Las empresas con gobernanza y estrategia social superarán mejor la crisis del Covid
En el camino de la recuperación de las empresas, después de la crisis provocada por la pandemia, es importante que las sociedades con estrategias empresariales de gobernanza, sociales y ambientales reconozcan que se encuentran en mejores condiciones que quienes no han tenido estas previsiones.
La crisis del Covid-19 ha generado un sin fin de vulnerabilidades sociales a las que gobiernos y organizaciones plurinacionales han tenido que dar una respuesta rápida y cortoplacista, pero en el medio y el largo plazo es preciso plantearse estrategias que sirvan para que las empresas y la sociedad en general puedan afrontar las incertidumbres que plantean los distintos escenarios que pueden plantearse una vez desaparecida la pandemia y las medidas extraordinarias.
Forética acaba de presentar un informe en el que aporta soluciones para utilizar de manera eficiente los escenarios de recuperación a nivel macroeconómico que pueden darse, es decir, los posibles contextos en los que las empresas pueden estar operando y que pueden influir en la forma en la que estas promueven la sostenibilidad y la inclusión. Este análisis de escenarios es una herramienta muy útil para las empresas de cara a reforzar su capacidad de respuesta a las disrupciones externas y adaptar sus estrategias a los diferentes contextos. Si bien existen múltiples análisis de escenarios posibles, el estudio de Forética se centra en tres de los considerados más relevantes para la planificación estratégica post-Covid-19.:
Escenarios en forma de V
Representan un shock económico clásico que conduce a un desplazamiento intertemporal de la demanda tras el que se espera que el crecimiento vuelva a su nivel original anterior al shock.
Escenarios en forma de U
Representan un shock que rompe con la tendencia de crecimiento, aunque esta siga siendo la misma después de la crisis -normalmente a causa de una recesión financiera o por un fallo importante de las políticas públicas (por ejemplo, una alta tasa de desempleo estructural)-.
Escenarios en forma de L
Rompen de manera permanente con una parte del modelo de crecimiento, lo que da lugar a un impacto estructural que reduce el nivel de riqueza, con una tasa de crecimiento más baja tras la crisis.
Ganadores y perdedores
Debido al fracaso de las políticas socioeconómicas y a unos resultados bastante moderados en lo que respecta a la contención de la propagación del virus, la crisis ha exacerbado las deficiencias de los países con una débil gobernanza y se ha instaurado un nuevo orden geopolítico a nivel mundial caracterizado por la supremacía de China y la decadencia del sistema capitalista y de la democracia.
Redes de seguridad a nivel comunitario
Como consecuencia de la permanencia del virus, nuestra sociedad se ha tenido que adaptar por completo y la vida en comunidades pequeñas a nivel local ha ganado mucho peso al garantizar un cierto apoyo socioeconómico.
Reconstruyendo un mundo mejor
Gracias al éxito de las políticas socioeconómicas y de los esfuerzos para contener el virus, se ha instaurado un contexto de solidaridad global y existe una oportunidad real para una reconstrucción y un futuro sostenibles.
De esta forma, ante estos escenario, el documento incluye una reflexión sobre los principales aspectos que no pueden faltar a la hora de maximizar el impacto de la sostenibilidad en las estrategias corporativas. Concretamente destaca cinco aspectos claves para maximizar este impacto:
Propósito de la compañía y alta dirección
Destaca el informe de Forética, que el rol del CEO y el liderazgo de la alta dirección aparecen como dos factores cruciales a la hora de integrar la sostenibilidad en las estrategias corporativas. Para que ésta tenga un impacto real, debe de estar vinculada al propósito de la compañía para que exista un compromiso por parte de los empleados a todos los niveles. De hecho, ahora más que nunca en este contexto de pandemia, la sostenibilidad y el sentido del propósito se presentan como una palanca determinante para atraer y retener al talento, sobre todo a las nuevas generaciones cada vez más comprometidas con los retos de la sostenibilidad.
Enfoque transversal de la sostenibilidad
La necesidad de un cierto “cambio de enfoque” en materia de sostenibilidad parece cobrar cada vez más fuerza. Si antes el departamento de RSC /sostenibilidad se podía encontrar en ciertas ocasiones en una posición de “demanda” buscando el apoyo de las demás áreas, ahora el enfoque se está invirtiendo ya que son estas las que necesitan integrar factores de sostenibilidad en sus operaciones.
Además, el posicionamiento del departamento de sostenibilidad en el organigrama de la compañía es clave; debe de estar en relación directa con los demás departamentos con una perspectiva transversal y asegurarse de que exista un reporte directo a la alta dirección. Este aspecto será determinante a la hora de garantizar un rol relevante de la sostenibilidad en las organizaciones, sobre todo desde el punto de vista de la especialización de los profesionales de esta área y del reconocimiento de su labor.
Medir el impacto con indicadores
Para que la sostenibilidad cobre todo su sentido a nivel estratégico, es preciso integrar los aspectos ESG dentro del negocio de forma que todos los empleados conozcan los impactos que la empresa está teniendo sobre estos, pero también el grado de dependencia de cara a la continuidad del negocio. Hace falta determinar los recursos, tanto ambientales como sociales y buen gobierno, que son críticos para el desarrollo de la actividad y la manera en la que la empresa impacta sobre esos recursos. Para ello se necesitan indicadores más claros, cuantitativos y cualitativos -sobre todo a nivel social-. Las empresas recalcan que hace falta un estándar más preciso y detallado a nivel global para poder compararse frente a otras, establecer indicadores relevantes que permitan medir la evolución del desempeño. La medición del impacto aparece por consiguiente como como gran reto para la maximización del impacto de la sostenibilidad. Si bien la sostenibilidad ha tenido una importante proyección en la estrategia empresarial, todavía queda un largo camino por recorrer respecto a la integración de factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en los modelos de riesgo de las compañías. Es indispensable determinar los elementos que permiten mantener la creación de valor a medio y largo plazo, los factores que van a tener un impacto sobre los riesgos y analizar de qué manera pueden afectar y en qué medida.
Factores ESG en la gestión de riesgos
Este tema ha cobrado aún más importancia con la crisis del Covid-19 que ha generado un aumento de las expectativas de los inversores en lo que respecta la gestión de los riesgos ESG por parte de las empresas.
Alinear los ODS con la estrategia corporativa
Un alineamiento de los objetivos de sostenibilidad con la estrategia empresarial es quizás uno de los más representativos a nivel de integración de la sostenibilidad.
La introducción de criterios ESG en la evaluación de desempeño de los empleados, y sobre todo en la alta dirección, incorporando por consiguiente una retribución variable en función de indicadores ESG, constituye una palanca crucial para alinear a la alta dirección en la consecución de objetivos estratégicos y por consiguiente para incluir objetivos de sostenibilidad en la estrategia global.