La ignorancia de las recomendaciones urbanísticas suma muertes

Un informe concluye que cada año se producen 2.000 fallecimientos prematuros en Barcelona y Madrid por contaminación, ruido, calor y falta de acceso a espacios verdes

El incumplimiento de las recomendaciones internacionales en contaminación atmosférica, ruido, calor y acceso a espacios verdes se asocia con más de 1.000 muertes anuales en la ciudad de Barcelona y con más de 900 en Madrid, el 7% y el 3% del total de mortalidad, respectivamente. Así lo concluye un nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, el primero en estimar la mortalidad prematura y la distribución por niveles socioeconómicos de múltiples exposiciones ambientales relacionadas con la planificación urbana y del transporte en ambas ciudades.

Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. En España, esta tendencia es aún más pronunciada y el 80% vive en entornos urbanos. Madrid y Barcelona son dos de las urbes más pobladas de Europa y de las que presentan más desigualdades socioeconómicas entre sus habitantes. En ciudades europeas como Viena, Bradford y Barcelona, investigaciones recientes muestran que una considerable mortalidad prematura -entre el 8 y el 20%- se asocia con una mala planificación urbana y del transporte.

El nuevo estudio, publicado en la revista Environmental Research, se propuso estimar el impacto del incumplimiento de las recomendaciones internacionales en contaminación atmosférica -partículas finas (PM2,5) y dióxido de nitrógeno (NO2)-, calor, ruido de tráfico y falta de espacios verdes en las y los residentes de más de 20 años de Barcelona y Madrid, ciudades con planificaciones urbanas diferentes. Mientras que Madrid se estructura en torno a un núcleo central donde se concentra la mayor parte de la actividad económica; Barcelona, en cambio, se considera una ciudad compacta y con el peso económico dividido en diversos barrios.

La investigación se realizó con un enfoque de inequidades ambientales. Las y los investigadores se propusieron “identificar los grupos de población que están más expuestos y son más vulnerables a los efectos de la mala planificación urbana y del transporte”, explica Tamara Iungman, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio. En cuanto a la metodología, se aplicó la herramienta Evaluación de impacto en la salud de la planificación urbana y de transporte (UTOPHIA, por sus siglas en inglés), que ha sido desarrollada por un equipo de ISGlobal.