¿Qué modelo de ciudad queremos?

Consecuencia de la pandemia del Covid-19 se han producido una serie de cambios importantes en nuestra manera de vivir. Ha habido unas modificaciones estructurales como por ejemplo el teletrabajo que han venido para quedarse, le corresponderá a la autoridad laboral competente regular un nuevo marco legal que permita a los trabajadores realizar el trabajo desde su casa y consecuentemente producir menos desplazamientos en las ciudades. No cabe duda que tenemos que reflexionar sobre qué modelo de ciudad queremos para el futuro, ¿hacia dónde queremos ir?

Por un lado, nos encontramos con unos modelos de desarrollo urbanísticos basados en la tecnología en el hiper capitalismo y en un diseño de grandes ciudades que no están planificadas como ampliaciones o ensanches de ciudades existentes, sino como unas mega ciudades de nueva creación y de un difícil encaje en el nuevo modelo social hacia el que nos estamos encaminando en estas primeras décadas del siglo XXI.

Sería el caso de cómo se creó el siglo pasado la ciudad de Brasilia capital de Brasil, en el mega proyecto que en estos momentos se está ejecutando en las afueras de la ciudad de el Cairo, Egipto, para crear una gran ciudad administrativa y que realmente cuesta mucho pensar cuál va ser su desarrollo sociocultural.

Si nos centramos en nuestro país concretamente en la ciudad de Madrid observamos que hay una serie de grandes proyectos urbanísticos que en teoría se van a desarrollar en Madrid de los próximos 30 o 40 años, de nuevo vuelven a ser mega proyectos sin que exista un armazón una modificación o un nuevo plan general que permita armonizar todos estos desarrollos urbanísticos.

A modo de ejemplo podemos citar la quinta torre en la Castellana, la operación distrito norte de una antigüedad cercana a los 30 años y todavía sin empezar las obras, la operación de la antigua industria Clesa que permitirá dinamizar una zona del norte de Madrid en estos momentos algo degradada, así como en la zona sur de nuestra ciudad la operación del antiguo estadio Vicente Calderón operación Mahou que permitirá la construcción de un número importante de viviendas y por último otra operación importante como es Méndez Álvaro que permitirá igualmente la construcción de viviendas y oficinas, sin olvidar los grandes desarrollos del sureste, Berrocales o el Cañaveral.

En la parte contraria nos encontramos un modelo urbano con otras características que está impulsando la ciudad de Barcelona apostando por una ciudad más verde con más carriles bici donde haya súper manzanas que agrupan calles y limitan el tráfico ,es decir una tendencia a la peatonalización de la ciudad ,se está trabajando también en zonas de bajas emisiones, y por último se intenta ganar terreno en las aceras para fomentar las terrazas con estufas para facilitar la apertura de los comercios y la hostelería, todo ello dentro de la política urbanística relacionada con la pandemia del Covid-19.

En la ciudad de París encontramos un modelo distinto ,interesante para poder desarrollar la sostenibilidad del medio ambiente y del urbanismo, es la llamada “ciudad de 15 minutos” fue acuñada por Carlos Moreno director científico y catedrático de emprendimiento del territorio e innovación de luz de la Universidad Sorbona de París se inspiró en investigaciones que argumentaban que “la proximidad es clave para hacer que las ciudades tenga más vida, más de la mitad del planeta son sitios urbanos, estamos confrontados al cambio climático que nos obliga a disminuir radicalmente nuestras emisiones de CO2 y las ciudades son las que lo producen principalmente por el transporte y la vivienda”.

La ”ciudad de los 15 minutos” es una ciudad de barrios donde puedes encontrar todo lo que necesitas a 15 minutos de tu hogar “es una transformación ecológica de la ciudad” apostilla la alcaldesa de París Anne Hidalgo.

El Ayuntamiento de Madrid creó recientemente una comisión de expertos independientes para estudiar el desarrollo futuro de nuestra ciudad esperemos los resultados de la citada comisión.

Creo que desde un punto de vista nacional incluso europeo tendríamos que definir cómo queremos que se desarrollen las ciudades del futuro con unos parámetros mínimos fijados por la Unión Europea y desarrollados por las autoridades competentes en la materia bien sea estado, las comunidades autónomas o los ayuntamientos, pero es importante que tengamos unos elementos de desarrollo comunes, armónicos, ecológicos, tecnológicamente parecidos, potenciando el 5G ,y todo ello unido por una red de comunicaciones de autovías ,trenes de alta velocidad y tráfico aéreo ,que nos permitan una intercomunicabilidad entre las distintas ciudades de la Unión Europea.

Tenemos que definir el modelo de ciudad que queremos compatible con las nuevas circunstancias sociales culturales y sanitarias que estamos viviendo ya sea potenciando la rehabilitación de las mismas o “apostando” por el ensanche de la ciudad o por los dos a la vez, sin olvidar la repoblación de aquellas zonas rústicas de nuestro país con las modificaciones legislativas que permitan racionalizar el uso del suelo rústico.