La banca, al frente de la solidaridad ante el Covid-19

Las entidades financieras han puesto a prueba su responsabilidad social corporativa ante la pandemia. Analizamos dos ejemplos, Bankinter y CaixaBank.

La crisis del Covid-19 ha supuesto un enorme quebranto económico y social para empresas y ciudadanos, dejando en serios niveles de vulnerabilidad a amplias capas de la sociedad. De ahí, la importante labor que están desarrollando las empresas españolas, de todos los tamaños, y muy especialmente la banca , que desde el primer momento ha establecido medidas para aportar liquidez y aumentar los plazos de pago a sus clientes.

Incluso, como en el caso de Bankinter, se ha desarrollado una línea de actuación por la que ha eliminado todas las comisiones e intereses de las tarjetas de crédito a los profesionales sanitarios. La propuesta, que está vigente desde el 1 de mayo hasta finalizar 2020, incluye la exención total de comisiones, así como de intereses de financiación por pagos y compras, en las tarjetas de crédito de las que sean titulares aquellos clientes que desarrollen una actividad profesional ligada al ámbito de la Sanidad.

Además, este año el certamen de Implicados y Solidarios va a tener trabajo extra para elegir los proyectos solidarios escogidos para recoger las donaciones de los clientes que tienen contratada la tarjeta de crédito Bankinter Visa Solidarios, con la que destinan entre el 0,25% y el 5% de sus compras a iniciativas sociales.

La Asociación de Voluntarios de la Caixa, entidad que canaliza el voluntariado corporativo de CaixaBank y de la Fundación la Caixa, ha lanzado varias iniciativas de voluntariado online y presenciales para continuar con su labor de apoyo a los colectivos más vulnerables en la situación actual, como la campaña Ningún hogar sin alimentos, en favor de los Bancos de Alimentos. También, ha abierto las convocatorias para presentar proyectos de inserción sociolaboral y vivienda para la inclusión social.

En el ámbito online, se ha lanzado la actividad Cartas contra la soledad, impulsado para acompañar en el día a día de las personas mayores confinadas. A través de cartas escritas por los voluntarios, el proyecto busca hacer que los días de las personas de la tercera edad sean más llevaderos.

Además de esta acción, se han impulsado decenas de iniciativas digitales dirigidas a otros colectivos, como actividades de sensibilización del síndrome de Down, clases de cocina virtuales, cuentos online para niñas y niños, propuestas de manualidades en familia, o el proyecto mascarillas solidarias, para crear mascarillas caseras con patrones previamente recibidos telemáticamente para entregarlas a hospitales en colaboración con el Gobierno de Aragón.

La entidad bancaria, CaixaBank, por su parte, ha puesto a disposición de más de 440.000 autónomos, 115.000 microempresas y 52.000 pequeñas empresas una línea de 25.000 millones de euros en préstamos preconcedidos para paliar los efectos que pueda tener el coronavirus en el tejido empresarial.

Tanto Bankinter como CaixaBank han adoptado numerosas medidas, como el adelanto en el pago de la prestación por desempleo y la ayuda estatal a los afectados por un ERTE. También, se han puesto en marcha moratorias en préstamos al consumo más allá de la aprobada en el real decreto de emergencia. También, han habilitado procedimientos de moratoria de consumo del Real Decreto y el rescate de planes de pensiones para clientes afectados por la crisis.

Además, se está permitiendo aplazar el pago de capital en hipotecas de familias que no cumplan con los requisitos del decreto de emergencia. Además, se ha mantenido el servicio presencial en todo el territorio nacional.