistas a consejeros de 21 grandes compañías españolas.

El informe de KPMG y Seres muestra que buena parte de los consultados, consejeros y secretario de consejo de administración, considera que el mantenimiento o incremento de la remuneración de los ejecutivos en tiempos de pandemia podría amenazar la confianza de los grupos de interés. En este sentido, la pandemia del Covid-19 ha puesto de nuevo sobre la mesa la relevancia de estar alerta ante los retos sociales.

La mayoría de los consultados, un 87%, señalan que la atención a cuestiones ESG -sociales, medioambientales y de gobierno corporativo- ha aumentado como consecuencia de la pandemia. En este sentido, existe consenso alrededor de la idea de que la pandemia incrementará la atención de compañías e inversores a los riesgos ambientales, sociales y de gobierno. De acuerdo con las recomendaciones de buen gobierno españolas y los estándares internacionales, es responsabilidad de los consejos de administración supervisar y promover las estrategias y prácticas de sostenibilidad de las compañías.

Entre los asuntos que han ganado más peso en la agenda del consejo, los consultados señalan la seguridad de los empleados y la continuidad del negocio, así como el apoyo a la cadena de suministro y el respeto a los derechos humanos. Otros asuntos mencionados, más allá de la respuesta inicial de las compañías, son los relacionados con los planes de sucesión, las desigualdades sociales o la brecha salarial.

La presencia de los asuntos ESG en la agenda del consejo sigue siendo menor que la de otras cuestiones. No obstante, perciben que la relevancia de los asuntos ESG ha aumentado, impulsada, entre otros, por la Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad y por la reciente revisión, de junio de 2020, de las recomendaciones del Código de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, el 65% de los consultados considera que el consejo no recibe suficiente información para poder supervisar el desempeño no financiero de la compañía de forma efectiva. A pesar de ello, el desarrollo de la Ley de información no financiera y diversidad ha contribuido a mejorar en cierta medida la calidad de la información proporcionada en la materia.

Asimismo, los consultados consideran que el peso en la agenda de los asuntos relacionados con la sostenibilidad debería ser mayor, y coinciden en que crecerá progresivamente. Señalan también que su relevancia depende del tamaño y el sector de las compañías.

Entre las dificultades a la hora de supervisar los asuntos ESG o de sostenibilidad, algunos consejeros hacen referencia a la complejidad para determinar las implicaciones del término ESG y por tanto para definir qué asuntos incluir en la agenda, o a la ausencia de indicadores que permitan medir objetivamente el desempeño de las compañías.

La frecuencia con la que se tratan las cuestiones ESG en los consejos de administración varía en función de la compañía. La frecuencia más señalada por los consultados es cuatrimestral. En este sentido, el 22,7% indica que su consejo trata las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad tres veces al año. Por otro lado, el 18,2% de los consultados señala que el consejo supervisa los asuntos ESG en todas las sesiones.

Algunos consejeros perciben que se empieza a entender el vínculo entre los resultados financieros y los no financieros, en el sentido de que aquellas compañías que incorporan en su gestión criterios ESG son más resilientes, más rentables y con un menor perfil de riesgo.

Señalan que, como resultado de este creciente interés hacia las cuestiones ESG, las compañías deberían desarrollar un posicionamiento más activo en el ámbito de la sostenibilidad, siendo uno de los retos actuales elevar la sostenibilidad al ámbito de supervisión del consejo y sus comisiones. Asimismo, algunos consejeros sugieren reforzar la información al consejo sobre la percepción del desempeño ESG de la compañía por parte de inversores y analistas.