Radiografía de las iniciativas solidarias de las grandes empresas por el Covid-19

Las iniciativas empresariales en el estado de alarma se centran en donaciones y adaptaciones de modelos de producción, dirigidas a todos los grupos de interés: empleados, clientes, sociedad y proveedores.

La pandemia del Covid-19 y la crisis socioeconómica consiguiente ha impulsado una reacción de las grandes empresas, cada vez más conscientes de que forman parte de la sociedad y no persiguiendo únicamente el beneficio. Según el impacto sobre los grupos de interés, un 41% de las iniciativas, entre el 14 marzo y el 14 de abril, se han enfocado mayoritariamente hacia el conjunto de la sociedad en general, manifestando la fuerza de la empresa en acción frente a situaciones urgentes, y cómo puede articularse si existe la decisión.

Así se especifica en el informe Ética empresarial y Agenda 2030 en tiempos de Covid-19, en el que se analizan 650 iniciativas empresariales (de 56 empresas) de las más de 9.000 apariciones en medios vinculadas con las empresas: donaciones, adaptaciones de los modelos de producción, que van dirigidas a todos los grupos de interés: empleados, clientes, sociedad y proveedores. Al tratarse de una crisis sanitaria global, la salud de las personas ha focalizado las acciones: las iniciativas llevadas a cabo por el sector empresarial español se vinculan en más de un 39% al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3, Salud y bienestar; y en cerca de un 30% al ODS 8, Trabajo decente y crecimiento económico.

Concluye el informe que se ha fortalecido el papel de las personas en esta crisis, tanto quienes han cuidado de los demás, como el de cada uno de los integrantes de las organizaciones: al considerar que “todos somos un valor clave”.Por ello, sus autores estiman que es necesario consolidar el clima ético generado frente a la crisis y los valores, con nuevos liderazgos. La sostenibilidad, la resiliencia organizacional y la flexibilidad son algunos de los vectores clave de la nueva cultura empresarial para adaptarse al mundo que viene.

El debate sobre el rol de la empresa en la sociedad, como ha ocurrido en otras ocasiones, se acelera urgido por la necesidad de dar respuesta a una sociedad que vive un cambio de modelo. De ahí que a partir del estallido de la crisis por la pandemia se hayan multiplicado las iniciativas, reflexiones teóricas y los pronunciamientos. La situación postCovid-19 será la prueba para confirmar si esta nueva orientación ética es retórica o realidad. Además, las alianzas serán esenciales para asentar el nivel de compromiso con el entorno que se ha manifestado y descubrir nuevas fórmulas de colaboración, que tengan permanencia y largo recorrido en el tiempo.

Entre las iniciativas corporativas, está el ajuste de costes o reducción de actividad, así como el lanzamiento o redefinición de servicios. De las iniciativas con empleados destacan el mantenimiento de la actividad y del empleo y el refuerzo de las medidas de salud, seguridad y bienestar. Destacan aquellas iniciativas de adaptación de la empresa al nuevo entorno, adaptando sus actividades con motivo de las necesidades surgidas por la crisis.

Las 26 acciones relativas al establecimiento de alianzas, adhesión a iniciativas o plataformas sociales, algo que denota un nivel alto de compromiso con el entorno, con vocación de permanencia, y un fuerte componente de cooperación. Las iniciativas lanzadas por el sector empresarial español impactan de forma mayoritaria en el conjunto de la sociedad (277 iniciativas), y en el ámbito corporativo (151), seguidas en tercer lugar por iniciativas que impactan en los clientes (120) y en los empleados (117). El grupo de interés al que menos iniciativas se han destinado son los proveedores, con un total de 5. Además, más del 69% de las empresas estudiadas han puesto en marcha iniciativas en apoyo de 3 o más grupos de interés diferentes.

Enfocadas a la sociedad

Entre las iniciativas enfocadas en la sociedad destacan las donaciones en especie (81) o económicas (49), así como la adaptación de los modelos de negocio (53) para satisfacer las necesidades del conjunto de la población. En esta tipología se incluyen, por ejemplo, ideas como la fabricación por las empresas automovilísticas de respiradores, para la cual se han debido de modificar y adaptar las líneas de montaje habituales.

No obstante, son menores las que se dirigen a segmentos específicos de la sociedad, como las culturales o formativas para los más pequeños (14), el acompañamiento a colectivos vulnerables como los más mayores (12) o el lanzamiento de iniciativas de innovación para emprendedores (8).

De las iniciativas de ámbito corporativo (151 en total) son de reajuste de costes de las empresas, así como la reducción o el cierre completo de sus actividades (66), obligadas a paralizar su producción al menos parcialmente por el estado de alarma. En esta iniciativa no entran aquellas empresas que han anunciado Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). No obstante, se han contabilizado 21 empresas que han informado sobre la aplicación de estos procedimientos. En menor medida, los medios de comunicación destacan los mensajes emitidos por la alta dirección (24), las piezas publicitarias (19) o los planes de contingencia tras la pandemia (9).

Semana a semana

Durante la primera semana tras el decreto del estado de alarma se realizaron 160 iniciativas. Destacaron las medidas de carácter corporativo (57) por su mayor rapidez de implantación.

La segunda semana registró un máximo de acciones (180). De ellas, 77 se dirigían al conjunto de la sociedad, debido al fuerte aumento de donaciones, económicas (15) y en especie (31). En la tercera. se sucedieron iniciativas relacionadas con donaciones, así como las adaptaciones temporales, según las necesidades, de servicios (15). Fue la semana en que más iniciativas dirigidas a la sociedad se realizaron (81, de las 158 totales). Durante las últimas dos semanas del mes analizado la comunicación de iniciativas desciende (124 y 48 respectivamente). Las empresas tratan de adaptarse al contexto ofreciendo el máximo de servicios posibles vía online o telefónica.

Clientes

Son menores las iniciativas destinadas a clientes (120). De estas, destacan el lanzamiento de servicios o su redefinición (58), así como la moratoria en los pagos (31), medida especialmente relevante en las empresas del sector financiero y sector energético. Entre las medidas que menos se han destacado o comunicado por parte de las empresas destacan el refuerzo de las medidas de seguridad y prevención (16), así como la prestación gratuita de servicios para los colectivos más desfavorecidos dentro de sus clientes (11) o la priorización de colectivos vulnerables a la hora de dar su servicio (4).

Empleados

Respecto a los empleados, las iniciativas puestas en marcha (117 en total) se relacionan con el mantenimiento de sus puestos de trabajo (48) -bien por encontrarse dentro de las actividades denominadas o por el compromiso de la empresa a no realizar ERTE-, así como el establecimiento de medidas relacionadas con su salud, seguridad o bienestar (33). Las empresas han desarrollado también, aunque en menor cantidad, medidas como la contratación o el refuerzo del personal (12), así como la entrega de compensaciones extra a los empleados que continúan trabajando durante el estado de alarma (5).

Proveedores

Las iniciativas que menos se han recogido por los medios son aquellas que se dirigen a los proveedores (5). El total de estas hace referencia al adelanto de pagos para asegurar la prestación del servicio.